El discurso como estrategia: Cornejo y la construcción de liderazgo en tiempos de incertidumbre

El análisis de las palabras de Alfredo Cornejo en su mensaje a ala Asamblea Legislativa este 1 de mayo de 2025. Escribe Rubén Zavi.

Rubén Zavi
Politólogo y especialista en Comunicación Política

En su discurso ante la Legislatura, el gobernador mendocino evitó la polarización, reforzó su perfil de gestor técnico y proyectó a Mendoza como modelo de orden, inversión y modernización. Una pieza de comunicación política con proyección nacional.

Palabras frecuentes del discurso:

Fuente: Rubén Zavi consultora

Fuente: Rubén Zavi consultora


El reciente discurso del gobernador Alfredo Cornejo ante la Legislatura no fue sólo una rendición de cuentas, sino una pieza cuidadosamente diseñada de comunicación política. Con tono sobrio, precisión técnica y fuerte impronta reformista, el mandatario volvió a posicionarse como un dirigente que va más allá de las urgencias del día a día, proyectando una Mendoza ordenada, moderna y con visión de futuro.

En un país atravesado por la incertidumbre económica, la polarización política y la volatilidad institucional, Cornejo eligió construir un relato que lo diferencia: el de la eficacia silenciosa, la gestión que da resultados sin necesidad de gritar. Su narrativa central fue clara: "Mendoza avanza mientras el país retrocede".

Desde el inicio, el mensaje combina diagnóstico y acción. Aún en un año de fuerte ajuste macroeconómico, la provincia no solo mantuvo empleo, sino que lo incrementó. En un contexto donde la inversión pública escasea, Mendoza muestra obra pública en salud,

seguridad, infraestructura escolar y vial. Y mientras el Estado nacional parece naufragar en sus propias internas, el gobierno provincial promueve reformas en educación, salud y justicia, con horizonte de largo plazo.

En términos de comunicación política, Cornejo sostiene una narrativa basada en valores conservadores modernos: orden, mérito, previsibilidad, inversión, profesionalismo. La figura del "Estado inteligente" atraviesa todo el discurso. Así, la tecnología se transforma en símbolo de eficiencia y futuro: historia clínica electrónica, inteligencia artificial en las aulas, patrulleros digitales, drones, firma digital. No se trata sólo de herramientas, sino de una cosmovisión política que valora la gestión como ética en sí misma.

Además, hay una conexión emocional sutil pero efectiva. Cuando se menciona la maternidad, el combate al robo de cobre, la salud mental o el trabajo de los internos en las cárceles, se instala la idea de un Estado presente donde importa lo concreto y cotidiano. Cornejo no solo gestiona; también escucha.

Una de las claves del discurso es su intención de proyección nacional. Al mencionar que muchas políticas mendocinas luego son replicadas por Nación, el gobernador se posiciona como referente provincial con capacidad de exportar soluciones. No hay críticas explícitas a Javier Milei ni a la administración nacional, pero sí una sutil diferenciación: mientras otros improvisan, Mendoza planifica.

El cierre del discurso es contundente: "El futuro no se espera, se construye". Una frase que resume su estrategia: mostrar que la verdadera épica, hoy, pasa por la gestión eficaz, la previsibilidad institucional y la confianza para atraer inversión. En un país donde el show mediático se impone sobre los planes de gobierno, Cornejo parece haber encontrado una vía distinta: la del liderazgo sereno, racional y confiable.

Comunicación estratégica

El discurso no es sólo una rendición de cuentas. Es una pieza de comunicación estratégica que construye un relato de solvencia técnica, institucionalidad y liderazgo previsible. En un contexto de incertidumbre nacional, Cornejo busca proyectarse como "el adulto en la sala" de la política argentina, con una gestión que combina austeridad, modernización y orden.

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