El vocero del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, condenó el lanzamiento del ICBM e instó a todas los países a reforzar las sanciones contra Corea del Norte.
Estos disparos se producen en medio de las mayores maniobras conjuntas realizadas jamás por Corea del Sur y Estados Unidos, bautizadas "Tormenta Vigilante", que implican cientos de aviones de guerra de ambos lados.