Portezuelo del Viento: Mendoza se juega mucho más que una represa
La resolución que tome Alberto Fernández decidirá el futuro no sólo de Portezuelo del Viento, sino del desarrollo de cualquier otra represa en ríos mendocinos. La eventual dependencia de La Pampa.
El Gobierno de Mendoza finalmente avanzará con Portezuelo del Viento solo si Alberto Fernández así lo define. De aquella frase de Rodolfo Suarez amenazando con adjudicar la obra incluso sin aval del Coirco, al pedido formal para que el Presidente resuelva el laudo en el comité de cuenca del Río Colorado para recién allí terminar el proceso licitatorio.
La decisión que tome Fernández, aquel jefe de Gabinete que avaló 15 años atrás el acuerdo entre Julio Cobos y Néstor Kirchner para construir Portezuelo del Viento, no sólo determinará el destino de la represa sobre el río Grande, sino que sentará un precedente por el cual Mendoza dependerá del antojo de La Pampa para construir cualquier dique.
Suarez, en mesa de entrada de Casa Rosada, dejando el pedido para que Fernández apresure su decisión.
En otras palabras, los pampeanos tendrán el poder de frenar cualquier represa en ríos mendocinos, y ganas no les faltan.
Viendo el mapa hidrológico de ambas provincias, si Fernández avala el planteo para impedir la construcción de Portezuelo, La Pampa tendría argumentos para impedir la construcción de todos los diques proyectados sobre el río Grande: Portezuelo del Viento, La Estrechura, Risco Negro, El Seguro y Rincón de los Godos, todos bajo el argumento de que tendrían un impacto ambiental negativo sobre la cuenca del río Colorado, pese a cualquier informe que indique lo contrario.
Claro está que los argumentos de La Pampa son más políticos que técnicos, y refieren a la histórica disputa que tienen con Mendoza por el río Atuel, cuando se construyeron El Nihuil y Valle Grande, en épocas en que la vecina provincia era "territorio nacional". Con esa animosidad, La Pampa también podría impedir otros diques proyectados en el norte de Mendoza.
Por ejemplo, desde hace años, Mendoza tiene en carpeta las represas Los Blancos y Los Tordillos, sobre el río Tunuyán. ¿Cómo podría La Pampa entorpecer la construcción habida cuenta de la distancia entre el Valle de Uco y aquella provincia? Podría argumentar que ese dique afectaría el caudal del río Desaguadero, que baña la zona norte pampeana y también desemboca en el Colorado.
El sitio donde está proyectada la construcción de Portezuelo del Viento, sobre el río Grande, en Malargüe.
Por más alocada que parezca esta hipótesis, le fue útil a La Pampa para frenar la construcción del dique El Tambolar en San Juan (sí, San Juan), sobre el río homónimo. La conexión entre El Tambolar y La Pampa serían los ríos San Juan, Desaguadero, Salado y Colorado. En este punto, vale agregar que así como hay un comité de cuenca del río Colorado, también hay en formación una especie de comité de cuenca del río Desaguadero, con La Pampa entre sus integrantes.
De hecho, ya está funcionando una comisión integrada por Nación y las provincias de la cuenca Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó. Incluso se han encargado estudios a una consultora, cuyos resultados son rechazados por Mendoza objetando los términos de referencia y la metodología; también rechazan que se trate de una cuenca.
Más allá de Portezuelo: cuáles son los otros diques proyectados sobre el río Grande
Así el panorama, Mendoza perdería en los hechos cierta autonomía a la hora de regular su recurso hídrico. Los más optimistas dan cuenta que quizás podría levantarse una represa, El Baqueano, sobre el río Diamante, en San Rafael. Sin embargo, es un proyecto que está "verde" y lejos de poder concretarse, a diferencia de Portezuelo del Viento, que sólo restaría adjudicarlo para empezar a construirlo.
Sobre El Baqueano, si bien se construiría sobre un río que también desemboca en el Desaguadero, el dique se levantaría en el medio de otras dos represas existentes: Agua del Toro y Los Reyunos, por lo que le quitaría ciertos argumentos a La Pampa a la hora de intentar argumentar un impacto ambiental negativo aguas abajo.
En este contexto, habría que "refugiarse" bien al norte, proyectando algún dique previo a Potrerillos, sobre el río Mendoza (la represa Uspallata, por ejemplo, de una envergadura y potencial energético mucho menor que Portezuelo). Contemplando también que el Estado provincial tienen una demanda pendiente de Lavalle por el daño ambiental que generó en ese departamento el uso abusivo del río Mendoza aguas arriba.
En síntesis, bajo el escenario político actual, la decisión que tome Fernández referida al avance (o no) de Portezuelo del Viento, marcará un precedente que podrá generar, al menos en el mediano plazo, que la administración de los ríos mendocinos esté condicionada a los caprichos de otra provincia que mantiene su postura anti-Mendoza como política de Estado.
Parte de la campaña oficial del Gobierno de La Pampa contra Mendoza.
