La libertad de prensa retrocede en la Argentina: caída de 47 puestos en el ránking global

El país cayó desde la llegada del gobierno de Javier Milei y figura entre los tres retrocesos más marcados del mundo, según Reporteros sin Fronteras. Preocupación por el avance de discursos estigmatizantes, el desmantelamiento de medios públicos y la crisis económica del sector.

La situación de la libertad de prensa en la Argentina experimentó un fuerte deterioro en el último año, según el informe anual elaborado por Reporteros sin Fronteras (RSF). En medio de una tendencia negativa a nivel mundial, el país descendió 47 posiciones desde la asunción de Javier Milei y se ubica actualmente en el puesto 87 de un total de 180 naciones.

El año pasado, la organización ya había alertado sobre una caída pronunciada: del puesto 40 al 66, tras los primeros meses del nuevo gobierno. En aquella edición, RSF señalaba que la llegada al poder de Milei, con una actitud "abiertamente hostil hacia la prensa", marcaba un punto crítico en la defensa del derecho a la información.

El reporte 2025 es aún más severo en sus observaciones sobre el presidente argentino. Indica que el país sufrió una de las tres caídas más pronunciadas a nivel global -solo superado por Samoa (22 puestos) y Kirguistán (24)- y vincula este retroceso a un "giro autoritario". Entre las causas, menciona la estigmatización de periodistas, el cierre de medios estatales y la utilización de la pauta oficial con fines políticos.

Además de la presión gubernamental, RSF advierte que la Argentina forma parte del grupo de países donde el cierre de medios es constante, debido a la persistente crisis económica. Este fenómeno afecta también a casi un tercio de los países analizados.

Tendencia mundial alarmante

El informe destaca un panorama global en retroceso: por primera vez desde que se publica este índice, en 2002, la puntuación promedio de los países cayó por debajo de los 55 puntos, límite a partir del cual RSF considera que la libertad de prensa enfrenta "dificultades significativas".

La organización define la libertad de prensa como la capacidad real de los periodistas -de forma individual y colectiva- para investigar y difundir información de interés público sin interferencias externas ni amenazas a su integridad.

En 42 países, donde vive más de la mitad de la población mundial, el ejercicio del periodismo se considera "muy grave". Allí, la libertad de prensa está prácticamente anulada y ejercer el oficio representa un riesgo permanente.

El indicador que más se deterioró este año fue el económico: alcanzó un nivel crítico con apenas 44,1 puntos sobre 100. RSF advierte que los medios financieramente débiles tienden a priorizar el volumen de audiencia por sobre la calidad, lo que los vuelve vulnerables a presiones de actores políticos o económicos.

La directora editorial de RSF, Anne Bocandé, advirtió que "cuando los medios están en crisis, pueden terminar al servicio de intereses que socavan su independencia".

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Estados Unidos: más desiertos informativos

Estados Unidos, que descendió al puesto 57 en el ranking, también muestra un fuerte deterioro en el indicador económico, con una caída de 14 puntos en dos años. Muchas regiones del país están convirtiéndose en "desiertos informativos", especialmente a nivel local.

Según una encuesta realizada por RSF en cuatro estados clave (Arizona, Florida, Nevada y Pensilvania), más del 60% de periodistas y especialistas considera que vivir del periodismo se ha vuelto inviable. El 75% cree que mantener un medio de comunicación de tamaño medio es económicamente insostenible.

Además, el informe critica duramente la gestión de Donald Trump en su segundo mandato, acusándolo de utilizar pretextos económicos para recortar la financiación a medios públicos como Voice of America y Radio Free Europe. Esta decisión dejó a más de 400 millones de personas sin acceso a información confiable, agravando la crisis mediática en países como Ucrania, que descendió al puesto 62.

El dominio de las grandes plataformas tecnológicas (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft) en la distribución de noticias también es señalado como un factor que erosiona la economía de los medios tradicionales. En 2024, la inversión en publicidad en redes sociales ascendió a 247.300 millones de dólares, un aumento del 14% respecto al año anterior.

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Puntos críticos y señales alentadoras

En cuanto a la seguridad para el ejercicio del periodismo, la región de Medio Oriente y el norte de África sigue siendo la más peligrosa del mundo. RSF destaca la situación en Gaza, donde decenas de periodistas han sido asesinados por el ejército israelí, como un caso extremo.

En el otro extremo, algunos países muestran mejoras. Brasil, por ejemplo, escaló posiciones en el ranking tras el fin del mandato de Jair Bolsonaro, y hoy ocupa el puesto 63. También mejoró su indicador económico, algo poco frecuente en la región.

El top 10 de los países con mayor libertad de prensa lo lideran Noruega, Estonia, Países Bajos, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Irlanda, Portugal, Suiza y República Checa.

En el fondo de la tabla se ubican regímenes autoritarios como Rusia, Nicaragua, Vietnam, Turkmenistán, Afganistán, Irán, Siria, China, Corea del Norte y Eritrea. Nicaragua, que ahora ocupa el lugar 172, ha superado incluso a Cuba (165) y Venezuela (160) como el país con peor desempeño en América Latina. El informe acusa al régimen de Daniel Ortega de eliminar por completo a la prensa independiente y forzar al exilio a centenares de periodistas.

También preocupa la situación en El Salvador, que desde 2020 ha caído 61 puestos, coincidiendo con el ascenso de Nayib Bukele. Hoy ocupa la posición 135.


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