¿Qué pasa en FADEA? El pedido de informe de un diputado cordobés

Oscar Agost Carreño, diputado nacional por Córdoba, realizó un pedido de informe para conocer la actualidad de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea). La actualidad de la gestión de la compañía y los posibles escenarios.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

En los últimos días, el diputado cordobés de Encuentro Federal Oscar Agost Carreño presentó un pedido de informe para conocer la situación de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea). En diálogo con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, el legislador explicó los motivos del pedido y alertó acerca de la situación actual de la compañía.

"Como diputado cordobés y como diputado de la Nación tengo una gran preocupación por muchos temas del Ministerio de Defensa. Soy miembro de la comisión de Defensa del Congreso y desde ahí he perseguido temas como qué pasó con Iosfa, de seguridad nacional, temas de la mutual y venta de joyas inmobiliarias de todo el estamento militar, que han sido vendidas para gastos comunes, como el regimiento de Patricios", explicó Agost Carreño.

El diputado señaló que la empresa tiene una "pésima administración" y que ha perdido contratos privados que se habían mantenido incluso en el gobierno de Alberto Fernández: "Se había logrado, sobre todo después de la época de Cambiemos, importantes convenios para que sea superavitaria y tenga un funcionamiento como una empresa estratégica en cuestiones de la Fuerza Aérea y cuestiones que tienen que ver con lo militar y la estrategia de tener una fábrica de aviones de tipo nacional, pero al mismo tiempo que sea útil brindando servicios y contratos privados con empresas como FlyBondi, JetSmart o la brasileña Embraer, para que los aviones del mundo que viajen a Brasil sean reparados tenga también de hacer reparaciones en un país cercano como Argentina".

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El cordobés señaló que todo esto fue quedando de lado y que la mala gestión llevó a que los únicos contratos que queden son con la Fuerza Aérea: "Es una empresa que funciona como una sociedad que hoy vuelve a ser solamente un taller de utilización de la Fuerza Aérea, lo que le genera un gran déficit. Además, los contratos antes se podían negociar a nivel de Fadea y esta administración decidió que se eleve al nivel del ministerio, que no generó ni siquiera lo necesario para mantener los contratos que había y que pese a la mala administración del kirchnerismo también existían en esa época".

Frente a esto, Agost Carreño realizó no solo un pedido de informe de la situación actual y comentó que en el presupuesto propio que presentaron figuraba la posibilidad de una ayuda para sanear la empresa: "En nuestra alternativa de presupuesto nacional que dictaminamos en el Congreso, incluía una asistencia financiera a Fadea para poder resolver lo que es el funcionamiento, mantenimiento y modernización para que no se caiga mucho más la tecnología de esa empresa y el nivel del personal que está calificado para arreglar aviones, condicionado por supuesto a que haya un aumento de la recaudación para no romper con la idea de déficit 0; pero entendiendo que hasta que podamos ver el plan 2026-2028, que es lo que tendría que mandar al Congreso el Ministerio de Defensa, tenemos que hacer lo necesario para que mínimamente no se convierta en un mero hangar o una pista y siga siendo una fábrica de aviones".

A su vez, señaló que Petri es uno de los pocos ministros que se ha presentado en el Congreso cuando lo han llamado aunque no siempre se haya cumplido lo que dijo: "Cuando uno intenta mandar estos pedidos de informe o conseguir información directamente con los funcionarios, ya sea Iosfa, Fadea o los temas inmobiliarios, vemos que no nos responden y nos obligan a volver a interpelar y pedir explicaciones a un ministro que sabemos que es saliente. o conozco por qué es así, pero no tenemos la información de los funcionarios como quisiéramos".

A su vez, señaló que la gestión de Alberto Fernández también fue mala y que el problema lleva años: "El kirchnerismo lo que hacía con esa fábrica era meter más y más personal: administrativo, que sirviera para cortar el pasto o arreglos de albañilería, pero no técnicos especializados. El kirchnerismo ha hecho una mala gestión desde el punto de vista de meter gente no calificada, pero no ha destruido la posibilidad de tener algunos contratos privados que garantizaban algún grado de ingreso para que sea autosuficiente en ese sentido. Cambiemos tuvo la idea de tener algún empresario para que le ponga lógica de empresario y ha permitido que tenga contratos privados y algún grado de gestión más exitosa".

SIn embargo, señaló que tras el cambio de ministro en el gobierno de Cambiemos, cambio también la presidencia de la compañía y la situación se frenó: "Siempre en el gobierno de Cambiemos se buscó que haya contratos privados, que por suerte fue mantenido por el gobierno de Alberto. Ahora, cuando llega a este Gobierno estamos en el peor de los escenarios: ni siquiera es un tema ideológico, es un tema de falta de gestión efectiva y tenemos muchos años de una mala gestión. Estamos en el peor de los escenarios y por eso creemos que tenemos que involucrarnos como Congreso para que no se pierda una fábrica que ha sido estratégica desde los años 40 para la Argentina".

Finalmente, Agost Carreño destacó que la discusión no es si debe ser estatal o estar privatizada, sino que al ser una empresa estratégica tiene que funcionar de manera eficiente: "Esa fábrica fue la que produjo aviones icónicos del mundo de la aeronáutica, tiene mucho que ver con empresas que han generado piezas para aviones, que incluso hoy siguen trabajando en Córdoba. Después si es público o privada, tiene que ver con una decisión política que hay que tomar y discutir a fondo, pero lo que no podemos permitir es que mientras se tome esa decisión, no hagamos lo que tenemos que hacer para que esa fábrica esté en las mejores condiciones".

Además, destacó que en caso de querer venderla, si no está en buenas condiciones nadie pagará lo que verdaderamente vale: "Yo tiendo a pensar que al menos una fábrica de aviones sea pública y que el Estado la lleve adelante con buena administración, creo en la administración eficiente. Si la decisión es la privatización y es una decisión que quiere el Ejecutivo, lo discutimos. Pero si dejamos que se venga abajo esa fábrica, no va a tener sentido venderla porque nadie va a pagar lo que vale".

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