Miles de personas resultaron heridas y varias murieron el martes al explotar de forma simultánea los buscapersonas que usaban para comunicarse en el Líbano, en un ataque que iba dirigido contra miembros del grupo militante Hezbollah.
Israel culpa a Hezbollah pero desde la Resistencia Islámica en el Líbano negó firmemente cualquier tipo de intervención. El Gobierno por su parte hizo un llamado a un alto al fuego.
El destino del mundo tal como lo conocemos parece pender de un hilo, y quién sostiene las tijeras en este momento es el premier de Israel, Benjamín Netanyahu, y su Gabinete. Por Juan Cruz González, NA.
Fundación para la Defensa de las Democracias, con sede en Washington afirma que la organización terrorista se nutre del narcotráfico creciente en la región y que esa presencia no es nueva