El Tesoro interviene en el dólar en la previa electoral: un movimiento "a todo o nada"
Con las elecciones bonaerenses y legislativas en el horizonte, el Gobierno apuesta a frenar la presión cambiaria con ventas de divisas. El mercado desconfía de la medida y teme un escenario más complejo si el oficialismo no logra un buen resultado en las urnas.
Con un ojo en las elecciones locales de la provincia de Buenos Aires y otro en la elección legislativa nacional de octubre, el Tesoro Nacional anunció que intervendrá en el mercado cambiario para proveer liquidez. Es decir, intentar mantener estable el tipo de cambio y alejado de la banda cambiaria superior que dispararía ventas de dólares por parte del Banco Central.
La decisión se suma al apretón monetario de las últimas semanas que llevó una suba significativa de las tasas de interés nominales y reales, caída del crédito al sector privado, aumento de la mora y desaceleración de la actividad económica. El Tesoro- que contaba con 1700 millones de dólares en depósitos en el Banco Central- no aclaró hasta cuándo mantendrá esta política, ni informó al momento cuánto ha vendido.
La decisión no tuvo buena recepción en el mercado, pues esos fondos estaban orientados al pago del servicio de la deuda pública en moneda extranjera y el Banco Central no ha aumentado sus reservas netas más allá de los desembolsos del FMI.
La lectura benigna es que se trata también de otra decisión temporaria que será revertida una vez que pasen las elecciones y disminuya el riesgo de que pierda apoyo el gobierno para mantener y profundizar las políticas económicas promercado y la disciplina fiscal y monetaria. Con el apoyo revalidado de la sociedad, el gobierno estará en condiciones de avanzar en el Congreso con una reforma impositiva y otra laboral sin mayores obstáculos.
Caerá el riesgo país, el Tesoro continuará con equilibrio presupuestario, podrá acceder al mercado de capitales para un canje de deuda o una emisión y se podrá relajar la política monetaria sin temor a una fuerte desvalorización del peso ni pérdida de reservas internacionales.
Las encuestas sobre la intención de voto para este domingo muestran en promedio al oficialismo solo dos puntos debajo de la oposición kirchnerista y una clara diferencia a favor de casi 10 puntos en la legislativa de octubre. Es sin duda un buen escenario para el gobierno.
Sin embargo, los precios de los activos no parecen trabajar con ese escenario y por el contrario, el mercado opera como si hubiera una diferencia negativa mayor para el gobierno el domingo entre cinco y ocho puntos. En nuestra opinión, una derrota así sería preocupante y una diferencia mayor un problema.
Esta paradoja puede deberse a que las encuestas carezcan de crédito, a que las pérdidas por confiar en las encuestas podrían ser mayores, como fue el caso durante las primarias de 2019, o bien porque las denuncias aún no aprobadas por casos de corrupción aumentan el nivel de ausentismo el domingo, favoreciendo el trabajo del principal partido opositor hoy gobernando la provincia de Buenos Aires para cebar votantes.
En nuestra opinión, pensamos que la reacción del mercado es que -aún con un buen resultado en octubre- los desafíos del gobierno en la segunda parte de su mandato son importantes, pero no insalvables manteniendo una disciplina fiscal y monetaria. Primero, la relación con el Congreso es mala y debería recomponerse. Aquí se necesitan dos para bailar un tango.
Segundo, es muy probable que una baja del riesgo país requiera, aparte de una victoria oficialista, un programa de acumulación de reservas internacionales. Es decir, todo lo opuesto a intervenir vendiendo divisas en el mercado cambiario. Tercero, un relajamiento de la política monetaria en este contexto no debe dar lugar a un desancle de expectativas cambiarias e inflacionarias.
En primer lugar, hay que compatibilizar un aumento de la demanda de dinero con una reducción en la tasa de interés. Y en segundo lugar, evitar una inconsistencia entre un probable peso más débil y el mantenimiento de un sistema de bandas cambiarias en un contexto de compras oficiales de divisas. La carrera por sortear los obstáculos comienza el domingo.