El dólar subió más que los autos: el 0 km se encareció 14% desde mayo
Entre mayo y septiembre, las terminales ajustaron precios por debajo de la devaluación del peso. Mientras Ford apenas subió 8,9%, Peugeot lideró con un alza cercana al 20%.
Desde la eliminación del cepo cambiario, el valor del dólar oficial avanzó alrededor de un 26%. Sin embargo, si se toma como punto de partida el inicio de la flotación en mayo, la suba fue del 17% hasta principios de septiembre. En comparación, los precios de los autos 0 km aumentaron en promedio un 14% en el mismo período, quedando por debajo de la devaluación.
Las automotrices siguieron estrategias distintas: algunas trasladaron los aumentos en forma escalonada y otras los postergaron. Entre las nueve principales marcas, Ford fue la que menos subió (8,9%), seguida por Nissan (10,4%) y Chevrolet (10,8%). Renault y Toyota aplicaron incrementos cercanos al 12,6% y 12,7%, respectivamente, mientras que Volkswagen trepó al 16,2%. En el rango más alto, Fiat subió 17,5%, Citroën 17,8% y Peugeot encabezó con 19,5%.
La disparidad es notable: entre la marca con menores ajustes y la que más aumentó, la diferencia prácticamente duplica el porcentaje. Además, en septiembre varias automotrices aplicaron subas superiores al 3,5%, aunque sin generar el ruido político que sí provocaron los primeros incrementos de abril y mayo.
El efecto del dólar caro no sólo impacta en los autos importados, sino también en los nacionales, que dependen en un 50% a 70% de piezas y componentes del exterior. Esto presiona los costos de producción, a la vez que la inflación interna suma un factor adicional de encarecimiento.
En cuanto a la balanza comercial, el alza del dólar mejora las exportaciones, pero no compensa el peso de las importaciones. En los primeros ocho meses del año se importaron 238.800 unidades (57% del total vendido), mientras que las exportaciones sumaron 173.382 vehículos, lo que representa un 27% menos.
En este contexto, las estrategias de precios también variaron: mientras compañías como Ford y Mercedes-Benz evitaron ajustes durante varios meses, otras -como Stellantis- aplicaron incrementos fuertes en agosto y luego moderaron el impacto con bonificaciones.
