En Casa Rosada descartan "castigar" a Villarruel
El vínculo entre el presidente y su vice atraviesa uno de sus puntos más críticos, después de que en la Cámara Alta se diera luz verde a iniciativas que incomodan al Gobierno por su posible impacto en las cuentas públicas.
Todo apunta a que la relación entre Javier Milei y Victoria Villarruel está rota. En el entorno presidencial no hacen esfuerzo por disimular la molestia hacia la vicepresidenta y sus "dichos desafortunados", aunque aseguran que no está en discusión la aplicación de medidas en su contra.
"Es una piedra en el zapato. Ella quiere que Javier caiga", soltó una persona cercana al despacho presidencial. De todos modos, otro funcionario remarcó que no hay margen para ir más allá de la incomodidad: "Es la vice", comentaron resignados.
La tensión entre ambos viene desde la llegada de Milei a la Casa Rosada en 2023, pero en las últimas semanas los cortocircuitos se intensificaron. La última sesión en el Senado encendió la mecha: Villarruel presidió el debate en el que se aprobaron normas que, según la visión oficialista, complican el superávit fiscal.
El enojo no se quedó puertas adentro. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue la primera en disparar, llamándola "cómplice del kirchnerismo". Milei completó el ataque en un discurso en la Bolsa de Comercio: "Hemos hecho 2500 reformas estructurales (...) hemos hecho 25 veces más reformas estructurales con 15% de la Cámara de Diputados, siete senadores, una traidora, pero con el mejor jefe de Gabinete de la historia, Guillermo Francos".
Según pudo confirmar TN, desde el Ejecutivo intentaron frenar a Villarruel antes de la sesión. "La llamaron desde el Gobierno, trataron de pararla y ella no quiso. El mismo jueves, y un día antes, le pidieron que no convalide la sesión", relató un integrante del Congreso.
En la Cámara Alta algunos hablan de un supuesto "acuerdo entre Villarruel y el Frente de Todos". Un senador afirmó: "Viene desde hace días. Ella coordinó con José Mayans que una vez que hubiera quorum, ella bajaba a presidir la sesión, y de esa manera la avalaba".
Pese al conflicto, en Balcarce 50 no consideran que haya mucho por hacer. Un senador resumió la sensación: "Ningún vice tiene un poder fáctico". Para el Ejecutivo, el caudal de votos sigue perteneciendo a Milei.
En el Congreso, en cambio, la relación con Villarruel no es sencilla. Hay quienes cuestionan su legitimidad y critican el modo en que condujo la última sesión, donde se aprobó el aumento a las jubilaciones, la prórroga de la moratoria previsional y la declaración de emergencia en discapacidad.
Cruces públicos
Durante el fin de semana, tanto Milei como Villarruel expusieron la ruptura a través de redes. El presidente compartió mensajes de usuarios que apuntaron fuerte contra la vice. Uno de los más duros fue el de Santiago Oría, director de Realizaciones Audiovisuales de Presidencia: "Además de traidora, una DEMAGOGA y BRUTA en términos económicos".
También replicó una nota de La Derecha Diario, que decía que "la traidora vicepresidente Victoria Villarruel confirmó que apoya las leyes golpistas kirchneristas que rompen el superávit fiscal".
Por su parte, Villarruel no se quedó callada. Respondió comentarios críticos en Instagram y dejó claro su punto de vista: "No traiciono, pero no convalido mentiras ni decisiones que perjudiquen a los argentinos". En otra respuesta agregó: "Yo razono con rectitud. Si fuera desleal hace rato que estoy haciendo merengue con lo que veo". Y aprovechó para apuntar a los gastos del Gobierno: "Si hay equilibrio, entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y una discapacitada, menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo".
