¿Nuevas reglas de juego?
El análisis y la opinión de Sebastián La Rosa sobre el momento institucional, político y electoral
Los resultados de la elección de la Provincia de Buenos Aires, arrojaron preguntas (algunas con la respuesta incluida y a criterio de cada uno...). Cuánto saben Karina Milei y Sebastián Pareja de armados electorales. Cuánto puede seguir encantando y atrayendo la figura de Milei, en un contexto de fragilidad económica y de expectativas, donde la mayoría de la sociedad tiene dificultades para llegar a fin de mes, aunque el gobierno nacional muestre indicadores favorables de combate a la pobreza. Cuánto interpelan a la sociedad los conflictos duraderos en cuestiones de salud (Garrahan y discapacidad), educación (financiamiento universitario) y jubilaciones; todos aspectos relacionados con el principio de "justicia social", que el gobierno prometió erradicar por haber sido nocivo para el país.
El gobierno nacional, y sus aliados enfrentan, su primera gran crisis. El golpe de la elección bonaerense se sintió y todas estas preguntas salieron a flote efervescentemente pero, con una realidad: fue un error nacionalizar una elección provincial no determinante. Los costos fueron inmediatos. Caída de las reservas, de los bonos, aumento del riesgo país, suba del dólar tocando el techo de flotación de la banda cambiaria y el agite de los fantasmas recurrentes de la Argentina; cuando de economía se trata en tiempos bravos. Además, se expuso a la figura del Presidente bajándolo al territorio durante la campaña.
Tiene que sortear esta crisis política y económica. El gobierno, los aliados y sus seguidores leales deben, en pos de defender la gestión, caminar y conocer mejor la calle. Se trata de amigarse con el territorio real, no el digital. De esta manera, definir una estrategia de cara a octubre donde pueda volver a imponer su agenda, más allá de que las buenas noticias escasean.
Al mismo se lo vio intentando tomar cartas en el asunto. Emitió una cadena nacional (grabada) en un tono sumamente moderado, tratando de transmitir tranquilidad a la mayoría de públicos posibles. Lamentablemente, en el plano económico no alcanza. El discurso, incluso, esbozó "lo peor ya pasó".
Parece que en la nueva estrategia, las formas sí importan; aunque se le sigue pidiendo al que viene aguantando desde el principio un poco más. El horizonte de expectativas preocupa. El grito y los discursos duros, típicos de las derechas no bastan; una cosa es en campaña y cuando se es "la novedad" y otra cuando la coyuntura es crítica. Los aliados cada vez son menos, los gobernadores ahora imponen sus condiciones y la casta se cansó de tanta agresión.
La Libertad Avanza, puede tener en cuenta varias cuestiones para pegar un golpe de timón de cara a las elecciones nacionales de octubre, que sirvan para tranquilizar la economía y ordenar la política.
Por tal motivo, consultamos al Lic. Guido Tamer (UBA/UTDT), quien después de los resultados de septiembre en PBA, observa tres cuestiones:
"1. En primer lugar, un riesgo para el peronismo, que es el "efecto PASO". Es decir, que el resultado tan favorable al peronismo en septiembre estimule a los ausentes no peronistas a ir a votar en octubre. Eso pasó en la elección 2019, en la que Macri-Pichetto recuperaron 8 puntos entre agosto y octubre.
2. En PBA, el peronismo puso a sus mejores candidatos, con raigambre territorial, en cada sección. Ahora tiene que, al menos, empardar ese resultado con un mismo candidato para toda la provincia que es Taiana. Difícil.
3. En una elección nacional, PBA ya no es la madre de todas las batallas, a juzgar por la importancia que tuvieron Córdoba, Mendoza y Santa Fe en 2023.
Los tres puntos juntos (efecto PASO + un solo candidato del peronismo en toda la PBA + provincias no-kirchneristas) recuerdan que es un enorme error de cálculo querer proyectar nacionalmente una elección provincial, y anticipa que va a haber una diferencia muy chica entre el peronismo y LLA."
El tablero espera que se definan las reglas de juego, las cuales podemos asegurar que serán reescritas y mostrarán si el gobierno está a la altura para lo que viene.