El que avisa no traiciona, y nos van a volver a encerrar

El mensaje que difundió ayer Rodolfo Suarez a través de su cuenta de Twitter se debe interpretar -según mi visión- como un ejemplo de ese viejo dicho que reza "el que avisa no traiciona". Lo que hizo el mandatario provincial es darle una última chance a los mendocinos para que en base a los cuidados personales, se pueda frenar el avance que está teniendo el coronavirus en Mendoza.

En la semana hubo seis muertes y vamos a superar los 200 contagios en los siete días de la semana que termina, una cuestión impensada cuando la provincia sumaba semanas completas sin un sólo caso de covid-19. Nos creímos el cuento y pensamos que ya estábamos al otro lado del río, pero la realidad nos está mostrando a los palos que con un irresponsable basta para que todo lo avanzado se pierda en un dos por tres.

Ya casi llegando a los 500 contagiados, lejos quedó el famoso paciente 98, pero ese fue un punto de inflexión en el tratamiento de la pandemia, porque de ahí comenzó una escalada que llevó a que en los últimos días estemos sumando casos por decenas.

Lo peor, es que el 10% aproximadamente no tiene nexo epidemiológico, lo que nos está mostrando que el virus está dando vueltas entre nosotros, aunque en el Ejecutivo eviten usar la frase circulación comunitaria.

Así las cosas, ayer Suarez pidió aislamiento voluntario por 15 días aunque hay voces en Casa de Gobierno que piden medidas más extremas como restringir la circulación como lo hizo el AMBA durante dos semanas. Sin embargo, por ahora el gobernador apuesta a que no se va generar un desmadre y será posible frenar el rápido aumento de los casos.

Si en los próximos días sigue el ritmo de aumento de casos en los niveles actuales, lo más probable es que no haya otra opción que restringir nuevamente las libertades, empezando por la eliminación de las reuniones familiares que ya se limitaron solamente a los domingos.

La principal razón hoy para no tomar esa medida es la económica, porque simplemente volver atrás va a significar un golpe que sectores como los comercios no podrán soportar. De un momento a otro, el discurso nacional y local se tuvo que abrir a la cuestión económica porque el desastre que se está generando es mucho peor de lo que imaginó el más negativo de los funcionarios.

Para algunos funcionarios directamente lo que hizo Suarez ayer fue dar el aviso para que la gente no pueda decir que no dieron una nueva oportunidad, pero anticipan que Mendoza se encamina a la marcha atrás y el regreso a las etapas previas de la cuarentena, es decir al aislamiento social.

Por ahora, y en base a la situación en los centros asistenciales de la provincia, aún se puede mantener el esquema actual, pero siempre y cuando se baje el ritmo de aumento en el nivel de contagios.

Un factor fundamental en este período es el aumento de las muertes, de ahí que el mensaje de Suarez saliera justamente después que se confirmara el fallecimiento de dos mujeres entre la noche del viernes y la mañana del sábado.

Claramente el Gobierno está evitando hablar de crisis, pero al interior de las oficinas de calle Peltier están muy preocupados por lo que está pasando, especialmente porque ven que no se toma conciencia de la situación. El mejor ejemplo es lo que sucedió con el grupo que fue descubierto ayer en Agua de las Avispas, personas de alto poder adquisitivo que creen estar por encima de todo. 

A la espera de lo que será el balance del temido Día del Amigo, recordemos el mensaje del gobernador, porque está avisando que nos van a volver a encerrar. Claramente son pocos los que son estrictos en el cumplimiento de todas las normas, pero de eso a pasar por encima de todo y hacer fiestas y reirse de todos, hay una gran distancia.

Escuchemos a Suarez, porque si no bajan los números se nos viene el encierro obligado.