Walter Manucha, de IMBECU, explicó las dificultades que atraviesa el Conicet: "No tenemos financiamiento ni para los gastos de funcionamiento"
El director del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo explicó la situación que atraviesan las diferentes áreas del Conicet y cómo se organiza la institución para encontrar soluciones.
En medio de la crisis presupuestaria que atraviesa el Conicet, muchas de sus investigaciones han sido puestas bajo la lupa y el organismo se encuentra en estado de alerta. El director del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (IMBECU) Walter Machuca dialogó con "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y explicó la situación que atraviesan.
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"Todos sabemos cuánto necesitamos para subsistir en el hogar teniendo en cuenta los costos básicos como luz, gas o teléfono y los gastos de funcionamiento. Desde que empezaron todos estos movimientos políticos y económicos, la única noticia que teníamos era que deberíamos funcionar con un presupuesto equivalente al 2023, lo cual aceptamos arrancar mientras se discute el nuevo presupuesto. Pero ya pasamos la mitad del segundo mes y no tenemos financiamiento de los gastos de funcionamiento", explicó Manucha, a lo que añadió: "Estamos funcionando con recortes presupuestarios dentro de los institutos y dentro del CCT, utilizando remanentes de fondos de subsidios de investigadores y distintas instituciones, pero que está llegando a su punto de quiebre, a punto de que si no se revierte esta situación al menos de poder iniciar con un presupuesto equivalente al del año pasado, vamos a tener serios inconvenientes en cuanto a funcionamiento, más allá de lo que se discute o propone en la charla de ahora, que tiene que ver con becas, que es fundamental".
Manucha también señaló como uno de los principales inconvenientes la falta de personas con firma: "Interlocutores y designaciones de personas hay, pero sin firma. Muchas veces, de palabra, uno recibe esa información. Pertenezco como la mayoría de los directores de unidad ejecutora de Mendoza, que son 10 instituciones que se dedican a investigar y desarrollar, a una red federal de directores en donde se hacen propuestas, de elevan a la mesa chica de Conicet, en donde existen interlocutores", explicó, además de señalar que es una manera de socavar una 'institución prestigiosa': "No se privatiza, no se cierra, pero si uno le quita el financiamiento para operar de manera básica, es una forma de destruirla".
El director de IMBECU explicó que en sus institución hay cerca de 100 personas entre becarios, profesionales de apoyo, investigadores y personal del artículo 9, en donde hay 50 personas que han sido cesanteadas o no se les ha renovado el contrato: "Son personas contratadas, no de planta, y todos los años se revisa su accionar y si se detecta una inconsistencia, una falta de compromiso o un trabajo mal hecho, no se renueva el contrato. Antes era anual, ahora es trimestral. Hay personas que tienen décadas trabajando en las institución con estos contratos que se van renovando y ahora tienen esa inestabilidad de no saber qué va a pasar porque a fines de marzo termina ese contrato trimestral", explicó Manucha, y agregó: "En cuanto a becas es crítico: muchas personas apuestan años de su vida a capacitarse, doctorarse para insertarse en empresas o en distintos componentes estatales y de golpe existe una suerte de no tener claro hacia dónde, ni cuándo ni cuál es el horizonte, no hay una línea clara de cómo se va a hacer ni el impacto que va a tener", explicó, agregando que en las últimas horas había un llamado a 1300 becas en una categoría y 600 en otras y ese número cayó a la mitad: "Es un recorte de un 50% en una de las piedras fundamentales de esta institución, es el semillero de los futuros científicos. Hablamos de gente que tiene un título y que tiene que doctorarse, es una carrera estricta, evaluada y que rinde cuentas de forma permanente. En los 35 becarios que tenemos en IMBECU veo el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo, dejando semanas porque muchas veces tienen que hacer trabajo de campo o viajar a otros países para hacer colaboraciones internacionales porque el financiamiento local es magro".
Manucha señaló que se reúnen de forma permanente para poder buscar soluciones, ya sea de manera virtual con las red federal de directores de unidades ejecutoras o bien en la asamblea permanente conformada por directores, becarios, profesionales de apoyo y personal del artículo 9: "Se proponen herramientas o estrategias de trabajo. Una siempre es el diálogo, el aporte, sugerencias de qué hacer, cómo hacer, cómo administrar una institución que costó décadas, que fue fundada por un premio nobel como Bernardo Houssay", señaló el director de IMBECU, agregando que se encuentran en contacto con los bloques políticos para darles elementos de juicio para defender la ciencia en Argentina: "La economía del conocimiento es algo que se busca a nivel mundial. Desestimarlo y considerarlo como un gasto y no como una inversión es algo crítico. Lo Importante es encontrar salidas, somos conscientes que no hay dinero, pero también somos conscientes de que hay elementos que hay que cuidar y proteger y el Conicet y su gente es una".
Manucha explicó en qué consiste el IMBECU y señaló algunos de los principales ejes de investigación: "Tiene que ver con el áre de la medicina y la biología, nostros interpelamos eso que a escala global se denomina one health, es decir salud humana, animal y medioambiental. Existen 18 laboratorios en el instituto, muchas de las líneas de investigación tienen que ver con el cáncer, otras con enfermedades cardiovasculares como obesidad, hipertensión arterial y diabetes, que son las principales causas de muerte a nivel mundial. Otra línea de investigación tiene que ver con enfermedades endémicas y algunas que están apareciendo por el cambio climático, otra tiene que ver con la ecotoxicología", explicó Manucha, mencionando el caso de los microplásticos presentes en la distribución de agua y cómo esto puede traer aparejada la aparición de enfermedades en las personas: "Además, el instituto es reconocido a nivel internacional, nacional y provincial por el trabajo, particularmente de la doctora Laura Vargas Roig, que logró que el gobierno asista a personas con determinados tumores hereditarios para que se hagan estudios y se gane mucho tiempo y se ahorre dinero en estudios y tratamientos del cáncer mamario. Puedo seguir toda la mañana mencionando investigaciones de alto impacto con transferencias a la población, no solo en salud humana, sino también medioambiental que es crítica y todo lo que tiene que ver con zoología".
El director de IMBECU cerró haciendo alusión a los estudios de su instituto y marcó que 'hablar de los pollos de Mazzorín y decir que todas las empresas que producen pollos son terribles, es lo mismo que decir que todo el Conicet hace las cosas mal': "Hay muchas líneas de investigación, algunas más criticadas que otras, no voy a discutir lo que no sé. Pero yo hablo de la institución que dirijo y para mí el Conicet merece todo el respeto. Pocos países pueden jactarse de desarrollar vacunas; Argentina fue uno y no lo hizo ningún capital privado, fue una institución gubernamental con sus pros y sus contras, pero lo pudo hacer".