Julieta Gargiulo: la gestora que unió arte, vino y cultura para transformar la identidad mendocina

Con una trayectoria que abarca museos, bodegas, instituciones públicas y proyectos editoriales, Julieta Gargiulo consolidó un camino pionero en el enoturismo y en la promoción del arte mendocino. En esta entrevista repasa los hitos de su carrera, sus investigaciones y el valor de la cultura como motor de desarrollo.

Alejandra Cicchitti

Con la energía intacta y una curiosidad que no conoce fronteras, Julieta Gargiulo se convirtió en una de las gestoras culturales más influyentes de Mendoza. Su historia atraviesa la vitivinicultura como raíz familiar y la coloca en el centro del boom enoturístico de la provincia, desde la creación de la primera galería de arte en bodegas hasta la dirección de espacios emblemáticos como Killka. A lo largo de su recorrido ha impulsado colecciones permanentes, colaborado con museos nacionales, investigado la huella cultural de los italianos en América y puesto en marcha proyectos institucionales que marcaron época. En diálogo con Memo, repasa los momentos clave de una vida dedicada a entrelazar arte, vino y gestión cultural.


-¿Cuál es tu relación con el vino?

-El vino fue un tema importante en mi familia, lo llevo muy adentro. Mi padre, por ejemplo, fue enólogo y mi hermano genetista de la vida. Nací y me crié en un pueblito vitivinícola, en Villa Atuel. Lo que hice y lo que hago a propósito de esta bebida no tiene que ver con la industria o su consumo, sino como un producto cultural. Acompaño al vino desde esa mirada porque no creo que exista un producto tan ancestral, versátil y completo. Soy miembro de la "Academia italiana de la vid y el vino" y académica fundadora de la "Academia argentina de la vid y el vino" con sede en Mendoza. Soy allí vicepresidente en Cultura del vino.

- ¿Cuáles fueron tus aportes en el Enoturismo?

-Pude protagonizar el nacimiento del boom enoturístico en Mendoza. En primer lugar, incorporando una colección permanente de artistas mendocinos al primer hotel cinco estrellas de la Provincia (Park Hyatt) y abriendo a su vez la primera galería de arte en bodegas junto a Emma Zuccardi en la cava de bodega Zuccardi, pues nos dimos cuenta del potencial que poseían sus instalaciones y la posibilidad que ofrecería para visibilizar a nuestros talentos. Tuvimos la original idea de realizar una "Cosecha de Artistas". Fue así como nació este evento anual ya consagrado en el calendario cultural mendocino, que continúa realizándose hace más de dos décadas. -Estuve a cargo de las primeras doce muestras de artistas plásticos en su cava. Posteriormente dirigí el Museo Killka durante algunos años y continuo con esa actividad de arte en las bodegas hasta la actualidad.

 Distinción legislativa en 2022  

 Distinción legislativa en 2022  


- ¿Qué rol importante desempeñaste en Killka?

-A comienzos del 2000 fui convocada para colaborar con la creación del museo de la bodega Salentein en el Valle de Uco. Participé en la selección de las obras que componen su muestra permanente y luego fui la directora de este maravilloso museo. En una ocasión llevamos una exposición muy especial del "Museo Nacional de Bellas Artes", quien por primera vez, prestó parte de su patrimonio a una empresa privada como es Salentein. Fue tal su éxito que debimos postergarla mucho tiempo más de lo previsto y fue visitada por gente de otras provincias que viajaron a disfrutarla.

- ¿Cuál fue tu intervención en el flamante hotel Hyatt?

-Me sentía en deuda con los artistas plásticos mendocinos y en el año 2000 me convocaron para acompañar el interiorismo con obras de arte de ese hotel que estaba inaugurándose. Elevé entonces la propuesta de comprar y colocar una importantísima colección de artistas locales. Hice toda la selección de las obras que componen la muestra permanente y está instalada como parte de su arquitectura. Entre las obras de arte que embellecen el lugar, pueden apreciarse algunas de Julio Le Parc y Carlos Alonso, por ejemplo.

-¿Qué actividades realizaste durante tus años en Buenos Aires?

-Trabajé en el mundo del turismo enfocada especialmente en el turismo cultural. Posteriormente fui nombrada directora de la "Comisión de Cultura" del Senado de la Nación. Desarrollé esa tarea junto a Carlos de la Rosa, senador nacional en ese momento, con quien ya había trabajado cuando fue Vicegobernador de Mendoza. Durante ese tiempo, se trabajó mucho en los temas de protección de la cultura y las leyes que tenían que ver en ese ámbito. En 1997 lamentablemente y luego de tanto esfuerzo, se rechazó la ley de mecenazgo. De todas maneras, fue una época de gran apertura a la cultura y a la recepción de artistas extranjeros. Todas las embajadas invitaban a grandes representantes de sus países y fue así como tuve el honor de conocer y aprender de gente de la talla de Marcel Marceau, Octavio Paz, Jack Lang, Gianni Vattimo, Alberto Asor Rosa, Viktor Frankl, entre muchos más.

  Con la artista plástica Cristina Santander  

  Con la artista plástica Cristina Santander  


- ¿Qué cargo importante ocupaste en Mendoza?

-Durante la vice gobernación de Carlos de la Rosa (1991-1995), estuve a cargo de las relaciones institucionales. Dimos un espacio muy importante a los artistas mendocinos bajo el programa "Literatura y Cultura". Organizamos cincuenta espectáculos al aire libre en la Peatonal frente a la Legislatura con personalidades como Tito Francia, Tino Neglia, Damián Sánchez, Pocho y Jorge Sosa, por nombrar solo algunas. Las exposiciones se colgaban dentro de la Legislatura, quizás muchos las recuerden.

  Encuentro de Legisladores Culturales. Octubre de 1996  

  Encuentro de Legisladores Culturales. Octubre de 1996  


- ¿Integraste y fundaste también una asociación de mujeres?

-Sí, con un grupo de amigas fundamos "Mujeres mendocinas", la primera asociación femenina en apoyo a los combatientes de Malvinas. Propusimos charlas que dictaron personas muy cercanas al conflicto bélico en el sur de nuestro país que aceptaron colaborar con nosotras. Luego, cuando la democracia volvía a instalarse en Argentina, planificamos y llevamos a cabo seminarios para que la gente aprendiera sobre la democracia y el voto.

  Junto al veterano de Malvinas Miguel Ángel Courtade  

  Junto al veterano de Malvinas Miguel Ángel Courtade  

-¿Has escrito varios libros?

-Así es y todos tienen su raíz en las investigaciones que he realizado. El primero fue en colaboración con Agustín Borci "Il vino si fa cosi" y juntos plasmamos la importancia los italianos en el desarrollo de la vitivinicultura en Mendoza. Algunas empresas nos apoyaron en el marco de los 150 años del aporte italiano a nuestra industria madre. Luego con la Embajada de Canadá me dio una beca para estudiar que había pasado en Canadá y California con la influencia de ese país europeo durante 200 años en América. En realidad, fui en busca de la impronta de los italianos en el mundo de la cultura. Luego de cinco años de investigación, el proceso se condensó en mi obra "Tras las huellas de Italia en América", que muestra su repercusión en México, California, Canadá, Uruguay, Brasil y Mendoza. Edité la tesis que desarrollé durante un master sobre "Cultura argentina" en el Fondo Nacional de las Artes en 1997. Se trata de un pequeño libro llamado "El debate pendiente". El debate que planteo allí es una pregunta que como gestora cultural me hago recurrentemente: ¿la cultura es una inversión o un gasto? Algo que los gobiernos argentinos nunca terminaron de responder...

- ¿Cuál es tu último libro escrito?

-Publiqué "Los días del Maestro Zangh Daqian en Mendoza", luego de realizar una investigación que me solicitó una fundación sueca. Debía descubrir si el pintor más importante de China había estado en nuestra provincia y luego de mucho trabajo y dedicación pude comprobarlo: vivió aquí entre 1951 y 1955. Ha sido muy gratificante conocer sobre él y compartir esto, porque he sido invitada a dictar conferencias, por ejemplo, en el Museo Nacional de Bellas Artes. Fui entrevistada por el diario La Nación a propósito de esta investigación y debo confesar que Zhang Daqian continúa haciéndose presente en mi vida, relacionándome fortuitamente con gente que tuvo con él alguna conexión.

- ¿Qué estás haciendo actualmente?

-Este año ha sido también muy activo. He dado algunas charlas y estuve a cargo de cinco muestras de arte. Dos de ellas en museos de la provincia, en el Carlos Alonso con obras de Juan Scalco y en el ECA con las maravillosas fotografías de Eduardo Dolengiewich. Actualmente engala Casa Agostino, una muestra de pinturas de Carlos Ércoli y en la bodega Alfa Crux (San Carlos) hay una exposición de grandes artistas locales y de Carlos Gómez Centurión, bajo mi curaduría. Un nuevo lugar para acoger obras de pintores mendocinos es el restaurant "El capricho" en Coquimbito. Ahí pueden verse también fotografías de Dolengiewich y en "La Morada", en el Valle de uco, una muestra de Enrique Testasecca.

  La actual muestra en el ECA de Dolengiewich  

  La actual muestra en el ECA de Dolengiewich  


- ¿Has recibido distinciones?

-Sí, una que recuerdo particularmente, porque fue muy emotiva, es la que me concedió la Cámara de Senadores de la Provincia de Mendoza. Me conmovió porque recibí el reconocimiento al cumplir exactamente 30 años trabajando allí. El otro motivo especial fue que coincidió tristemente con el día que falleció Carlos de la Rosa, alguien con quien tanto colaboré apoyando a la cultura mendocina.

- ¿Proyectos futuros?

-Continuar trabajando con mi empresa "JG y asociados", la que considero una usina de ideas de la gestión. Publicamos obras de algunas personas con mi propia editorial, hacemos también presentaciones de empresas que incluso han ganado premios con nuestra ayuda. Pero fundamentalmente seguiré apostando por la cultura en el ámbito que me corresponda o frente a las circunstancias que la vida me permita, pues creo firmemente que un país sin educación ni cultura no tiene futuro.

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