¿Qué vínculo tenemos con el colegio de nuestros hijos?

Cecilia Páez, nueva directora de Educación Privada de Mendoza, reflexiona ante el inicio de clases 2024.

Cecilia Páez

Hace poco tiempo que estoy a cargo de la Dirección Privada de la DGE y la atención a padres y madres por distintos medios es muy frecuente, vienen a la oficina, llaman por teléfono y escriben mails. Esto por un lado es un indicador de que esta dependencia es bien conocida por las familias que eligen colegios de gestión privada para sus hijos, pero por otro me lleva reflexionar, ¿por qué una oficina lejana a la relación alumnado, colegio, familia, podría resolver alguna situación que se da en ese ámbito?

La primera respuesta es el excelente equipo de supervisores que atentos a todas las situaciones, están dispuestos a mediar con la normativa en mano, a veces indicando de qué manera resolver una situación determinada. En algunas oportunidades, la situación es tan relevante que la mirada del organismo técnico correspondiente es insoslayable, Pero la otra respuesta, la que se da mayormente, es que aún las familias no se sienten parte del proceso que realizan sus hijos en el "cole".

Mucho hay escrito sobre la importancia de la relación familia - escuela y señalada como de vital importancia para el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes. No es lo mismo una familia involucrada con el Colegio, atenta a las actividades y participativa, a otra que no.

¿Qué sentirán nuestros hijos cuando en casa nos quejamos de la seño, de tal o cual medida del colegio? ¿Criticamos a la institución en la que depositamos lo más valioso que tenemos para que le impartan educación?

Podemos disentir y manifestarlo donde corresponde, con los equipos de gestión, pidiendo una reunión con la seño, pero no lo hagamos delante de los hijos, hijas que asisten a su "cole". Estos tiempos nos exigen más coherencia en el pensar, decir y hacer.

Si elegimos un colegio privado, reforcemos los vínculos con las personas que lo componen, hay puentes y muchos canales de comunicación, busquemos a aquel docente que sembró en el alma de nuestros hijos, una preceptora que siempre le pregunta cómo se siente, un maestro que lo alentó a pesar del momento que atravesaba, un docente dedicado y creativo, un directivo amable... los hay en todas las instituciones. Descubramos a esas personas que están ahí, compartiendo día a día con los peques y los que van creciendo.

Qué este ciclo lectivo 2024 sea una oportunidad nueva, de ser aliados de los educadores y así juntos potenciar todo lo bueno que tiene que suceder en el "cole".

¡Buen comienzo de clases!

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