Caputo y su propia Revolución de Mayo
Aunque discutibles, las últimas medidas impulsada por el Ministerio de Economía, parecen la última vía para devolver la credibilidad y la confianza perdida en el sistema bancario por los argentinos desde 2001 a la fecha.
El fin de un mercado cambiario soviético, el nuevo blanqueo con secreto fiscal y la simplificación tributaria, parecen revolucionarios para una Argentina que hace años había perdido la noción de normalidad.
Aunque discutibles, las últimas medidas del gobierno de Javier Milei, parecen una vía para devolver algo de la credibilidad perdida en el sistema bancario por los argentinos desde 2001 a la fecha.
Los antecedentes de los últimos 50 años sobre los regímenes cambiarios en Argentina dejaron frases y medidas económicas tristemente célebres como "el que apuesta al dólar pierde", por Lorenzo Sigaut en 1981 pre devaluación; el "corralito" y el "corralón" impuestos en diciembre de 2001 por Domingo Cavallo, antes de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa y la popular frase del expresidente Eduardo Duhalde, "el que depositó dólares, recibirá dólares", que concluiría con una "pesificación asimétrica", con una empomada fenomenal a los ahorristas en verdes, que vieron licuados sus ahorros por una dudosa conversión de dólares por pesos en proceso de devaluación.
Por aquel entonces, los ahorristas por dólar depositado, tuvieron una devolución equivalente a $1,40 pesos del momento. Muy lejos de "Tus dólares, tu decisión" pronunciado por el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En síntesis, era lógico que durante al menos los últimos 24 años, el que quiso o pudo guardar algún resto en dólares, optara por no volcarlo al sistema financiero y/o bancario y que la mejor herramienta para depositar los dólares fuera el colchón.
La confianza en el sistema bancario se deterioró notablemente y el camino elegido fue el de las cuevas, cuevitas, rosaditas y rulos vía dólar MEP, aunque también regulado por la CNV.
A esto, se sumaron gobiernos con estrictos regímenes cambiarios, cepos, retenciones a cuenta de ganancias e impuestos por ahorrar y/o gastar en dólares en el exterior, tal como sucedió con el ya derogado Impuesto País, el pasado 23 de diciembre y luego de 5 años de vigencia.
Con todos esos antecedentes, no debería sorprender que según los cálculos del gobierno mileísta, existan entre USD $200.000 y $400.000 millones de dólares argentinos sin bancarizar.
La crisis de confianza no es nueva, pero sí parece al menos novedosa la posibilidad de blanquear y reconocer la tremenda informalidad que terminó por agotar a una economía sin crecimiento real desde hace al menos 10 años, con subfacturación de exportaciones e importaciones para pagar menos impuestos y la vez, mecanismos de acceso a divisas poco transparentes, como el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) con un criterio de acceso a dólares oficiales de poca transparencia y discrecional.
Argentina: Economía y finanzas
— YanClo (@Clorobles2) May 24, 2025
%uD83D%uDFE3"Veo a los empresarios mucho + en sintonía con este modelo" Luis Caputo llamó a invertir en %uD83C%uDDE6%uD83C%uDDF7 xq "la única forma de sobrevivir es siendo + eficientes" y afirmó: "Desde el Estado tenemos que bajar impuestos y regulaciones"
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Por otra parte, si se toma como referencia que el Producto Bruto Interno (PBI) de Argentina en 2024, alcanzó los USD $604.380 millones de dólares, los billetes verdes en el colchón o en la informalidad, equivalen al 66% de todo lo producido en un sólo año por todas las actividades económicas.
Por otra parte, si los cálculos del gobierno no fallan y hubiese USD $400.000 millones de verdes "encanutados", se podría pagar casi el 85% de la deuda externa en dólares, que según la Oficina de Presupuesto del Congreso, a marzo de este año alcanzó los USD $471.150 millones de dólares.
Claro que los "agoreros", "mandriles" y "econochantas" (siempre bajo la óptica libertaria) saldrán a repudiar el nuevo blanqueo de la economía blue y advertirán por los riesgos de abrir tanto la puerta al ingreso de fondos opacos y de actividades ilícitas, tales como el narcotráfico, trata de personas o la venta ilegal de armas, entre otros.
%uD83D%uDDE3%uFE0F"Estamos mandando una ley para proteger a la gente de algún próximo gobierno que quiera hacer maldades"
— Data Diario (@DataDiario) May 23, 2025
%uD83D%uDCFA Esta mañana el ministro de economía Luis Caputo, se refirió a las nuevas medidas económicas, y adelantó que enviará un proyecto al Congreso para proteger a quienes... pic.twitter.com/DA8vP0xqoO
Pero, las preguntas que se le pueden hacer a estos últimos son bastante sencillas: ¿Qué se hizo hasta este punto, para evitar la salida del sistema financiero formal de entre $200.000 a $400.000 millones de dólares? ¿Acaso no hubo/hay delitos de índole federal con cepo y restricciones cambiarias? ¿Acaso aumentó la formalidad de la actividad económica en los últimos 10 años, con todos los sistemas tecnológicos y de trazabilidad en las cuentas bancarias impuestas por las propias restricciones cambiarias de los sucesivos gobiernos?
El rol de ARCA y también de la justicia, serán fundamentales para detectar actividades ilícitas y no promover el uso o inversiones de dineros espurios en la economía formal.
Por último, no hay que perder de vista lo sucedido desde el último blanqueo impulsado por esta misma administración. Los datos oficiales del Ministerio de Economía y el Banco Central señalan que, desde agosto de 2024, ingresaron al sistema formal US $20.631 millones en más de 330 mil cuentas especiales de regularización de activos (CERA).
Los depósitos en dólares al cierre del mes de abril alcanzaron los USD 33.206 millones, su mayor valor desde agosto de 2019 cuando alcanzaron los $30.000 millones. Como consecuencia, aumentó el crédito privado en dólares y los préstamos al sector privado aumentaron un 22,1% desde agosto, cerca de los USD $10.000 hasta marzo del 2025.
También se puede destacar que el propio mercado, post liberación del cepo cambiario, empezó con un proceso de dolarización por cuenta propia de las personas físicas.
La empresa Coelsa, que se dedica a facilitar la interoperabilidad entre los sistemas bancarios y las billeteras digitales, apuntó que las transferencias en dólares aumentaron un 357% en el último año.
A la vez y sólo en el primer cuatrimestre de 2025, los envíos de dólares entre cuentas de personas físicas aumentó 84% y el importe total transferido creció 20%.
Bienvenido el blanqueo del blue, los controles más eficientes de ARCA y la economía bimonetaria, que tanto se alaba en países vecinos como Chile, Brasil, Uruguay o Colombia.
No será una dolarización en los términos que planteaba Javier Milei en 2023, pero el "plan canuto" de Luis Caputo, empieza a parecerse a una normalidad que la Argentina resignó por al menos dos décadas.