Trump, Milei y una tragicomedia de enredos

No hay forma de que los anuncios salgan "redondos" para el gobierno de Javier Milei. Tratándose de la intención de calmar la voracidad de mercados desideologizados, en donde sus protagonistas solo buscan ganar-ganar ellos, la sola posibilidad de que el apoyo estadounidense se agote el 27 de octubre, un día después de las elecciones de medio término, aplastó lo que asomaba como un espaldarazo monumental, aunque con sus formas raras, como corresponde a las personalidades de los dos protagonistas principales.

Es que Donald Trump habló de las elecciones presidenciales, pensando equivocadamente que eso es lo que se elige ahora y personalizó exageradamente el respaldo a Milei. Y algo más, que explicó bien el economista Marcos Buscaglia: "El préstamo de los Estados Unidos no es a la Argentina. Es un préstamo personal a su único amigo en la región, Javier Milei".

En efecto, Trump desvarió en su largo intercambio con los periodistas en la Casa Blanca en torno a castigar a "los que hacen mal las cosas" que para él es lo mismo que reprender y hasta eliminar a los que no coinciden con su posición en torno a los temas.

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Una broma no tan bromista que lanzó fue, por ejemplo, al mezclar en un diálogo sobre Rusia, Ucrania, la OTAN, la rebelión española, Milei y el peronismo a la posesión por parte de EEUU de muchos misiles Tomahawk: "Tenemos muchos tomahawks, ¿necesitan tomahawks en Argentina? Lo necesitas para tu oposición", le dijo Trump a Milei, condimentando la explosiva ensalada de conceptos:

Por supuesto que ambos equipos, el de EEUU y el argentino, se vieron obligados a formular aclaraciones después de tanto que se habló y emitió en vivo, y del castigo de los mercados, en los que las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street se derrumbaron debido a la concatenación de errores en los mensajes, justo el efecto contrario al esperado.

No se sabía bien, de inmediato, si no habría salvataje hasta conocer el resultado del 26 de octubre. Pero algo más: los inversores esperan tranquilidad política y exagerar la "amenaza" de triunfo kirchnerista no ayudó tampoco, menos aun la posibilidad de bombardear con misiles a los opositores...

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El analista de comunicación en crisis Mario Riorda graficó la discapacidad comunicativa con estas palabras: "Una frase de Trump debe ser aclarada. Una de Bessent, debe ser aclarada. Una de Sturzenegger, aclarada. Una de Caputo, aclarada. Insisto a tesistas de comunicación y economía: en comunicación de crisis económicas lean sobre "cheap talk" (retórica, expectativas y teoría de juegos)".

Puede ser que nada haya sido calculado de esa forma y resulte solo como consecuencia de dos personalidades disruptivas de dos presidentes. Pero está claro que el resultado final para un gobierno que parece haber domado la inflación como no lo supieron hacer los anteriores, termina siendo injustamente malo.

Lo que no quedará nunca claro, como dijo Buscaglia, es si esa negatividad es para la Argentina o contra Milei, porque se confunde de entrada alineamientos geopolíticos con preferencias ideológicas personales.

Nada muy distinto, aunque en sentido contrario, a lo que hacía el kirchnerismo con Chávez y Maduro, metiendo a todo el país en ese embrollo.