¿Son antimineros o se blindaron?: cómo entender el comunicado del Ianigla sobre Cerro Amarillo

A pocas horas del tratamiento definitivo para aprobar la exploración del proyecto minero en Malargüe, un comunicado de la entidad generó mucho ruido y sirvió para que los antimineros intenten enturbiar el proceso. ¿Por qué lo hicieron?

¿En el Ianigla son antimineros o se blindaron? Esa es la pregunta que se hicieron quienes están cerca de los organismos científicos y también en el sector minero. Eso, luego de que se conociera un comunicado de la entidad asegurando sobre el proyecto de exploración de Cerro Amarillo, el cual será aprobado en Diputados este miércoles.

El texto generó ruido y sirvió para que sectores antimineros y políticos,  aprovecharan la oportunidad para cuestionar el avance del proceso de exploración. Esto, porque el comunicado es ambiguo, muy amplio, sin las precisiones técnicas que uno espera de los científicos y sin la firma de algún responsable a quién acudir. Sólo aprovecharon para decir que hay glaciares en una amplia zona que estudiaron y que ellos no fueron consultados, porque no es su labor participar de Informes de Impacto Ambiental.

Para responder la pregunta inicial, no es secreto que en el Ianigla hay sectores amplios que están en contra de la actividad. Sin embargo, también es cierto que puede ser una manera de blindarse a futuro y evitar, por ejemplo, casos como el Ricardo Villalba, científico del Conicet que fue procesado por el juez Sebastián Casanello por su responsabilidad en el Inventario de Glaciares.

La motivación puede ser la primera, la segunda o ambas, pero no para nadie resulta casual que la comunicación se haya hecho en la misma semana del tratamiento del expediente en Diputados. Pero más allá de eso, lo que llamó la atención son muchos de los datos que se difundieron en el texto.

Nueva empresa y otra misión a Toronto para seguir con el impulso minero en Mendoza

Por ejemplo, en el comunicado se señala que "el sector en donde se emplazaría el proyecto minero denominado "Cerro Amarillo", se observa que en el lugar hay 47 cuerpos de hielo (conformado por 58 polígonos) que cubren una superficie de 3,42 km², todos ubicados en la subcuenca del río Grande".

El dato podría ser correcto, siempre que se supiera cuál será la zona en la que se va a emplazar el proyecto. No es casual que usen un potencial "emplazaría". Hoy eso no se sabe, porque no se ha explorado y no se ha cubicado el mineral, por lo que lejos está de delimitarse la zona donde se emplazaría una eventual mina. Lo que se hace en este caso es ubicarlo subcuenca del río Grande, donde existe la cantidad de glaciares, y lo posicionan sin mayor precisión. Entonces, en el comunicado se anticipan a algo que técnicamente no es posible asegurar y que es la ubicación y la extensión del yacimiento. No se refieren específicamente a las 14.000 hectáreas donde hay cinco áreas a explorar, sino a un terreno mucho más amplio.

¿Cuántos glaciares hay en la zona de la exploración?

En conversación con Memo, la ingeniera Laura Najar, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la UNCUYO (quien estuvo en la Legislatura durante el tratamiento del expediente en el Senado), aclaró que en la zona específica de la exploración (es decir donde se perforará), hay seis glaciares que por una cuestión de altura no se verán afectados por el trabajo.

Es decir, los 47 cuerpos que menciona el Ianigla se refieren a una zona mucho más amplia que la que comprende la exploración y suma glaciares que no están en el terreno a estudiar. Otros expertos consultados por Memo calculan que la zona mencionada por el Ianigla tiene más de 100 kilómetros de largo y 30 de ancho, pero el área sobre la que se explorará es mucho más pequeña y ronda las 14.000 hectáreas. 

¿Son antimineros o se blindaron?: cómo entender el comunicado del Ianigla sobre Cerro Amarillo

Najar, quien amplia experiencia en dictámenes técnicos y que también fue auditoria para el Banco Mundial, dijo en ese sentido que -usando los datos del inventario- en el mapa se pueden identificar un glaciar descubierto, tres glaciares de escombros inactivos y dos de escombros activos.

La altura de la zona de las perforaciones no permitirá que se afecte a ninguno de los cuerpos. Además, en tres de las áreas en que se harán los cateos no existen glaciares cercanos.

Efecto Villalba o antiminería

Un punto clave que menciona el comunicado del Ianigla es que "no se encuentra entre sus incumbencias elaborar informes de impacto ambiental", por lo que llamó la atención que salieran a difundir esta comunicación con datos que, para los propietarios del proyecto y para el Ejecutivo, generan confusión y no aclaran, sino que oscurecen.

Una parte del mundo científico prefiere pensar que se trata de una manera de protegerse ante cualquier planteamiento de ambientalistas antimineros que podría involucrarlos. Eso, apuntando al caso del ex director del organismo, Ricardo Villalba. El juez Sebastián Casanello procesó penalmente al destacado glaciólogo del Conicet por los derrames de solución cianurada en la mina Veladero.

Lo acusó porque en el diseño del Inventario Nacional de Glaciares se dispuso incluir cuerpos de hielo y ambiente periglacial de más de una hectárea, con lo que -según el juez- habría dejado "desprotegidos" los existentes en la cuenca del rio Jáchal.

Suarez confirmó tres ofertas por Potasio Río Colorado: ¿cómo sigue el proceso?

Para cubrirse de casos como este, por ejemplo, en el texto se habrían preocupado de especificar que "se desconocen y no representan al IANIGLA las publicaciones tanto en redes sociales y/o periodísticas contrarias a lo aquí informado (señalando su sitio oficial)".

Más allá de las razones, el documento sirvió para que quienes están en contra de la actividad puedan sembrar dudas sobre la exploración y la molestia de uno de los mayores impulsores de la actividad, el titular de PRC, Emilio Guiñazú.

El exsubsecretario se manifestó en su cuenta de Twitter y aseguró que "era previsible que a un día de que se debata la aprobación de Cerro Amarillo en diputados se pusiera en marcha la maquinaria de desinformar". Agregó que "el estudio de impacto ambiental fue evaluado por la UNCUYO y es concluyente al respecto".

Finalmente, aseguró que se trata de un "nuevo intento de sembrar dudas y miedos para trabar un proyecto compatible con la ley 7722, con la ley de glaciares y que se encuentra en el sur de Malargüe solo tiene fundamentos ideológicos".

Esta nota habla de: