Bolivia le volvió a reclamar a Chile por el acceso al Pacífico
Así lo hizo el presidente Arce. Sin embargo, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló en 2018 que Chile no está obligado a negociar una salida al mar para Bolivia.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, consideró hoy que "es momento" de que su país y Chile inicien "una nueva etapa de relacionamiento bilateral" que habilite "un diálogo franco, sincero y con la valentía para abordar los temas históricos".
Así lo manifestó en la celebración del Día del Mar, oportunidad en que reiteró la histórica cuestión de salida al mar para La Paz, además de una política común para el litio y un plan para atender las migraciones.
"Lamentablemente, en 1879 fuimos arrastrados a una guerra injusta entre pueblos hermanos, y hoy se cumple un año más desde que se mutiló aquella relación directa y ancestral que siempre tuvimos con los mares", expresó Arce.
Arce remarcó que La Paz "nunca renunciará a su derecho imprescriptible de una salida soberana al océano Pacifico" y dejó en claro que el fallo de La Haya "abre esa posibilidad" y sería "de gran alegría para toda la comunidad internacional" resolverlo.
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La Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló en 2018 que Chile no está obligado a negociar una salida al mar para Bolivia, pero dejó abierta la chance de entablar conversaciones al respecto.
Sobre las aguas del Silala, otro conflicto entre ambos países, Arce dijo que tribunal reivindicó los derechos de Bolivia y, según dijo, "el país puede ahora ejercer su derecho a desmantelar la canalización".
Por otra parte, el presidente lamentó que en el Tratado de 1904, "impuesto por Chile", se establecieron "pobres compensaciones a Bolivia a cambio de un cercenamiento de su territorio", y advirtió que aunque Santiago "reconoce a favor de Bolivia y a perpetuidad el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico, lamentablemente la carga boliviana es permanentemente obstaculizada, demorada y fiscalizada".
Finalmente, Arce subrayó que cuando los bolivianos "se bañen en las aguas del Pacífico, navegando y comerciando desde puertos soberanos", se habrá cerrado "de una vez y para siempre, aquella herida centenaria en América".
