Salarios reales en la antesala electoral: estancamiento tras la recuperación

A casi dos años del inicio de la gestión de Javier Milei, los ingresos reales de los trabajadores y jubilados muestran un recorrido marcado por la caída inicial, la recuperación parcial y un estancamiento reciente. Según economistas de Equilibra, esta dinámica refleja lo que denominaron "la raíz del desencanto": tras un ajuste inicial muy fuerte, los salarios empezaron a mejorar durante 2024, pero sin recomponer por completo el poder adquisitivo perdido.

El informe "La raíz del desencanto: cómo llegan los indicadores sociales a la elección" indica que, durante los primeros dos años del Gobierno, los ingresos registrados -que comprenden a unos 14,5 millones de personas entre asalariados formales y jubilados- sufrieron una pérdida acumulada equivalente a 2,1 meses de salario respecto del promedio de enero-septiembre de 2023. La caída fue especialmente pronunciada en octubre y noviembre de ese año, debido a la elevada inflación, aunque incluir esos meses en la comparación ajustaría levemente la pérdida inicial.

La contracción inicial del 19% dio paso a una recuperación parcial hasta febrero de 2025, alcanzando el 94% del nivel previo, para luego entrar en un período de estancamiento e incluso retroceso leve. Según el informe, la mejora se concentró en los salarios del sector privado formal, mientras que los ingresos públicos y las jubilaciones quedaron rezagados. Por ejemplo, en julio los ingresos del sector público nacional estaban 33% por debajo del nivel de noviembre de 2023, mientras que los privados formales casi habían recuperado ese nivel.

Leonardo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC), señaló: "Durante los primeros meses de 2025 los salarios reales aún mostraban pérdidas (en abril se acumulaba una caída cercana al 6,4% respecto a diciembre de 2024), pero en la segunda mitad del año comenzó una recuperación moderada". Según Anzalone, "en julio el índice de salarios aumentó 2,5% mensual, superando a la inflación del 1,9%, lo que indicaba que los ingresos empezaban a ganarle a los precios en términos reales".

No obstante, advirtió que esta recuperación fue desigual y se frenó en los últimos meses: "Hubo una fuerte caída inicial y luego una recuperación parcial que se estancó. El crecimiento de la segunda mitad del año se explicó, en gran parte, porque los salarios comenzaron a crecer por encima de la inflación, pero no se logró recuperar plenamente lo perdido el año pasado y ya no existe ese impulso: la recuperación está frenada".

En la misma línea, Mateo Borenstein, economista en Empiria Consultores, sostuvo que "desde principio de año el ingreso real está estancado: no crece, pero tampoco cae", y señaló la disparidad entre sectores: "Los salarios privados formales están en el mismo nivel que en noviembre de 2023, pero los salarios públicos casi 15% por debajo".

El informe también evidencia diferencias regionales: el conurbano bonaerense registró una pérdida de ingresos mayor que el interior del país, lo que aumenta el impacto político y social del ajuste. Según los autores, la evolución del ingreso real se correlaciona con el índice de confianza en el Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), que suele anticipar el desempeño electoral del oficialismo. "Cuando la recuperación se interrumpe, se erosiona la tolerancia social y surge el desencanto", advierten.

Claudio Caprarulo, director de Analytica, explicó que "los salarios se mantienen estancados desde diciembre, luego de una fuerte recuperación que se extendió por diez meses consecutivos desde los muy bajos niveles de marzo del año pasado". En julio, añadió, "los salarios registrados se ubicaban 5,2% por debajo de noviembre de 2023 en términos reales, con caídas de 0,3% en el sector privado y de 14% en el público". Caprarulo destacó además que este estancamiento, combinado con la fuerte expansión del crédito desde abril del año pasado y las altas tasas de interés, explica el elevado nivel de endeudamiento de los hogares y los récords de morosidad recientes.

Finalmente, el reporte de Equilibra compara la situación con el inicio del Gobierno de Mauricio Macri, cuando los ingresos también cayeron inicialmente, aunque en menor medida (equivalente a 1,2 meses de salario) y se recuperaron parcialmente antes de las elecciones. En contraste, con Milei la caída fue más profunda y la recuperación se detuvo, consolidando un escenario de ajuste prolongado. "Lo interesante es que la sociedad aceptó el ajuste esperando una mejora. Cuando esa mejora se interrumpe, aparece la frustración. No por la magnitud del ajuste, sino por la falta de progreso", concluyeron desde la consultora.