Dos años de Milei: una sociedad partida, desgaste económico y límites al experimento libertario

A dos años de la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, un informe de Zuban Córdoba muestra una Argentina dividida en mitades casi exactas, con fuerte malestar económico, crisis de representación política y un Presidente que, pese al desgaste, conserva un núcleo duro que lo mantiene competitivo.

A dos años de haber irrumpido en el poder con la promesa de "dinamitar el statu quo", el gobierno de Javier Milei enfrenta un escenario social y político mucho más complejo que el de sus primeros meses. El último informe de la consultora Zuban Córdoba traza un balance que combina desgaste, polarización e incertidumbre, pero también continuidad de apoyos firmes que explican por qué el experimento libertario sigue en pie.

El dato central del estudio es la paridad casi perfecta entre aprobación y desaprobación. El 48,5% de los argentinos aprueba la gestión del Gobierno nacional, mientras que el 51% la desaprueba. La fotografía actual contrasta con la evolución de 2025, cuando Milei llegó a superar el 60% de imagen positiva y luego inició un descenso sostenido que lo llevó a cerrar el año en terreno negativo. El "cheque en blanco" del inicio se agotó y dio paso a un clima social más exigente y escéptico.

El Gobierno cerró noviembre con mayoría de desaprobación y una nueva amenaza en la agenda social 

La economía aparece como el principal factor de desgaste. Casi la mitad de la población asegura que su situación económica empeoró desde que Milei es presidente, mientras que apenas uno de cada cinco dice estar mejor. El malestar atraviesa a todos los segmentos, aunque es más intenso entre mujeres y adultos mayores, confirmando que la economía doméstica sigue siendo el termómetro decisivo de la política argentina. Aun entre quienes no adhieren ideológicamente al peronismo, la percepción de pérdida de bienestar pesa más que las consignas de orden fiscal o libertad de mercado.

Dos años de Milei: una sociedad partida, desgaste económico y límites al experimento libertario

Sin embargo, el deterioro del humor social no se traduce en un colapso político automático. El Presidente conserva un núcleo duro cohesionado, sostenido por la identidad libertaria y por el rechazo a las experiencias anteriores. El 38,1% asegura que lo votaría si se presentara a la reelección en 2027, un respaldo que se eleva de manera contundente entre quienes lo acompañaron en las elecciones de 2023. Allí, más que una evaluación de resultados prima la lógica del "con Milei o contra lo anterior".

El informe también pone de relieve una crisis más amplia del sistema político. Más de la mitad de los encuestados coincide con la afirmación de que el peronismo ya no representa el mapa social argentino, una percepción que atraviesa a casi todos los electorados y golpea de lleno a la principal fuerza opositora. Esta falta de representación clara contribuye a un escenario de incertidumbre generalizada, donde no aparece un horizonte alternativo nítido ni un proyecto de país ampliamente compartido.

Esa incertidumbre es, paradójicamente, uno de los activos del oficialismo. En una sociedad que no tiene claro hacia dónde va, la promesa de ruptura sigue resultando atractiva para una parte significativa del electorado. Al mismo tiempo, el estudio advierte sobre señales de alerta institucional: más de la mitad de los argentinos cree que hoy existe mayor predisposición social a "mirar hacia otro lado" frente a posibles hechos de corrupción en el gobierno, y tres de cada cuatro consideran que los jóvenes perciben la democracia como un bien ya adquirido, no como una conquista que deba defenderse.

Dos años de Milei: una sociedad partida, desgaste económico y límites al experimento libertario

Uno de los capítulos más sensibles del informe gira en torno a la vacunación, un tema que volvió a la agenda pública impulsado por sectores del ecosistema oficialista. 

Alarma por el desplome de la vacunación infantil en Argentina 

Los datos son contundentes: existe un consenso amplísimo a favor de la vacunación y de su obligatoriedad, que supera el 75% en ambos casos. El rechazo es minoritario, pero adquiere mayor visibilidad entre votantes libertarios y jóvenes. Para los autores del estudio, este punto marca un límite claro: no todos los consensos sociales son "dinamitables" sin costos políticos. El sistema de vacunación aparece no solo como una política pública, sino como parte del ADN cultural argentino vinculado al cuidado colectivo.

Dos años de Milei: una sociedad partida, desgaste económico y límites al experimento libertario

El informe concluye que el Gobierno llega al cierre del segundo año con una nueva fortaleza política, reflejada en mejores números legislativos, pero también con desafíos crecientes. La gestión deberá mostrar resultados concretos en la vida cotidiana y administrar con cuidado las batallas simbólicas que elige dar. En un país atravesado por la incertidumbre, la experiencia libertaria sigue viva, pero ya no avanza sobre terreno virgen: ahora enfrenta resistencias, límites culturales y una sociedad cada vez más dividida sobre su rumbo.

Esta nota habla de: