Emma Cunietti: "A veces la sociedad le exige a la escuela lo que no puede resolver"

La extitular de la DGE Emma Cunietti pasó por los estudios de Radio Post y habló de todo: la realidad de la educación, el rol docente, las nuevas tecnologías y lo sucedido en el colegio Santa María.

Tenés que saberlo
Gabriel Conte, Ana Martínez, Ariel Fernández, Julián Chabert y Rodrigo Galdeano y sus personajes. En 92.1 de Radio Post

La educación es un tema que siempre está presente en el debate argentino, aunque poco se haya mejorado en los últimos años. La exdirectora general de escuelas Emma Cunietti visitó los estudios de Radio Post 92.1 y en diálogo con el equipo de "Tenés que saberlo", habló respecto a la realidad educativa actual, los cambios que implican las nuevas tecnologías y el rol docente, entre otros temas.

"La educación es algo muy sistémico, no es que sea una cosa unilateral. Creo que la educación está mal porque también hay una sociedad que no está bien y me parece que está mal porque la prioridad que tuvo en algún momento dejó de tenerla para la sociedad. Si uno mira qué cosas le importan a la gente, van a ser un montón de cosas, menos la educación. El sistema educativo argentino fue impresionante en su momento por gente que dijo ‘primero la educación': Sarmiento, Avellaneda le dieron una prioridad, incluso una discusión en ese momento, Sarmiento decía ‘primero las escuelas, después lo otro', y otros decían, ‘no, primero el desarrollo económico'", señaló Cunietti.

La exfuncionaria señaló que efectivamente Sarmiento tenía razón porque a principios de siglo Argentina fue grande y contuvo una sociedad homogénea: "Venían italianos, españoles, árabes y todos iban a una escuela pública que te enseñaban español y generaba un orgullo de argentinidad que tenía que ver con la escuela. Creo que Argentina fue antes una escuela que un país, cuando dejó de ser eso y el sistema educativo perdió esa prioridad, empezó una decadencia y un tobogán que estamos sufriendo todos".

En referencia a la discusión actual de si no es mejor dejar librada la discusión a las fuerzas del mercado, Cunietti señaló que lo que hay que lograr es que todos los niños aprendan: "Creo que los países a los que les va bien lo que hacen es evaluar mucho; una cosa es que yo diga ‘que haga cada uno lo que quiera', pero no me importa que los chicos de un barrio aprendan A y los otros aprendan todo, y otra muy diferente es que cada uno haga lo que quiera siempre y cuando todos aprendan. Lo que hoy no logramos es que todos aprendan".

En esa línea, añadió: "He conocido sistemas educativos donde hay mucha libertad en las instituciones, pero hay una evaluación muy rigurosa y cuando una escuela no logra ese estándar de aprendizaje, ahí interviene el Estado, e interviene con todo, con supervisor nuevo, director nuevo, docentes nuevos porque hay una sociedad que entiende que su hijo aprenda es muy importante y que es un derecho humano que ese hijo tiene que tener sí o sí. La sociedad nuestra todavía cree que los chicos están aprendiendo muy bien".

El problema de la anomia en la sociedad

A su vez, la docente cuestionó la anomia existente en la Argentina, presente no solo en el ámbito educativo sino en toda la sociedad: "La anomía que existe en Argentina tiene que ver, entre otras cosas, con el tema educativo. Si nosotros miramos esto más ampliamente, si la gente tuviera mucha conducta con la limpieza, Mendoza sería una ciudad mundialmente famosa y reconocida porque una acequia limpia, esos canales limpios, cuando están hermosos, es algo turísticamente muy valioso. Yo veo cómo está el canal en el barrio San Martín y ese canal sin agua sería precioso y podría meterle alrededor otras cosas. Estamos perdiendo crecimiento económico por esa anomia. Si nosotros somos conscientes de que la anomia nos está perjudicando muchísimo, bueno, me parece que sería ideal. Y esto no es sólo el sistema educativo, es mucho más amplio".

En referencia a esto, ejemplificó: "En el tema de la basura, uno ve en las escuelas que los chicos aprenden eso: todos tienen el basurín y en el jardín uno ve todos los niños que llevan la basura ahí. Entonces, la escuela tiene ese microclima donde el chico va y lleva todo al basurín porque si no, la seño lo reta. Ahora, si sale a la calle y ve que están todos tirando cosas... Ahora, si yo tengo un sistema donde tiro basura, como en Uruguay, y alguien me sanciona, entonces la gente no tira basura. Me parece que la anomia tiene que ver con una cuestión mucho más sistémica, que a nosotros como sociedad nos cuesta mucho resolver. Creo que ha llegado un momento que es muy disruptivo, sobre todo por la gente joven, que me parece a mí que estamos en condiciones de cambiar esos hábitos".

El impacto de las nuevas tecnologías y el nuevo rol docente

Por otro lado, Cunietti señaló que las redes han reformulado, en gran parte, el rol docente actual: "Hoy yo puedo decir ‘San Martín nació tal día' y viene un pibe con el celular y dice 'no, se equivocó' de inmediato y es probable que tenga razón. Entonces, la información, evidentemente no es la función importante del docente. No es que el docente tenga que generar esta idea de transmitir información, porque ya eso lo pueden hacer mucho mejor las redes. Ahora, para pensar, para debatir, para reflexionar, para seleccionar la información, en eso tiene que estar trabajando el docente".

En referencia a esto, la docente marcó que hoy el docente tine una competencia muy fuerte: "A mí me cuestan las matemáticas, quiero aprender el Teorema de Pitágoras y me voy a encontrar con un montón de tutoriales y docentes que lo expliquen mejor de lo que puedo explicarlo yo. Por ejemplo, yo soy de lengua y tenía que enseñar literatura latinoamericana. Había mil entrevistas a Galeano, a García Márquez, a Fuentes, que iban a ser mucho más interesantes que lo que yo pudiera plantear".

En esa línea, amplió: "Ahora, ¿cómo hace el docente para que esa entrevista a Galeano, a García Márquez, no sea algo desvalorizado, sino que sea algo fuerte para los estudiantes, para que ellos después quieran leer lo que dice él en un texto? Me parece que la función del docente hoy es más emocional que antes, más de trabajar la motivación, los sentimientos, porque la parte de la información y la parte intelectual tiene una competencia mucho más seria. Yo creo que debe ser más coach que antes".

El rol de las escuelas

Por otro lado, Cunietti habló acerca de las exigencias que tienen hoy en día las escuelas y los docentes más allá de lo educativo: "Yo creo que a veces la sociedad le exige a la escuela lo que no puede resolver. Entonces, por ejemplo, hay un accidente de tránsito tremendo y entonces, ¿cómo lo resuelven? Hagamos educación vial en la escuela y no poner otro semáforo. Creo que eso es lo que le da sentido a la tarea docente. El aprendizaje no es algo lineal, entonces para que un chico o una chica aprendan, tiene que haber condiciones para el aprendizaje. Y trabajar en esas condiciones le da mucho más sentido y mucho más vigor a la tarea docente".

A su vez, mostró su orgullo de haber seguido la carrera docente: "Tiene muchísimas ventajas y una de las ventajas es que tenemos una jubilación mejor que otros sistemas, por ejemplo, pero también tenés la ventaja de haber estado muchos años trabajando con gente joven. Esa posibilidad hace que uno esté viendo lo que pasa: yo hice mi tesis en una Olivetti y me tuve que acostumbrar al GEI, a trabajar en las redes, a una serie de cosas, que en otras profesiones no tienen esa obligación de aggiornamento en la parte digital, como la hemos tenido los docentes".

La autoridad asignada y la autoridad construida

Por otro lado, Cunietti se refirió a la autoridad del docente y diferenció entre la autoridad asignada (la que da el uso de guardapolvo o el uniforme) y la autoridad construida: "Me parece que ahora de la autoridad asignada se pasó a la autoridad construida. La autoridad construida no es ya porque yo tenga un guardapolvo, un uniforme o porque sea presidente o gobernador, es porque yo hice cosas para que me respetaran. Entonces, si yo tengo un diario digital que ha dicho la posta en varias razones, ahí he construido una autoridad como para que la gente diga ‘la IA dice eso, pero acá, este diario te dice tal cosa'. Entonces, ahí voy a discutir y ahí hay una autoridad que vos la construiste".

Sobre esto, agregó: "El docente, que construyó autoridad en sus estudiantes, pero también porque se ocupó de los pibes, porque estuvo presente en varias razones, porque participó cuando había bullying y no se quedó tan tranquilo, pero también porque lo impulsó a leer una novela que al chico le abrió la cabeza, ese docente tiene autoridad y el otro no. Hay un texto muy interesante que habla de eso: la diferencia entre autoridad asignada y autoridad construida".

Sin embargo, señaló un defecto dentro de la autoridad construida: el hecho de tener que revalidarla día a día. "No es como la autoridad asignada que vos con el guardapolvito resolvías. La autoridad construida tenés que resolverla todos los días. Y me parece que eso genera mucho estrés en cualquier profesión, pero también es un desafío interesante. Y los pibes esto lo tienen clarísimo me da la impresión", explicó.

Lo sucedido en el colegio Santa María

Sobre lo sucedido en el colegio Santa María, la exdirectora general de escuelas señaló que si uno envía a un hijo a un colegio, debe adaptarse al código de esa institución: "En esta escuela si querés venir, necesitás uniforme. No está ni mal ni bien. Los chicos muchas veces, y eso pasa en muchas instituciones educativas, el último año quieren mostrar que ellos son los más importantes. Pero los códigos son claros. Para llevarlo a términos futboleros, lo que hizo Estudiantes de dar la vuelta en el caso de Rosario Central hubiera estado muy mal si hubiera habido un código explícito diciendo eso no se hace acá. Ahora, si no hay nada que te diga, ¿por qué no lo puedo hacer si estoy en contra? Entonces, ese es el tema central, me parece a mí: que queden claros los códigos y si están claros, el que traspasa esos códigos, que sepa cuáles son las consecuencias porque eso es lo que enseña también".

Además, señaló la importancia de que los códigos se cumplan y haya una sanción por romperlos: "Si yo digo ‘miren chicos, si ustedes hacen esto van a tener tantos puntos', pero resulta que va el pibe, hace eso y no le bajan los puntos. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Que al otro día va a ser otro y va a ser otro. Entonces, el tema de la anomia en el sistema educativo se tiene que resolver ahí y en todo el resto del sistema. Si pasé un semáforo rojo y nadie me puso ninguna multa, voy a pasar otro semáforo rojo. Las sociedades que cumplen las normas tienen esas características. Las sociedades para dejar de ser anómicas tienen que tener cumplimiento estricto de las normas y gente que las haga cumplir".

Las capacidades básicas, la importancia del deporte y el innecesario ideologismo

Finalmente, la docente se refirió a la importancia de poder trabajar globalmente con capacidades básicas para todos los alumnos: "Creo que una cosa que tiene que ampliar hoy el sistema educativo es la actividad física porque el sistema educativo tiene que trabajar con los problemas. Y hoy es un problema que el 40% de los chicos tiene sobrepeso. Eso es más actividad física, no hay duda respecto de eso; además de desarrollar capacidades básicas para aprender, para vivir, para el bienestar. En ese sentido, si vos lo especificás tanto, vas a perder eso. Pero lo que es claro, que esas capacidades básicas se pueden aprender a partir de cualquier aprendizaje: yo puedo aprender a razonar, argumentar, enseñando Lengua, o también enseñando Geografía o Matemáticas".

Además, Cunietti señaló que en materia educativa ha habido un innecesario ideologismo en las discusiones: "Mucho ideologismo que no ha servido para lo básico, que es que los chicos y las chicas aprendan. La discusión no debe ser ideológica, debe ser más concreta de lo que está pasando en las escuelas", concluyó.

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