Rosa María Payá: "Hay que tomarles exámenes a los médicos cubanos para saber si lo son"

La activista cubana Rosa María Payá, que impulsa el cambio de régimen en su país, mantuvo una charla vía Zoom con Mendoza, de la que Memo participó. Sus dudas sobre la "propaganda de Cuba sobre su sistema de salud" y cómo sufren en la isla la pandemia.

Para la activista Rosa María Payá que impulsa la plataforma Cuba Decide, hija del activista anticastrista Oswaldo Payá, asesinado en 2012, "el mérito supuesto de la medicina cubana es parte de la propaganda de la inteligencia cubana durante 60 años". "Hay que tomarles examen para saber si son médicos", dijo en referencia al anuncio de la llegada a la Argentina de un contingente desde La Habana para trabajar centralmente en la provincia de Buenos Aires. 

Payá sostuvo que "las voces autorizadas son las de los médicos cubanos radicados ya en Argentina, que han tenido que presentarse a pruebas de reválida que no se les pide a los cubanos que van a llegar. Y se quejan de las condiciones de privilegio de los que traen frente a los que residen en Argentina".

Payá se hizo eco de las consultas de los participantes de la conferencia virtual, entre quienes se encontraba el diputado Guillermo Mosso, autor de un proyecto en la Legislatura en el que le piede al gobierno nacional que se expida en torno a cinco temas:

1. Los motivos sanitarios por los cuales arribarán más de 200 (doscientos) médicos cubanos al país. 

2. El destino y asignación de dichos recursos humanos. 

3. Los datos de identificación de los médicos cubanos, con sus titulaciones académicas homologadas en el país y certificaciones profesionales. 

4. Los controles sanitarios que se les impondrá a los profesionales extranjeros para ingresar a la República Argentina.

 5. El costo total del operativo de los médicos cubanos, incluyendo gastos de traslado, honorarios profesionales, gastos de estadía, alimentación y transporte. 

Payá, destacó que "la salud cubana ha sido un elemento de propaganda de la dictadura. Estoy convencida de que los profesionales cubanos hacen lo mejor que pueden a donde llegan". Y aclaró que "no todos los que son exportados por la dictadura son médicos ni profesionales de la Salud". Relató que "en Bolivia, al abrirse los archivos, de 702 supuestos médicos, solo 205 lo eran. Había más de 400 trabajando y recibiendo un salario como médicos sin serlo. Realizaban una labor de inteligencia que también tienen que hacer los médicos".  Y agregó otra característica de estos desembarcos: "Las misiones de salud buscan un impacto y dentro de sus tareas esta la falsificación de las estadísticas".

En otro caso, relató que "en Uruguay de 9 exámenes 6 fueron reprobados. Si se lanzan médicos como se hacen chorizos, no salen médicos. Igual, hay muy buenos en Cuba. Pero la propaganda no tiene nada que ver con la realidad", dijo. 

Indicó además que "en Portugal por cada médico cubano el Estado le paga 40 mil euros a la dictadura y los médicos reciben alrededor del 10%. No tienen pasaportes ni pueden abandonar la misión. El que deserte, no puede volver a Cuba por 8 años ni puede salir de la isla sus familiares. Por eso se considera a las misiones medicas cubanas a nivel internacional como trabajo forzado, trabajo esclavo".

Para Payá, "la medicina era buena desde antes de que el comunismo se instalara en Cuba. La ONU tiene datos de los años 50 cuando funcionaban las Casas de Socorro".

Sostuvo que en tiempos de la Unión Soviética, le puso mucho dinero al sistema de salud cubano y fue buena la escuela de medicina por muchos años, pero no el día de hoy". Y señaló que hoy en día "Cuba no solo se expande con misiones médicas. Utiliza al deporte y otros temas para realizar actividad criminal como se ha comprobado en casos de tráfico de armas y drogas. Toda actividad cubana tiene un componente de inteligencia".

La pandemia en Cuba

La dirigente opositora, que reclama un plebiscito para preguntar por el cambio de régimen y sostiene una política de "resistencia pacífica", reclamó que se revise la situación de las cárceles en donde "si bien solo se habla de 28 presos políticos, "Cuba tiene la población per capita más grande del mundo en cárceles, que no son higiénicas en las que hay hacinamiento y la atención médica no existe. Además, se vive algo como lo que se podía ver en la película Minority Report: encarcelan preventivamente a miles de jóvenes solo porque predicen que podrían resultar autores de actos criminales, como les llaman a opinar distinto a lo que ordena el Partido Comunista", dijo Payá, quien señaló que "por eso hemos llamado a la solidaridad internacional" y llamó a revisar los datos que difunde la web cubaencrisis.org.

Sobre cómo se sobrelleva la pandemia, expresó que "en Cuba no solo van preso si no usas mascarilla en la calle, sino si hacen filas para conseguir comida". Graficó que "las multas representan el equivalente a 120 dólares, lo que equivale al trabajo de 4 meses de cualquier cubano".

Además, denunció que "para que veamos cómo se manejan las estadísticas en Cuba, bajaron en la cantidad de muertos por covid-19 en dos casos".

El mito cubano y el Che

Payá fue dura al recordar la sorpresa que se llevó junto a otros que reclamaban por los derechos humanos en Cuba en un congreso internacional, cuando se le rindió homenaje al Che Guevara. "En América Latina hay una hemiplejia moral. Se siente que los crímenes de la derecha son crueles y los de la izquierda, graciosos. Los oligarcas del socialismo viven en el mejor de los capitalismos", dijo.

"La figura del Che Guevara es la de una persona que fusilaba al que no pensaba cómo él pretendía y que les daba el tiro de gracia. La desinformación sobre su figura es enorme. No fue justamente un defensor de los derechos humanos, sino lo contrario", acusó.

En su diálogo con el público mendocino, promovido por los Jóvenes Demócratas Liberales, la Cátedra Alberdi y la Fundación Libertad, Rosa María Payá promovió el libro póstumo de su padre Oswaldo, "La noche no será eterna".

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