El impacto de la situación de FADEA en las empresas y las posibles salidas a esta situación

La crisis en la Fábrica Argentina de Aviones repercute en diferentes proveedores, los cuales esperan respuestas de parte de la empresa para poder mejorar su situación. Santiago Sara, miembro de la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial y de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba explicó la situación.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

La situación de acefalía en FADEA afecta no solo a la empresa sino también a todo el sector que funciona en consonancia con la fábrica. Santiago Sara, integrante de la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial y de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió al tema.

"La situación está bastante complicada como es de público conocimiento. Nosotros tenemos una pyme metalúrgica porque hacemos piezas mecanizadas para el KC390 y virtualmente la fábrica está parada, el personal está trabajando tres días por semana en el mejor de los casos. El panorama es bastante oscuro porque no hay ningún tipo de previsión de qué va a suceder. Nosotros hemos tenido alguna reunión con el directorio actual, aunque es bastante complejo porque está físicamente en Buenos Aires, vienen esporádicamente. El doctor Manco está de licencia, que era el director, y tomó su función en Emilio Magnaghi", explicó Sara.

El empresario señaló que si bien FADEA es una sociedad anónima, funciona como una empresa estatal: "Tuvo sus vaivenes de la mano de los cambios políticos como suelen tener las empresas estatales lamentablemente, cuando empezó el proyecto KC390 Embraer hará unos 10 años, la verdad que trabajó muy bien. Pero desde nuestro punto de vista como empresarios proveedores de la fábrica de aviones, creemos que la salida está con un management más ligado al manejo de una industria privada. No estoy hablando de privatizar, pero sí de que se maneje como si fuera una industria: la fábrica tiene que ser rentable, porque si va a perder a ninguna fábrica es viable a lo largo del tiempo, entonces claramente merece ser revisada la situación actual".

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A su vez, marcó que el gran problema es que actualmente la empresa se encuentra acéfala: "Desde nuestro punto de vista la descripción más clara es esa: hoy Manco está de licencia médica, entendemos que Magnaghi está como subalterno, por lo cual debería ser él. Nosotros la comunicación que tenemos es con la gerencia general, ellos sí están acá en Córdoba, son gente que conocemos de muchos años porque sí son del plantel de empleados, no son puestos políticos. La verdad que la predisposición de ellos es excelente, pero están en una situación muy similar a la nuestra y no saben qué va a suceder".

Además, destacó que un gran problema es que la fábrica aún no firma el contrato con el Ministerio de Defensa: "El contrato está listo para firmarse desde mayo que hubo una gran crisis, donde los empleados salieron a cortar la calle porque tenían problemas con el pago de los haberes y demás. Desde ese momento está el contrato listo para firmarse, pero Defensa no lo firma, desconocemos los motivos. Para entender un poco el contexto, hay que saber que hoy FADEA, aproximadamente en un 80%, depende de los contratos con el Estado Nacional, solo el 20% son privados. Eso tiene que cambiar desde nuestro punto de vista".

Para definirla, señaló que FADEA es "una sociedad anónima cuyo dueño en un 99% es el Ministerio de Defensa" y marcó una de las alternativas que se barajaron para mejorar la situación: "Hay incluso una posibilidad, se barajó hace unos meses, de que el gobierno de la provincia de Córdoba tome la empresa: hubo negociaciones y demás, pero hasta el día de hoy no se ha llegado a buen puerto. El Ministro se va y si desde mayo no se firmó nada, honestamente si me preguntan las expectativas de que se firme ahora son menos de las que teníamos antes, es una realidad".

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Finalmente, precisó la urgencia de que se firme ese contrato para no perder el dinero destinado a eso: "El inconveniente más grande es que corre el reloj, el contrato tiene que ser firmado este año sí o sí porque los fondos están destinados para eso y si los contratos no se firman este año, se pierden los fondos. Entonces sería un empezar de cero, por decirlo de alguna manera. Para el ministerio hay algunos nombres dando vuelta, pero confirmado no tenemos nada", concluyó.

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