José Octavio Bordón: "Trump cometió un exceso, pero no creo que influya en la elección"

El exgobernador de Mendoza y exembajador en EEUU José Octavio Bordón habló del vínculo entre el presidente estadounidense Donald Trump y Javier Milei y también de cómo debe leerse este apoyo de EEUU a la Argentina.

Tenés que saberlo
Gabriel Conte, Ana Martínez, Ariel Fernández, Julián Chabert y Rodrigo Galdeano y sus personajes. En 92.1 de Radio Post

La reunión de este martes entre Donald Trump y Javier Milei dejó mucha tela para cortar y los análisis respecto a los dichos del mandatario estadounidense se refieren al vínculo que acerca tanto a los países como a sus presidentes. El exgobernador de Mendoza y exembajador en EEUU José Octavio Bordón habló en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a lo ocurrido en la jornada de ayer en Washington.

"Me parece que es un tiempo y un debate inútil el que se ha dado. El presidente de Estados Unidos ha cometido un exceso, pero no ha dicho nada distinto de lo que venía diciendo, de lo que venía haciendo y de lo que piensa hacer. Claramente es su pensamiento, es el pensamiento con el cual coincide el presidente Milei, él ha desarrollado esta relación", señaló Bordón.

En esa línea, el exembajador en EEUU remarcó: "Por otra parte, cuando escucho algunas críticas incluso de núcleos del propio oficialismo diciendo que no entienden cómo el canciller Werthein no pudo prever esto, no saben cómo actúa Trump, no saben el poder que tiene Trump. Creo que es un exceso, yo no recuerdo nunca a un presidente, tampoco de Estados Unidos, en nuestra región diciendo eso. Pero no creo que esto influya en la elección, que el antinorteamericanismo que muchos sectores existen defina".

En referencia a esto, el exgobernador de Mendoza marcó que la gente que confió en la segunda vuelta en Javier Milei y que hoy está desilusionada va a decidir su voto "en función de si cree que la ayuda de Trump va a llegar, si cree que esto es bueno o no para salvar la coyuntura": "Estas discusiones como estar contentos de tener esta relación con el señor Trump y después rasgarse las vestiduras cuando él actúa como actúa siempre, incluso en lugares mucho más significativos y de mucha mayor complejidad para él. Trump es así".

A su vez, describió que Trump es como presidente como era como empresario: "A un aliado de él lo invita a venir, a Zelenski el presidente de Ucrania, lo maltrata y lo golpea políticamente en público; después habla con el presidente de Rusia, después lo vuelve a amenazar al presidente de Rusia si no cumple. Es su estilo, así fue como empresario: él cree que en momentos caóticos no solamente hay que navegar el caos, sino generarlo para negociar mejor".

En esa línea, señaló que lo que hizo ahora no fue ni en favor ni en contra de la Argentina: "Aprovechó ese escenario, por eso hizo una reunión insólita donde lo que era una reunión privada y un almuerzo lo convirtió casi en una conferencia de prensa para hablar de la importancia que para él tiene gente como el presidente Milei, para hablar a Estados Unidos de que lo que él hace, aunque a veces resulte extraño, es bueno para el norteamericano, y para insistir en lo que fue un éxito, que lo ha sido por lo menos en el corto plazo, lograr parar momentáneamente el fuego, aunque los conflictos siguen, y conseguir que una cantidad de rehenes israelíes pudieran volver a su país".

En esa línea, señaló que esta es la política a la que se abrazó Milei: "Estos son los beneficios y los costos que trae esta relación, no con Estados Unidos que siempre es bueno tener una buena relación, sino tan estrecha con el presidente Trump y también con el primer ministro de Israel. Tener buenas relaciones con Israel y tener buenas relaciones con Estados Unidos es muy importante, tener este tipo de relaciones tan estrechas tiene ventajas y tiene costos. Depender de que te ayude un presidente que está haciendo un juego en el mundo de un bipolarismo conflictivo no hegemónico no es un tema sencillo".

Además, señaló que ni Trump ni Milei son "liberales puros": "Milei se autodefine como anarcocapitalista; Trump es un liberal proteccionista, que descree de las reglas internacionales que fueron gestadas, entre otros, por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, que tienen que ser obviamente renovadas y reformadas, pero no transgredidas, porque un mundo sin multilateralismo y sin acuerdos es un mundo que va al caos. No es un acuerdo entre liberales, sino entre personas con un estilo político".

Finalmente, el exgobernador de Mendoza señaló que China "no puede ser tampoco la salida argentina", aunque señaló que es "una gran potencia": "Es un gran comprador de alimentos de Argentina con poco valor agregado, por lo tanto la Argentina no puede renunciar a ese mercado, tampoco puede quedar encerrado solo en la política comercial de China. Estados Unidos le da oportunidades a la Argentina, también tiene limitaciones".

En esa línea, añadió: "Argentina tiene que hacer lo que hacen los países serios que a pesar de las dificultades se desarrollan en el mundo: tratar de tener convicciones de valores, para nosotros democracias republicanas y federales en nuestro caso, pero al mismo tiempo, como hacen todos los países, jugar en función de los intereses argentinos, y sobre todo tratar de tener la mejor relación posible, que hoy no la tenemos, con los vecinos. Sí la tuvimos con el gobierno Alfonsín, con el gobierno de Menem, aunque eran gobiernos distintos en su visión internacional, supieron la prioridad que eran los vecinos", concluyó.

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