¿Cuánto tarda el Congreso en aprobar el Presupuesto? Desde De la Rúa a Milei
En las últimas décadas, la sanción del Presupuesto demandó entre 27 y 106 días corridos, con un promedio histórico de 70 días. En cinco años (2025, 2024, 2022, 2020, 2011) hubo prórrogas por falta de acuerdo.
Un relevamiento histórico muestra que la sanción del Presupuesto nacional puede demorar entre menos de un mes y más de tres, según el clima político y la relación entre el Ejecutivo y el Parlamento. En la gestión de Javier Milei, el proyecto 2026 ya acumula 93 días sin aprobación.
La duración del trámite legislativo del Presupuesto nacional funciona como un termómetro de la relación entre el Poder Ejecutivo y el Congreso. Un repaso histórico realizado por Directorio Legislativo revela que, en las últimas décadas, la sanción de esta ley clave demandó entre 27 y 106 días corridos, con un promedio de 70 días, aunque en varios períodos directamente no hubo acuerdo y se recurrió a prórrogas.
Según el informe, en cinco años -2025, 2024, 2022, 2020 y 2011- el Presupuesto no fue sancionado y el Gobierno debió administrar con partidas prorrogadas. Se trata de escenarios atravesados por fuertes tensiones políticas o dificultades para construir mayorías parlamentarias estables.
En ese contexto, durante las sesiones extraordinarias, el gobierno de Javier Milei impulsa la sanción del Presupuesto 2026, que ya lleva 93 días desde su ingreso al Congreso. Durante su gestión, los presupuestos correspondientes a 2024 y 2025 no lograron ser aprobados, una situación que también se repitió en otras administraciones en momentos de alta conflictividad política.
Durante la presidencia de Alberto Fernández, en cambio, los tiempos fueron más acotados. El Presupuesto 2023 se sancionó en 62 días, un plazo muy similar al de 2021, que demandó 63 días. En 2020, si bien se prorrogó el Presupuesto 2019 por el impacto de la pandemia de Covid-19, el Ejecutivo envió un proyecto de modificación que fue aprobado por el Congreso.
En el gobierno de Mauricio Macri, los plazos resultaron más variables. El Presupuesto 2016 fue el más rápido de ese período, con 46 días, mientras que el de 2018 se extendió hasta 104 días, convirtiéndose en uno de los debates más prolongados de las últimas décadas.
Algo similar ocurrió durante las gestiones de Cristina Fernández de Kirchner. El Presupuesto 2014 se aprobó en apenas 28 días, uno de los trámites más ágiles del período analizado, mientras que el de 2012 llevó 99 días. En el mandato de Néstor Kirchner, los tiempos oscilaron entre 70 y 98 días, con el Presupuesto 2005 como el más rápido y el de 2006 como el más extenso.
Los extremos históricos se registraron durante el gobierno de Eduardo Duhalde. En 2002, el Presupuesto se sancionó en solo 27 días, el plazo más breve de toda la serie, mientras que en 2003 el debate se prolongó durante 106 días, el tiempo más largo registrado. En el caso de Fernando de la Rúa, el Presupuesto 2001 demandó 90 días desde su ingreso al Congreso hasta su aprobación.
Entre los casos más extensos se destacan:
Presupuesto 2003 (Duhalde): 106 días
Presupuesto 2018 (Macri): 104 días
En el otro extremo, algunos presupuestos se aprobaron en menos de un mes:
Presupuesto 2002 (Duhalde): 27 días
Presupuesto 2014 (CFK): 28 días
En 20 años
El informe también detalla el recorrido institucional del proyecto de Presupuesto. La iniciativa es exclusiva del Poder Ejecutivo y siempre comienza su tratamiento en la Cámara de Diputados, donde el jefe de Gabinete la presenta junto con un informe macroeconómico. Luego pasa a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde puede haber audiencias con funcionarios y asistencia técnica de la Oficina de Presupuesto del Congreso, antes de llegar al recinto, al Senado y finalmente a la promulgación.
Estos pasos explican por qué los tiempos varían de manera tan significativa: desde acuerdos políticos que permiten sanciones en menos de un mes hasta prórrogas prolongadas cuando no hay consenso parlamentario. En ese recorrido, el Presupuesto termina reflejando no solo números fiscales, sino también el estado de la política argentina.