Estudian en Mendoza cómo el sueño influye en las decisiones judiciales
Un grupo de magistrados penales participa de una investigación inédita en Argentina que analiza la relación entre el descanso nocturno y la toma de decisiones. El estudio es impulsado por la Corte mendocina y liderado por el científico Diego Golombek.
¿Puede la calidad del sueño afectar las decisiones que toman los jueces? Esa es la pregunta que busca responder un innovador estudio impulsado por la Suprema Corte de Justicia de Mendoza y coordinado por el reconocido biólogo y divulgador científico Diego Golombek. La investigación, pionera en el país, involucra a jueces penales de la provincia que aceptaron participar en una experiencia inédita: medir sus patrones de sueño para conocer cómo inciden en su rendimiento y en su labor jurisdiccional.
La iniciativa, titulada "Impacto del sueño en las decisiones judiciales", fue presentada con una jornada de capacitación en el Polo Judicial Penal. Allí, los magistrados recibieron dispositivos llamados actímetros, capaces de registrar tanto el descanso como la actividad física diaria. Durante dos semanas, estos aparatos recolectarán datos que luego serán analizados para comprender si existe una correlación entre la calidad del sueño y la capacidad de atención, memoria y juicio de los participantes.
"Sabemos que el sueño influye en funciones cognitivas esenciales, y eso también se aplica al ámbito de la justicia. Queremos aportar evidencia científica que permita mejorar el desempeño judicial", explicó Golombek, director del Laboratorio Interdisciplinario del Tiempo y la Experiencia (LITERA) de la Universidad de San Andrés, durante su exposición sobre cronobiología y ritmos circadianos.
La propuesta cuenta además con el acompañamiento académico de la politóloga e investigadora Victoria Lescano, quien tendrá a su cargo la implementación del trabajo de campo y el análisis posterior. Además de la recolección de datos, el proyecto incluye charlas sobre neurociencia, manejo del estrés y hábitos saludables.
Desde la Corte, los ministros Mario Adaro y José Valerio celebraron la apertura del Poder Judicial a este tipo de cruces interdisciplinarios. "La justicia no puede quedar ajena a los avances de la ciencia y la salud. Si comprendemos mejor los factores que influyen en nuestras decisiones, podremos ejercer mejor nuestra función", sostuvo Adaro, quien impulsa el programa desde el Laboratorio de Innovación del Poder Judicial.
La experiencia generó una recepción positiva entre los jueces participantes, que destacaron la posibilidad de repensar su tarea cotidiana desde una perspectiva más integral. En un contexto donde el estrés y la carga laboral muchas veces permanecen invisibilizados, el estudio también busca poner en foco el bienestar físico y mental dentro del sistema judicial.
Los primeros resultados se conocerán en los próximos meses, pero el experimento ya despierta interés en otras provincias y podría sentar un precedente a nivel nacional. Mientras tanto, Mendoza se convierte en el primer escenario donde el sueño empieza a ser clave también en la búsqueda de una justicia más consciente.