Stahringer, lapidario: "Entre 35 y 40% del electorado no irá a votar en Mendoza"

Con el paso del tiempo, los municipios han dejado de ser simples espacios de recepción para convertirse en actores activos de la gestión en diferentes áreas, incluso aquellas que escapan a sus competencias, y esto se refleja en los pedidos que realizan día a día los vecinos. Roberto Stahringer, director de la consultora Sociolítica, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a diversos puntos abordados en sus estudios y cómo estas demandas se ven reflejadas en la opinión de la gente.

"Nos toca hacer muchos estudios que tienen que ver con la política, particularmente políticas de gobiernos locales. Y cuando preguntás a la gente algo básico y que siempre está presente, como la valoración sobre la gestión, hay que ver qué es la gestión. ¿Qué está pensando el vecino o la vecina cuando por su cabeza pasa ese significado de la gestión? Ahí empieza a haber un montón de matices y es algo que básicamente nos ha quitado el sueño desde que nacimos como consultora: esa pregunta, por suerte y desde un punto de vista del conocimiento, no tiene una única respuesta. Entonces hay que escarbar un poco más", señaló Stahringer.

El consultor político señaló que muchas veces la respuesta está vinculada a la acción y la transformación, aunque de manera difusa: "El vecino está esperando las transformaciones de distintos elementos según el contexto. Yo miro mi cuadra y empiezo a valorarlo en una especie de serie de tiempo: un año, dos años, miro hacia atrás, miro hoy, miro un poco hacia adelante y ahí empiezo a valorar. El caso que nosotros hemos podido y se nos ha permitido citar (Godoy Cruz), no es único ni es algo anómalo. De hecho, le está pasando a casi todos los intendentes porque las gestiones locales de los municipios tienden a ser buenas en líneas generales".

Encuesta con acuerdos y nuevas demandas: qué identidad construyen los vecinos de Godoy Cruz

En esa línea, Stahringer señaló que cuando las cuestiones estructurales clásicas de los municipios (como calles limpias y asfaltadas, acequias limpias, arbolado público) son "parte del paisaje", los vecinos comienzan a pedir más: "‘¿Qué me das ahora?' Te doy espacios verdes, te doy planes de capacitaciones para el empleo, te doy algunas cuestiones vinculadas a la atención de salud, ¿y qué más? Y así es un ciclo en espiral ascendente, que ahí pone un poco en jaque varios aspectos de los municipios. Hoy por hoy, el foco está en dos aspectos: la inseguridad y, más complejo aún, las dinámicas que pueda generar un municipio para favorecer el acceso al empleo y a las mejores condiciones de ingreso para las familias".

A su vez, señaló que en el contexto actual, algo que se reclama mucho a los intendentes es la cercanía: "‘Tenés que estar cerca, venir, abrazarme, conocer mi problema, caminar mi barrio'. Yo creo que es también un boomerang, que empieza a volver a muchos gobiernos locales, es una discusión que dar y acá creo que los más habilitados para dar esta discusión o para responder son los intendentes, pero en esta búsqueda perpetua, permanente, inagotable de satisfacer demandas, se vuelve que ya se torna prácticamente inabarcable".

El perfil de las gestiones y la importancia de los equipos de gobierno

Por otro lado, Stahringer señaló que no son muy bienvenidas las gestiones de tipo gerencial: "Particularmente en el caso de Guaymallén hace poquito hicimos estudios cuanti y cuali y lo que surge es ‘bajá un poco a las calles', hasta casi desde el punto de vista de la presencia estética, de la forma en que comunicás, conectás, y empieza a generarse desde esos lugares algo muy delicado que tiene que ver con ‘por qué al otro sí y a mí no, por qué por esa zona sí y por esta zona no'. Empiezan a generarse fragmentaciones de los departamentos, ‘atendés más a aquella zona que a esta zona'".

En esa línea, puso el ejemplo de Tadeo García Zalazar en su período como intendente y su trabajo intenso con la zona oeste del departamento: "Siempre es más complejo desde el punto de vista socioeconómico, de la infraestructura, se abrió la antigua calle Perón (hoy Marciano Cantero), generó una dinámica de servicios. Sin embargo, en esos lugares que más demanda había, se le reclamaba siempre mayor nivel de presencia todavía. Sin embargo, después el rendimiento electoral de esas zonas no es en proporción tan positivo como otros donde ya está todo. Sin embargo, el recurso del municipio va a parar hacia esas zonas, hacia esos distritos. Por lo tanto, se complejiza muchísimo".

En esa línea, el consultor añadió: "Es muy complejo decir ‘bajo, escucho, tomo y hago, y hago, y hago'. Porque finalmente el plan de gestión, la planificación de lo macro, la línea que se decide desde lo estructural, empieza a verse resentida, vas a tener que ir siempre moviendo recursos de un lado para el otro sin un norte claro. Y eso finalmente trae un efecto importante que nosotros percibimos que es tan difuso y es tan disperso que acaba, paradójicamente, no satisfaciendo a nadie. Es como que le das a aquel, le das al vecino, pero no me das a mí. Le das al del barrio al lado, pero no me das a mí. Entonces, esas formas de microgestión, o como se le decía antes acupuntura urbana, tiene sus efectos riesgosos, no diría negativos. Hay que saber cómo llevarlos dentro de una planificación macro para decir ‘vamos a ir a jugar a lo micro, mantener esto, vamos a ir a lo meso y vamos a ir a lo macro desde el punto de vista de la planificación'. Por eso hoy los intendentes tienen que ser más estadistas que políticos".

Frente a eso, Stahringer señaló la importancia de contar con un buen gabinete para afrontar los problemas: "Un buen gabinete hoy por hoy vale más que el oro. Y no solo el gabinete de secretaría, sino también de direcciones. Hoy el gran problema que tienen particularmente los gobiernos municipales que nosotros trabajamos mucho es la cuestión salarial: hoy un ingeniero que esté a cargo del área de obras, difícilmente cobre más que la canasta básica, que está en 1 millón 100 mil, cuando están más que full time. De cualquier partido, acá no estamos hablando de un gobierno municipal en particular".

A su vez, Stahringer marcó que en los diferentes grupos sociales comienzan a darse diferencias entre las mismas personas que los integran: "El vecino del barrio X de Godoy Cruz, que labura como cuentapropista, gasista matricualdo, que tiene que salir a la calle y en el mes hace $1.000.000, labura 8 o 10 horas por día, es pobre dentro de lo que es la estadística oficial y no llega a cubrir el costo de vida básico; y sin embargo al lado vive un empleado municipal de escala media que cobra por 4 o 6 horas, $1.000.000. Entonces se empieza a medir en términos de comparación, de decir ‘¿por qué si hace mucho menos pareciese que recibe el mismo reconocimiento de la sociedad o del sistema, que el mío?' El funcionario va a ganar tanto ‘no me importa si hace bien o mal, si yo también, yo también hago el esfuerzo, yo también salgo, yo también laburo'. Después tenemos escalas que son mucho más escandalosas, como las de un senador a 9 millones, pero los rasos, en general, el 85 o 90% de un gobierno municipal anda en esos salarios, no mucho más que eso".

Lo extras que se les demanda a las gestiones municipales

Además, el consultor político señaló que los datos que revelan que la gente elige Godoy Cruz por su tranquilidad y seguridad no son contradictorios con aquellos que exigen más seguridad, sino que son complementarios: "Lo que se busca conocer ahí es cuando un vecino mira y valora positivamente su entorno, en la escala de valores. Yo puedo decir ‘para mí un entorno donde yo quiero vivir tiene que tener esto'. La tranquilidad y la seguridad encabezan en Godoy Cruz esa pretensión. Entonces, la demanda al municipio va a ser aquello que a mí más me gusta y aquello que yo más valoro para constituir el entorno donde quiero desarrollar mi vida. Esa demanda lleva a que, por ejemplo, el 92% de los vecinos diga que el intendente tiene que involucrarse en asuntos vinculados con la seguridad".

En esa línea, señaló que en Godoy Cruz hay programas pero no todos los municipios están en condiciones de afrontarlo: "¿Cuántos municipios tienen recursos, conocimiento, infraestructura, capacidad, espalda política, para decir ‘me voy a meter acá'? Entonces, empiezan estas cuestiones que estamos viendo de disputas entre municipios y gobierno provincial. El vecino va a demandar y cada vez más al municipio estas cuestiones vinculadas a la protección, al cuidado".

Otro aspecto relevante que marcó Stahringer es la salud, cada vez más presente en la gestión municipal: "Los centros de salud municipales, más que los provinciales, son cada vez más demandados en la medida en que funcionan bien. Empiezan a chupar gente del sistema provincial y hoy tenés centros de salud municipales que andan muy bien, que reciben gente de otros municipios y no solo del Gran Mendoza, también de otras zonas como Lavalle, Valle de Uco. Empiezan a viajar y encuentran un turno más accesible en términos de tiempos, de espera, de calidad de atención. Son recursos que el municipio pone, que se hacen invisibles y que después no se convierten fácilmente en votos".

Qué pasa cuando una gestión no es valorada y el rol de los Concejos deliberantes

Stahringer señaló que la propuesta que presentan es analizar un cambio dentro de las demandas de la sociedad y que, al ser difuso, genera un alejamiento por parte de los vecinos: "Esa voluntad de que el intendente o el gobierno esté presente, no necesariamente hace que el electorado se va a ir a otra opción. Quizás ni siquiera le interese conocer la opción, la otra alternativa. ¿Y cómo lo resuelve? No voy a votar. Acá tenemos el fenómeno que está sucediendo y que hemos visto en las provincias, la gente no va a votar. Nosotros estimamos no menos de un 35-40% de ausencia o inasistencia para el 26 de octubre. Es muchísimo y entendemos que va a ser más aún en varios municipios cuando desdoblen para febrero. Va a ser discutible desde el punto de vista de la representatividad del electorado, obviamente que el que gana, gana, pero ¿cuánto representa ese voto? Habrá que hacer seguramente algún tipo de campaña y concientización respecto del valor del voto. No obstante, muy poca gente sabe qué es un Concejo Deliberante y mucho menos aún qué hace un concejal".

A su vez, señaló que muy poca gente conoce el rol de los Concejos y esto lleva a que caigan en lugares comunes: "‘Son todos los mismos, son todos chorros, ninguno hace nada, no sé qué hacen, viven de la nuestra', las frases hechas que tanto escuchamos últimamente. El último estudio que hicimos relativo a este tema nos ha dado que aproximadamente el 75% de vecinos de distintos municipios, no saben qué hace un concejal. De ahí es muy lógico el camino racional hacia ese lugar común que dice ‘no sé qué hacen, me da lo mismo votarlo o no votarlo'".

Finalmente, señaló que es importante dar discusiones acerca del rol que cumplen los municipios y sus organismos: "Hay de facto una transferencia de funciones a los gobiernos municipales que, si vamos a replantear desde un sentido más epistemológico la estructura del funcionamiento de un gobierno municipal, evidentemente el primer o segundo eslabón que hay que revisar es el funcionamiento de los Concejos deliberantes. Yo soy partidario de que sí tienen que existir, quizás orientados hacia otras funciones no tan deliberativas, más asociados, que no sea un espacio de rosca de trabas o de habilitación como en muchos casos sabemos que se ha convertido".