Salario mínimo, vital y móvil: eran tiempos de Arturo Illia

Un 7 de junio de 1964 se sancionaba la ley del Salario Mínimo, Vital y Móvil, previa a la concreción del Consejo del Salario compuesto por miembros del gobierno, empresarios y representantes de los sindicatos. Gobernaba Arturo Illia (1963 - 1966). Lo rememora en esta nota Gustavo Capone.

El 7 de junio de 1964 se sancionaba la ley del Salario Mínimo, Vital y Móvil, previa a la concreción del Consejo del Salario compuesto por miembros del gobierno, empresarios y representantes de los sindicatos. El objetivo concreto: "asegurar un ingreso mínimo adecuado y mejorar los salarios de los trabajadores más pobres". Progresista. 

Que haya sido en tiempos de Arturo Umberto Illia derriba también varios mitos, sobre todos los que aseguran que fue en décadas anteriores. La ley se publicará en el Boletín Oficial días después, siendo la Ley Nº 16.459 una conquista para quienes ostentaban los salarios más bajos, garantizando un piso mínimo a los ingresos que se irían graduando de acuerdo al incremento inflacionario. Paralelamente se estableció también la fijación de montos mínimos para jubilaciones y pensiones.

Uno se tienta además en establecer comparaciones. En el fondo este es un espacio histórico donde generar parangones no solo refresca la memoria, ayudando a establecer parámetros que permitirán ubicarnos y proyectarnos en el tiempo, pero sabiendo que más allá de la reflexión sobre el ayer y la comparación con otros tiempos (pasados o presentes) no podremos modificar demasiado la coyuntura, pero si sumar herramientas para el debate propositivo.

Datos que desarman un relato

Hablando de comparaciones solo emitiremos algunos datos de ayer. Será tarea de los especialistas en economía establecer cuánto rendiría ese salario hoy, pero para establecer paralelismos simples expondremos números que todos seguramente entenderán.

El Producto Bruto Interno había sufrido una caída en 1962 y 1963, algo que en nuestro país no sucedía desde aquella crisis del '30. Se restablecerá en 1964: 10,3%; 1965: 9,1%; 1966: 0,6%. La desocupación anual en 1966 era del 5,2%. El salario real creció entre diciembre ‘63 / diciembre ‘64: 9,6%. La inflación bajó en 1964 a 22,1%, subirá en 1966, pero veníamos de 38% en 1952. La balanza de pagos mostró cifras positivas, siendo mayores las exportaciones que las importaciones. (487 millones de dólares en 1966). La deuda externa bajó de 3.400 millones de dólares a 2.600 millones. La producción industrial aumentó un 19%.

Un dato interesante que marcará la orientación del gobierno de Illia es que elevó el presupuesto educativo al 23% del presupuesto nacional y se inició el vanguardista "Programa Intensivo de Alfabetización y Educación de Adultos".

Golpe a golpe

Y sin embargo lo "voltearon". Los '60 fueron un tiempo crítico en general. Contracultural para muchos. Pero también altamente contradictorio. El concepto de democracia en nuestro país no estaba tan arraigado lamentablemente como en la actualidad y la presencia activa de otros actores políticos en la escena nacional era palpable y determinante.

Su gobierno duró 33 meses. Sancionó leyes emblemáticas (Ley de Medicamentos, la mencionada ley de salarios) y se metió corajudamente, honrando su palabra de campaña, en el "berenjenal" de anular los contratos petroleros con compañías extranjeras. Reflotó el tema Malvinas consiguiendo que se obligará al Reino Unido a sentarse por primera vez en una ronda de acuerdos (Resolución 2065) para iniciar las negociaciones para la transferencia de las islas. Mantuvo durante su gestión los mismos ministros en el gabinete, excepto Eugenio Blanco, quien falleció en ejercicio del cargo, y debió ser reemplazado por Juan Carlos Pugliese.

El argumento de la supuesta debilidad de origen, provocada por el caudal de votos en blanco que se registraron ante el momento de ser electo (25 % Illia / 19 % en blanco), como efecto de la proscripción del peronismo, no le impidió desafiar al poder militar habilitando la presentación de candidatos del peronismo en las elecciones legislativas de 1965. La historia reciente nos muestra ejemplos concretos (Kirchner 22%) y nadie afortunadamente discutió su legalidad de origen. Illia "no entró por la ventana". Aquel argumento fue una falacia.

Restablecer las libertades políticas, así como antes lo había hecho con las civiles, pareció demasiado, ya que las listas de la Unión Popular, versión maquillada del PJ, ganaron ampliamente.

Nada alcanzó. Un 28 de junio de 1966 será derrocado.

Illia. Radical de Cruz del Eje

Había nacido en Pergamino. Cordobés por adopción. Una vez graduado mantuvo una entrevista con el presidente Yrigoyen en 1928. Éste le ofreció trabajar como médico ferroviario en Córdoba. Illia eligió Cruz del Eje. De ahí no se fue más. Murió en la misma, y única, casa de siempre como un médico jubilado. Fue Presidente de la Nación.

Ejemplo de honradez, a punto tal de tener que vender su vehículo particular siendo presidente, por negarse a utilizar fondos públicos para financiar los tratamientos médicos de su esposa, Silvia Martorell. Quien falleció dos meses después de derrocado como presidente, y vaya paradoja un 6 de setiembre, justo 36 años después del golpe a Yrigoyen. Illia también rechazó la jubilación que le correspondía como expresidente, volviendo a su pueblo para seguir dedicándose a la medicina.

Le decían socarronamente "La tortuga". Por contraste, su figura se realza. Cobra brillo.

Extraigo un recorte de una nota que leí hace unos años rescatando la estirpe de este radical. Me parece una buena síntesis final: "Un gesto lo pinta de cuerpo entero. Al día siguiente de su destitución por las fuerzas del general Onganía (con la venia de las grandes empresas y el sindicalismo peronista) convocó al Escribano Mayor de Gobierno para hacer un registro de sus bienes. Al asumir, en 1963, había declarado una propiedad en Cruz del Eje (obsequiada por los vecinos para que la utilice de casa-consultorio), un auto y un depósito bancario de 300.000 pesos. Al dejar el gobierno solo le quedaba la casa en la localidad cordobesa. La plata la había gastado y el auto, un Fiat 1500, lo vendió en pleno ejercicio de la Presidencia para afrontar gastos por la enfermedad de su esposa. Más datos: dispuso en tres años de 240 millones de pesos para gastos reservados (que no requieren rendición de cuentas) y solo utilizó 20 millones, entre otras cosas para llevar obras de teatro de artistas argentinos a Europa".

"El Jefe de las Fuerzas armadas soy yo. Usted es un insurgente"

Así se despedía. Eso le dijo al que venía a informar la destitución. Le ofrecieron un auto oficial para llevarlo a su casa. Era una ofensa. Se retiró caminando. Como todas las mañanas temprano cuando hacia ese recorrido desde su morada hasta Casa Rosada. En el camino, tumultuoso, sorteando vallas, se encontró con Alconada Aramburú (su Ministro de Educación) que salía con su auto particular del estacionamiento. "Vamos Arturo" dijo Alconada; "¿dónde te llevó?", prosiguió el ministro. "A lo de mi hermano; en Martínez. Ojalá esté. No quiero molestarlo", expreso Illia.

Hoy emociona.

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