Por qué antiguamente se celebraba el 8 de julio como "Día del Policía de Mendoza"

Según recuerda la Comisión de Estudios Históricos de la Policía de Mendoza, el 8 de julio es una de las fechas más representativas en la fuerza mendocina "por distintas circunstancias". 

En su reporte diario sobre las efemérides, señalaron que esto fue así "porque se produjo el segundo acto administrativo que contempla un ordenamiento moderno de policía, estableciendo, en nuestra provincia, un rango de jerarquías y actividades especiales conforme a ellas. Este acto implicó que la Policía de Mendoza, como organismo de seguridad del Estado, pasaba a depender del Poder Ejecutivo, sustrayéndola del Regidor Juez de Policía que formaba parte del Cabildo, Justicia y Regimiento de la ciudad". 

En ese sentido, indicó que "como cuerpo orgánico, en cuanto a la estructura propia, inicia un camino que terminará de adquirir forma definitiva el 18 de marzo de 1828 mediante un reglamento sancionado por ley de la Junta de Representantes". 

Otro aspecto a considerar es la evolución de la denominada "Policía Patria" tras la independencia declarada en 1816. Tal fue el caso, que en 1973 el Poder Ejecutivo provincial firmó el Decreto 3728, estableciendo el 8 de julio de cada año como el día de la policía que, hasta entonces, y por Decreto 624 del 7 de julio de 1938, se conmemoraba cada 31 de julio en homenaje al Patrono católico de la fuerza, san Ignacio de Loyola. 

Esta nueva fecha se mantuvo hasta 1998 cuando a propuesta de la Comisión de Estudios Históricos, y sobre las bases documentales del Archivo Histórico de la Provincia, establecen que el primer acto constitutivo que da origen a la Policía Patria, fuera de la organización española o colonial, fue el Bando firmado por el Teniente Gobernador José de Moldes el 20 de octubre de 1810.

En resumen, el 8 de julio de 1824 representa una fecha importante en la evolución orgánica y administrativa de la Policía, que nació en el período que los historiadores llaman "de transición", un 20 de octubre de 1810 y adhiriéndose a los actos que impulsaron la libertad de la Nación, y ese camino iniciado se materializa en un cambio de orden jurídico al dejar de depender del Cabildo para pasar a depender del Poder Ejecutivo, encaminándose, entonces, a las actividades, misiones y propósitos de las policías modernas.