Alfredo Romano: "Las bandas cambiarias están terminadas y sin consenso político no habrá crédito ni inversión"

Las elecciones de medio término están cada vez más cerca y las especulaciones en torno a lo que puede suceder en materia económica crecen día a día. Alfredo Romano, director de Romano Group, habló en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a la actualidad del plan económico y vaticinó lo que puede ocurrir a partir del 26 de octubre.

"Los programas de estabilización en 24 meses, si no logran resolver el tema inflacionario, fracasaron históricamente en la Argentina. Podemos volver 100 años atrás y siempre sucedió. Este programa está en la entrada de llegar a los 24 meses. Las bandas cambiarias para mí nacen desde el error. Cuando lo anuncia el FMI, estaba absolutamente en contra, creo que las bandas no son buenas, porque no terminan dando primero ni la libertad en parte de que realmente el dólar flote, porque el dólar nunca terminó flotando, apenas empezó a haber problemas graves el Central empezó a utilizar todas las herramientas que podía para controlarlo", señaló Romano.

En esa línea, el economista agregó: "En segunda instancia, te limita para acumular reservas, porque ese fue otro de los grandes dramas que tuviste después del acuerdo con el Fondo: los primeros 12 meses habías acumulado muchas reservas, después con este esquema de bandas decidiste no acumular reservas. En vez de dejar que de a poco el dólar vaya encontrando ese precio de equilibrio que te pueda dar el mercado y vos seguir acumulando dólares cuando tuviste el mejor julio de la historia de liquidación de divisas. Estamos hablando de números muy robustos".

A su vez, el director de Romano Group criticó el actual programa de estabilización: "Para mí este programa de estabilización con las tres anclas está terminado, después del 26 de octubre seguramente Argentina va a ir a otro esquema monetario. En materia fiscal se han hecho muchos avances, pero el gran problema es que vos podés tener una visión de un economista, como es el Presidente de la Nación, donde tiene una visión que entiende que el superávit fiscal es determinante para que esta economía pueda crecer. El problema o por lo menos lo que yo veo de negativo, que estoy de acuerdo con el superávit fiscal y me parece perfecto, es que vos tenés que lograr que sea un consenso generalizado en la política".

Romano señaló que es necesario lograr consensos políticos para poder y señaló la incapacidad del país de retornar al mercado de crédito internacional: "La deuda consolidada argentina hoy es baja con respecto al producto, ha bajado muchísimo durante estos últimos 20 meses con este gobierno, pero nunca tuviste acceso a los mercados y entonces la pregunta es ‘¿por qué no tuviste acceso al mercado si tenías un gobierno fiscalista hasta la médula?' Te faltó el consenso de lograr que haya una convicción o una decisión que trascienda únicamente a tu gobierno".

Además, marcó que desde su perspectiva el pedido de un swap al Tesoro de EEUU no es "la mejor noticia" y que el Gobierno ha sido valiente en el ámbito fiscal, aunque eso no alcanza: "No es ser valiente o no, acá el tema es que en la Argentina lo que hay que entender es que no se construye con una persona o en cuatro años. Al no tener políticas de Estado y no haber consensos mínimos de respeto, por ejemplo en un equilibrio fiscal o en que no se emita, que no utilicen al Banco Central como un mecanismo de financiación del gasto público, son condiciones que hoy en el mundo, porque ya hemos defaulteado tantas veces nuestra deuda, te dicen ‘mirá, no te vamos a dar más plata'".

En esa línea, alertó sobre lo que puede suceder en el futuro: "El problema es para adelante: si esto no termina saliendo bien, el problema es qué tipo de gobierno puede venir y la realidad es que hoy con el Fondo Monetario Internacional tampoco te van a dar crédito. Si vas a pensar que el mecanismo va a ser utilizar al Banco Central para financiar gasto público, vas a terminar otra vez como Alberto Fernández y Sergio Massa, con veinticinco puntos de inflación mensual".

Romano también explicó que nadie va invertir en un país en donde no hay una estabilidad y un diálogo en algunas políticas que se respetan a largo plazo: "Va a quedar en la teoría o va a quedar en la historia de que se aprobaron pero nunca se ejecutaron (los proyectos RIGI). El tema es para adelante qué puede hacer el Gobierno para que esto no termine siendo un chasco. La realidad es que en el medio estamos los argentinos y lo que uno quiere es que Argentina pueda vivir en mayor estabilidad y que de alguna otra manera podamos proyectar para adelante. Ahí es donde creo que el Gobierno tiene que dar un cambio rotundo en su forma de gestionar la política".

A su vez, destacó que Milei es una persona muy preparada en materia económica pero que debe involucrarse más en la política: "Me parece que el no involucrarse con la política o haber dejado únicamente a su hermana con un rol tan protagónico, dándole prácticamente el poder del Estado, creo que hay que reverlo. Lamentablemente no te alcanza el superávit fiscal y ese es el gran problema".

Desde un punto de vista técnico, Romano explicó que Argentina tendrá el año que viene un importante superávit energético de 10.000 millones de dólares: "La pregunta es: ¿ese superávit, esos 10.000 millones de dólares, se los van a fumar en 5 minutos, utilizándolo como caja, como han sido los últimos 25 años en la Argentina para financiar gastos desmedidos y no hacer políticas de Estado que funcionen y que realmente le den al inversor la posibilidad de decir ‘seguí invirtiendo, que tenés todas las herramientas de disposición porque esta economía va a una inflación baja, va a reír las claras de juego, vas a tener todas las condiciones dadas para poder seguir desarrollándote'?. Esa es la pregunta, porque la verdad es que las cajas las tenés. El kirchnerismo se comió un PBI del campo, ¿el que venga se va a comer medio PBI energético? Porque no vas a tener acceso al crédito, porque no vas a tener plata fresca del Fondo, porque nadie te va a prestar en un gobierno que seguramente puedas volver a un régimen mucho más laxo a nivel fiscal".

Finalmente, señaló que no hay que encender alarmas, pero sí marcó la necesidad de que el Ejecutivo sea un poco más flexible: "Cuando uno está en la política argentina hay que entender que hay que ser flexible y que hay que ser rápido de reflejos. Si vos te quedás dormido con los dogmas, pensando que esto va a salir de tal manera, cuando las cosas en la Argentina suceden a una velocidad que viene un noruego, un suizo, un alemán, y capaz no sucede eso en 30 años en su economía y acá en una semana pasa todo eso, la verdad que ahí es donde está también la muñeca del piloto me parece".