Voto y pedagogía, un vínculo estrecho

En estos días donde la actividad política ha sido intensa y que se materializó con el voto que emitimos ayer, como educador puedo decir que la Pedagogía se vincula con el voto político a través de la necesidad de desarrollar ciudadanos informados y activos en una democracia, lo cual se adquiere progresivamente mediante la educación y la experiencia. Ambos conceptos, voto y pedagogía, se centran en la construcción de la ciudadanía, aunque con enfoques diferentes: la pedagogía busca desarrollar el pensamiento crítico, la autonomía y la capacidad de actuar en beneficio del interés colectivo, mientras que el voto es el instrumento que formaliza la participación política y ciudadana. Un enfoque pedagógico puede ayudar a que el voto sea un acto más consciente y responsable, yendo más allá de simples clasificaciones o meros intereses individuales. Es importante que de ello se hable y se debata en todos los niveles de las instituciones educativas.

Vínculo estrecho entre pedagogía y voto

- Educar para la ciudadanía: La democracia enriquece la capacidad de construir una buena comunidad que trasciende los intereses individuales. La pedagogía, entendida como un proceso de aprendizaje continuo, es fundamental para desarrollar esta capacidad, ayudando a la persona a conquistar progresivamente sus espacios y a aprender a actuar de forma articulada.

- El crecimiento paulatino respecto a la transición a la edad adulta y a la ciudadanía no se produce de forma instantánea, sino que requiere una adquisición progresiva de libertad y responsabilidad en situaciones comprensibles. La pedagogía guía este proceso, ayudando a equilibrar el deseo individual y las limitaciones sociales.

- Evaluación y valoración: La pedagogía no se limita a la mera evaluación de las personas mediante calificaciones, sino que busca guiar el aprendizaje para reducir la brecha entre la situación actual y la deseada. Una calificación baja, por ejemplo, puede desmotivar en lugar de estimular el aprendizaje, especialmente en quienes ya presentan dificultades. Aquí es importante considerar la diferencia entre evaluación y calificación (voto). La evaluación es un proceso complejo que analiza el aprendizaje y el desarrollo del estudiante para asignarle un valor. Una calificación, por otro lado, es su expresión numérica u ordinal, un juicio conciso que resume los resultados de una o más evaluaciones. La evaluación es el "qué", la calificación, "el voto", es el "cómo" se comunica ese "qué", a menudo de forma más inmediata pero menos detallada.

Pedagogía activa para el voto informado

- Enfoques democráticos: La educación se puede experimentar con modelos democráticos en el entorno escolar, como la asamblea de clase, que ofrece un espacio real para la propuesta y la toma de decisiones críticas, influyendo en la propia vida del aula.

- Desarrollar el pensamiento crítico ya que la educación puede aspirar a desarrollar un deseo genuino de aprender, en lugar de simplemente cumplir las normas para obtener una buena calificación. Esto nos permite formar ciudadanos más conscientes y menos propensos a actuar automáticamente.

- La responsabilidad individual porque la Pedagogía enseña a las personas a actuar articulando su propia perspectiva con el interés general. De esta manera, el voto político puede considerarse no solo un derecho, sino también una responsabilidad hacia la comunidad.

Conclusión

En resumen, el voto político y la Pedagogía están estrechamente interconectados: la pedagogía proporciona las herramientas y habilidades necesarias para ejercer un voto informado, mientras que el voto político representa el acto de participación formal en la vida democrática.

Una práctica educativa eficaz equilibra la riqueza del proceso de evaluación, orientado al crecimiento y apoyo de los estudiantes, con la transparencia y claridad de la calificación, que sigue siendo una herramienta necesaria para la certificación y comunicación de resultados.

Por lo tanto, la pedagogía no se limita a formar a futuros votantes, sino que ayuda a formar ciudadanos activos y responsables, capaces de tomar decisiones informadas y contribuir al bien común.