El respeto a la institucionalidad

A casi una semana de desarrollada la elección PASO 2021, que define a candidatos y candidatas a cargos legislativos a nivel municipal, provincial y nacional; a partir de la confianza que la ciudadanía deposita en las urnas con su voto, la foto actual nos mostró la confianza en el rumbo marcado por el equipo de gobierno; del propio mandatario, Rodolfo Suarez; y de mendocinos y mendocinas que pusieron todo de sí para superar el contexto adverso al que se le sumó una pandemia.

El domingo 12 de septiembre hubo pronóstico de viento Zonda en el llano. Ocurrió. En diferentes zonas de la provincia el viento "bajó" desde horas tempranas hasta entrada la noche y al día siguiente persistía. Además de las urnas, los fiscales, las escuelas abiertas y los votantes con lapicera en mano, el domingo hubo muy buena concurrencia a sufragar, demostrando que la ciudadanía, a pesar de la incomodidad que genera el Zonda, se acercó a su lugar de votación y emitió su sufragio, algo que se celebra siempre, por la participación de jóvenes, adultos/as y ancianos/as mayores en el acto democrático por excelencia: votar.

Ese día, el respeto a la institucionalidad que tiene la provincia se reflejó en el voto, porque en Mendoza entendemos que es la forma que tenemos de decirle a quienes nos lideran si las decisiones que toman, el rumbo que proyectan, y las acciones que ejecutan son acertadas o no.

En estas elecciones legislativas se plebiscitó cada acción que el Gobierno provincial supo llevar adelante en cada ministerio y a través de cada equipo de gestión, en contraposición al contexto nacional donde quedó claro que los rumbos no son los deseados. Las ganas de un país mejor empujadas por el calorcito del zonda, llegaron hasta las grandes urbes.

El apoyo fue al rumbo cierto y correcto de haber cuidado la salud y la economía también, a valorar la salud pero educando presencialmente en las escuelas sin dejar de rehenes un año más a nuestro niños, niñas y adolescentes.

En nuestra provincia apostamos al cuidado de la salud en libertad, lo que fue posible porque lo hicimos con responsabilidad individual, logrando que sea una responsabilidad colectiva.

En cambio, a nivel nacional, hemos asistido a un sinfín de dimes y diretes, de caprichos y peleas que nada tienen que ver con gobernar, con honrar el lugar que la ciudadanía decidió que ocuparan. Agresiones verbales, renuncias no aceptadas, enfrentamiento feroz en la cúpula gobernante y batalla epistolar, publicada en redes sociales, que mantienen a una ciudadanía en modo espectador y que necesita de institucionalidad y respuestas prontas en virtud de la situación de crisis reinante y la necesidad de salud, educación, trabajo y acompañamiento en estos momentos difíciles de pandemia.

Rencillas políticas caprichosas de la coalición nacional gobernante (del mismo sector político, increíblemente), privan a los argentinos y argentinas de poder transitar estos duros momentos de incertidumbre de manera más tranquila y con el reaseguro de saber que quienes tienen que tomar decisiones lo harán en pos de mejorar la calidad de vida, el alimento, la atención sanitaria, la educación presencial y la reactivación económica junto a la generación de empleo.

La ciudadanía espera de manera expectante que, de una vez por todas, dejen de lado esos egos de antaño, dejen de jugar a la interna, interpreten las sugerencias que desde el interior del país les envían, modifiquen decisiones, y ocupen el lugar que el voto popular les concedió hace casi dos años.

Por sobre todo, me inspiro en las palabras del Gobernador Rodolfo Suarez, orgullosa de ser mendocina, el domingo le dijimos al país que "se puede gobernar de otra manera", con orden estatal, austeridad, y con confianza en cada ciudadano mendocino y mendocina. Desde nuestro frente no festejamos, sino que asumimos con mayor responsabilidad nuestro trabajo.