Claudio Fantini: Costos e implicancia de la injerencia de Trump en Latinoamérica
El analista internacional Claudio Fantini explicó cómo funciona la nueva lógica de intervención estadounidense en América y señaló las diferencias que se dan en las reacciones de las sociedades.
En los últimos días, Donald Trump presentó su nueva doctrina de seguridad nacional, con perfume a intervencionismo y Doctrina Monroe. El analista internacional Claudio Fantini habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a las nuevas formas de intervención y cómo están reaccionando las sociedades.
"De algún modo, permite entender muchos de los cambios que están ocurriendo en el mundo, cuál es la mirada de Trump. Llevo mucho tiempo sosteniendo que la mirada de Trump es la mirada de Putin y del ideólogo del ultranacionalismo ruso y de la concepción geopolítica con la que se maneja Vladimir Putin. Es una concepción geopolítica que en alguna medida importante, atrasa si se quiere. Europa está viviendo una guerra que es como las que existieron hasta mediados del siglo XX. A esta altura de la historia, las guerras expansionistas no tienen sentido, lo tuvo hasta mediados del siglo XX; sin embargo, Vladimir Putin puso en funcionamiento la maquinaria expansionista y en estos últimos tres años le está tocando a Ucrania", señaló Fantini.
En esa línea, señaló que esta visión geopolítica de Trump implica, no en los mismos términos, un regreso a la Doctrina Monroe, resumida en la frase "América para los americanos": "En ese momento, Latinoamérica estaba en manos de imperios extracontinentales: británico, francés, español, portugués. En ese momento tenía un sentido, hoy no es exactamente igual pero en alguna medida implica algo parecido: lo que quiere EEUU es que toda América, desde el ártico canadiense incluida Groenlandia hasta Tierra del Fuego, sea un área en donde la potencia dominante sea EEUU. Esa es la visión de Trump y está en una fuerte pulseada con China, librándola de distintos modos pero en un mismo sentido".
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Además, explicó que esta forma de intervención se ha visto con el despliegue militar en el Caribe pero también en las elecciones en Argentino y Honduras: "Lo hemos visto en Argentina primero salvando la economía, que estaba al borde de un colapso financiero, con un anuncio de salvataje megamillonario que calmó al mercado y lo sacó del borde del abismo de un colapso financiero. Pero, renglón seguido, ya en la antesala de las elecciones legislativas, viene un anuncio de Trump que está milimétricamente apuntado a conjurar una derrota del gobierno de Javier Milei, que es cuando anuncia que si el oficialismo perdía, que los argentinos nos olvidemos de ese salvataje millonario".
En esa línea, añadió: "Ese fue un pronunciamiento que tuvo una incidencia gigantesca en el proceso electoral porque nadie que tenga un negocio, tampoco las pequeñas y medianas empresas, nadie quería vivir un lunes negro, el vértigo de que desaparescan los precios, todos pierden, hay empresas que cierran. Ahí apuntó Trump con una puntería milimétrica: pateó desde Washington y la clavó en el ángulo del proceso electoral argentino".
Por otro lado, el analista internacional se refirió a lo ocurrido en Honduras: "El gran derrotado es el populismo de izquierda, que gobernó primero con Manuel Zelaya, después vinieron dos gobiernos conservadores y luego volvió el populismo de izquierda con Xiomara Castro. En esta elección, Trump jugó de lleno por uno de los candidatos, incluso absurdamente porque lo importante en todo caso es que perdiera el oficialismo de Zelaya y Castro, que es una izquierda sectaria, agresiva, arbitraria. Pero había dos candidatos: uno de centro, Salvador Nasralla, y otro de la derecha dura, Nasry Asfura. Trump apostó de más por Asfura y ahí se vio involucrado en un proceso electoral que quedó trabado, lo único claro es que la izquierda perdió por goleada. Pero Nasralla y Asfura, están empatados con menos de un punto de diferencia y quedó totalmente trabado el proceso electoral, quedaron las pulseadas políticas con Trump metiendo la nariz, se tendría que haber conformado con que pierda la izquierda, pero él quiere que gane el candidato de él".
En referencia a esto, agregó: "Trump dijo que Nasralla era comunista, que los hondureños iban a perder las ayudas norteamericanas, incluso que podían cortar el envío de remesas, que es el principal ingreso de Honduras. Y después indultó a Juan Orlando Hernández, expresidente conservador que era socio político de Asfura, y estaba preso con 45 años de condena en EEUU por ser narcotraficante y haber encabezado un gobierno narco. Lo dejó libre para favorecer a Asfura, incluso quedando a contramano de sí mismo con lo que está haciendo en el Caribe. Hasta ese nivel de absurdo se ve en este nivel de injerencia.Lo que busca es comer la ficha china que está en el casillero argentino en el tablero geopolítico de la región. lo mismo en Honduras, en Venezuela, donde ojalá caiga el régimen sin invasión norteamericana".
La reacción de las sociedades
Fantini también señaló que no está muy seguro de cómo serán las reacciones de las sociedades de estos países: "Teóricamente, si nos guiamos por la historia, tendría que generar indignación porque la injerencia de una potencia en un proceso electoral de otro país, en ese país debiera resultar algo inaceptable. Pero estamos viendo que en Argentina no es así, que conjuró una derrota del oficialismo y que, renglón seguido, lo que vino es una gran popularidad del presidente rescatado. Todos vimos que la política económico del gobierno estaba al borde del colapso financiero, todos vimos que la rescato Trump a la economía de ese borde del colapso, todos vimos que Trump amenazó o extorsionó diciendo ‘si votan esto otro olvídense del salvataje económico que les calmó las aguas'"
En esa línea, señaló que muchas personas votaron al oficialismo para no tener un "lunes negro" posterior a las elecciones, pero que no tiene lógica la reacción de popularidad del Gobierno: "Lo que no puedo entender es que, renglón seguido, las encuestas muestren una popularidad bárbara de un presidente que fue rescatado del borde del abismo y que dio vuelta un resultado electoral que se le dio vuelta un presidente norteamericano con una amenaza al electorado. Yo no sé si en esta nueva etapa, la indignación que debiera generarse se va a generar. Hasta acá no se está generando, las sociedades están reaccionando de un modo diferente, no podemos tener en cuenta lo que ha sucedido en el pasado para saber lo que va a ocurrir ahora", concluyó.