Crisis en el sistema informático de registros públicos: escribanos exigen soluciones urgentes
Un grupo de escribanos le envió una carta a Dalmiro Garay, presidente de la Suprema Corte de Justicia, notificando el penoso sistema electrónico de la Dirección de los Registros Públicos y Archivo Judicial, que complica la labor de muchos trabajadores del rubro.
En un contexto de creciente preocupación, el Colegio Notarial ha alertado sobre el grave mal funcionamiento del Sistema Informático Electrónico en la Dirección de los Registros Públicos y Archivo Judicial de la Provincia. En una carta enviada a Dalmiro Garay, presidente de la Suprema Corte de Justicia, expresan su inquietud por las dificultades operativas que enfrentan en las Circunscripciones Notariales Primera, Tercera y Cuarta.
"Hace mucho tiempo que el sistema está funcionando muy mal, me refiero al registro de la propiedad raíz. Y otras reparaciones, que si bien tienen demoras en sus respectivas tareas, lo fundamental para nosotros es el Registro, es donde se procesan los títulos, verificamos inhibiciones, propiedades y mucho más... Por algo que pagamos y no funciona, y ante constantes reclamos nadie hace nada. Además, muchas veces tampoco funciona de manera presencial. Nos perjudica ampliamente, tanto a nosotros como a los clientes, porque frena el tráfico comercial, la página funciona a las 12 de la noche, de 8 a 13 está siempre caído el sistema", explicaron a Memo algunos de los damnificados.
Las quejas de los escribanos han ido en aumento en los últimos meses. Los profesionales han reportado problemas de acceso y funcionalidad en el portal del Registro, así como demoras en la tramitación de documentos que se extienden hasta siete meses. Desde enero de 2024, numerosas solicitudes de títulos aún esperan ser procesadas, lo que ha generado una notable frustración entre los notarios.
"Recibimos constantes reclamos sobre la inoperancia del sistema: ‘No se puede ingresar a la página del Registro', ‘hace días que no tengo acceso' o ‘necesito presentar certificados y el sistema no responde'", describen en su comunicación al presidente de la Corte. Esta serie de dificultades técnicas ha llevado a muchos escribanos a pedir ayuda por diversas vías, incluyendo WhatsApp, sin obtener respuesta del organismo correspondiente.
El impacto de esta situación va más allá de la insatisfacción profesional. Los escribanos han ofrecido presentar testimonios de técnicos expertos informáticos y usuarios del sistema, lo que podría proporcionar una base sólida para entender las causas de los fallos. Sin embargo, la falta de respuesta del sistema judicial frente a estas quejas ha alimentado la incertidumbre y el escepticismo.
Además, la situación ha dado lugar a especulaciones sobre si la inoperancia del sistema pudiera ser intencional. Algunos escribanos sugieren que podría haber maniobras ocultas relacionadas con la regularización de propiedades y que ciertas irregularidades podrían estar siendo encubiertas. Aunque estas afirmaciones requieren mayores pruebas, reflejan un clima de desconfianza que afecta a la comunidad notarial.
La actual crisis destaca la urgentísima necesidad de que las autoridades tomen medidas efectivas para abordar los problemas del sistema. La modernización y optimización del sistema informático del Registro Público no solo beneficiaría a los escribanos, sino que también serviría a la ciudadanía, garantizando un acceso eficiente a los servicios públicos.
En conclusión, la situación actual de los Registros Públicos exige una atención inmediata. La falta de soluciones y la prolongada espera han llevado a un punto de tensión que merece ser atendido por las autoridades competentes. La resolución de este conflicto es crucial para restablecer la confianza en el sistema judicial y mejorar los servicios que afectan a tantos ciudadanos.
La notificación enviada al presidente de la Suprema Corte de Justicia