El mendocino que colgó los hábitos, y los dichos del Papa: "Es raro ver que un líder juegue a dos puntas"

Hace algunos días se dieron a conocer testimonios del papa Francisco, en donde pidió no aceptar a personas gays dentro de la iglesia por ya hay "mucha mariconería", el exsacerdote Andrés Gioeni, quien dejó los hábitos y blanqueó su homosexualdiad hace tiempo, habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y contó las posturas que existen respecto al tema dentro de la iglesia católica.

"No sé cómo interpretarlo, prefiero creer no que está esquizofrénico sino que a veces quiere quedar bien con Dios y con el demonio. Quiere plantarse como un aperturista, pero a su vez quedar bien con los conservadores, no queda bien clara ni definida cuál es su postura. Si lo juzgamos a ojos del Evangelio 'a los tibios los vomitaré'. Es raro ver que un líder juegue a dos puntas a mi criterio", señaló Gioeni.

El ex sacerdote señaló que el líder de la iglesia debería tener una postura más clara al respecto: "Para hablar bien sale en notas en mainstream a hablar de todo lo que es LGBTIQ, y a tener conversaciones con chicas trans, pero cuando habla en privado termina criticando", señaló a lo que agregó: "Por un lado, lo que hace es que esto se siga demonizando, como si lo sexual fuera algo dañino, en vez de utilizar toda la sensibilidad y la riqueza que tiene el ser homosexual como cualquier persona, como lo tiene la heterosexualidad. Al verlo de esa manera lo que hace provocar es que todos aquellos sacerdotes homosexuales en vez de vivirlo con libertad, lo sigan ocultando, se metan cada vez más atrás en los placards, lo nieguen y al negarlo, tarde o temprano eso termina reventando como una olla a presión".  

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Gioeni marcó que muchos aspirantes al seminario terminan ocultando su homosexualidad debido a esta visión demoníaca: "Necesita una cierta revisión la Iglesia, un aire de apertura que a veces parece que Francisco la quiere dar y por otro lado salen a combatirla y termina diciendo cosas como esta. A mí me da pena el camino de la Iglesia, es un camino a medias tintas, es un paso de tortuga", señaló.

Respecto a los preceptos de la iglesia, el exsacerdote manifestó que esta no debe acomodarse a los que uno piensa, pero que sí debe hacerlo al manifestarse como cristiana: "Si dice ser cristiana, tener la voz de la humanidad y ser experta en humanidad, lo mínimo que se le tiene que exigir es que se acomode a los tiempos que tiene que vivir. Tener preceptos arcaicos de esa naturaleza son mal vistos. O decís eso, pero reconocete como una secta, como algo que no es humano. Si yo tuviera que exigir a otras religiones lo haría, pero yo no le exijo nada a nadie. No le exijo a la Iglesia que cambie sus preceptos, que siga siendo lo que sea, por algo di un paso al costado, emprendí mi vida desde 0 y soy feliz, es el paso mejor que podría haber dado en mi vida", marcó.

El artista explicó que dentro del seminario la homosexualidad es algo habitual e incluso cuando estás dentro, se ven situaciones que marcan esta realidad: "Vos vas a cualquier seminario del mundo y te das cuenta que adentro, al ser un internado, vas a tener un alto porcentaje de mariconerías como lo denominó Francisco. Cuando salí, en el seminario me habían puesto de apodo Señor Sheffield y tenía una compañera que era la señorita Babcock porque estaba atrás mío y otro era la Niñera. Estas cosas que se generan en un ambiente de internado, son graciosas pero detrás de este chiste se está mostrando una realidad que hay sufrimiento, alegría, todo mezclado en algo que se tiene que prestar atención. Si la Iglesia lo sigue tapando y excluyendo va a terminar siendo víctima de lo que ella misma quiere tapar", analizó. 

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Sin embargo, Gioeni reconoció la posición de Francisco como un lugar en donde se recibe mucha presión de forma constante: "No nos olvidemos que es un humano con presiones de todo tipo, el ala conservadora de la Iglesia también es la que mueve las alas más importantes de la economía. Ahora, si vos decís ser una institución espiritual, tenés que tener un poco más de huevos, coraje, para tomar decisiones más firmes al respecto. Está institucionalizada la violencia hacia adentro que las decisiones que toman dejan de ser cristianas y humanas y terminan siendo instituciones políticas".

El exsacerdote señaló que algunos obispos le hablan para dialogar sobre el tema: "A la larga, pasa en toda realidad humana, lo que se excluye te termina jugando en contra, los extremos se juntan. Lo que vos no querés ver, lo tenés más adentro de lo que vos crees, es una cosa rara que haya salido con estas terminologías. Echando a perder se aprende: en muchas ocasiones hablando con algunos obispos que me han llamado les digo que nos utilicen como conejillos de Indias a los estúpidos que estuvimos adentro y salimos y pregúntanos que nos pasó, qué hicimos, qué hicieron ustedes", explicó.

Gioeni señaló que dentro de la Iglesia existen muchas personas homosexuales homofóbicas y que son los más peligrosos: "Dentro de la Iglesia hay más homofóbicos homosexuales de los que uno imagina y son los más peligrosos. Quienes tienen clara su sexualidad, o quienes viven su celibato con normalidad, no hay que tenerles miedo, hay que tenerles miedo a quienes lo viven con rencor, con odio, con bronca. Ahí es donde hay que poner el ojo, abrite, poné luz en tu vida, fijate que está pasando. La psicología tendrá mucho para decir sobre esto".  

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En esa línea, señaló que la Iglesia "no es un club que pone reglas para ver si te integrás", sino que es espiritualidad abierta a todo el mundo: "No podés sentirte como el dueño de esa espiritualidad y poner preceptos o normas para condicionar a alguien que quiera entrar a esta institución. No es ser católico como algo que se da de afuera, es una espiritualidad y una fe a la que hay que tenerle mucho respeto, no son preceptos que se le imponen a una religión que alguien quiere sentir, es parte de la espiritualidad, de algo esencial y profundo en las personas. Si vos decís 'Podés creer en Dios, pero es un Dios que odia a los gays y no te deja hacer tal cosa', no".

En referencia a eso, Gioeni marcó que hay muchas cosas que la iglesia debe revisar: "Hay muchas cosas que revisar en esta gran institución donde se fueron agregando preceptos en 2000 años. Hay muchas cosas que se fueron agregando a lo largo de los años que después se fueron revisando y diciendo que era contradictorio a lo cristiano", marcó.

Alejado de los hábitos, Gioeni contó que está viviendo el mejor momento de su vida y que hace 20 años está en pareja con Luis, con quien construye su familia día a día: "Yo hui de Mendoza, porque no tenía claro lo que me pasaba. Necesitaba espacio, respirar y lo que menos hubiera podido en ese momento era seguir viviendo en Mendoza cuando la mayoría me conocía como el padre Andrés y yo tenía que revisar mi vida en una crisis humana, sexual, todas las crisis juntas. Me fui a un lugar donde nadie me conocía y soy una hormiguita en un hormiguero gigante y me ayudó muchísimo".

Finalmente, Gioeni señaló que si volviera a nacer haría lo mismo y que se encuentra realizado, haciendo lo que le gusta: "Estoy haciendo una obra de teatro y venimos llenado la sala, por otro lado, estudiando muchas cosas que me ayudan a ser o intentar ser mejor persona. Me encuentro bien, capaz la madurez de la edad me anima a ver cosas que antes no miraba por soberbia, por inseguridades, pero la vida te va demostrando qué cosas hiciste bien y qué cosas hiciste mal".