El dólar vive su peor semestre desde 1973 y reconfigura el mapa cambiario

Según un informe de Creditcorp Capital, la fuerte caída del dólar estadounidense en 2025 impacta de forma dispar en las monedas latinoamericanas. Mientras el real y el peso mexicano se fortalecen, la región andina enfrenta riesgos fiscales y políticos. En Argentina, la estabilidad cambiaria depende del resultado electoral y la estrategia de Javier Milei.

La sorprendente debilidad del dólar estadounidense en lo que va de 2025 -con una caída acumulada del 10% según el índice DXY- marcó el peor desempeño de la divisa norteamericana en más de cinco décadas. Frente a este escenario, la firma Creditcorp Capital actualizó sus proyecciones cambiarias para seis países de América Latina, analizando la interacción entre factores estructurales, electorales, lo que están reconfigurando el panorama monetario de la región.

"Hemos realizado algunos ajustes en medio del peor desempeño del dólar a nivel global desde 1973 para un semestre, así como para las tensiones comerciales que se han mantenido elevadas, aunque en alguna moderación reciente. Aunque con alguna moderación reciente, indicó Daniel Valandia, economista en jefe de Creditcorp

En su informe regional, la entidad destaca que el dólar enfrenta presiones por tensiones comerciales, la política económica de la administración de Donald Trump, y cambios en los flujos de capital. Aun con estos elementos, algunas monedas emergentes han mostrado señales de solidez.

Brasil y México: sólidos, pero con advertencias

El real brasileño se aprecia un 11% en lo que va del año, sostenido por tasas de interés altas. El Banco Central de Brasil subió la tasa Selic al 15% y anticipó una pausa en el ciclo de ajuste. Sin embargo, Creditcorp alerta que la falta de reformas fiscales pone en riesgo esta estabilidad. Mantiene una proyección de BRL 5,70 por dólar para diciembre.

En México, el peso gana cerca del 12% en 2025, impulsado por tasas reales positivas, mayores flujos de remesas y una mejor posición frente a los nuevos aranceles estadounidenses. Creditcorp ajustó su proyección de tipo de cambio a un rango de 19,50-20,40 pesos mexicanos por dólar hacia fin de año.

Los países andinos: entre apreciaciones y riesgos crecientes

En Colombia, el peso sorprende con una apreciación del 8,1% pese a señales preocupantes: deterioro fiscal, aumento de la prima de riesgo país y pérdida del grado de inversión. La firma redujo su estimación de tipo de cambio a un rango promedio de COP4050 a COP4150 para 2025.

En Chile, la moneda continúa siendo la más volátil. El peso chileno se ve afectado por aranceles al cobre, baja inflación y expectativas de recortes de tasas. A esto se suma la incertidumbre política tras la victoria de Jeanette Jara en las primarias de izquierda. Credicorp ve un tipo de cambio de CLP 950 para 2025 y CLP  900 para 2026.

Perú, por su parte, destaca por su solidez externa: superávit en cuenta corriente y una canasta exportadora diversificada han mantenido al sol firme. La previsión se mantiene en 3,65 soles por dólar para diciembre, aunque el ciclo electoral de 2026 y los riesgos comerciales podrían alterar el rumbo.

Argentina: estabilización con final abierto

En el caso argentino, el gobierno de Javier Milei impulsa una reforma monetaria profunda con eliminación de tasas de referencia, flotación cambiaria y un programa de financiamiento externo que supera los USD 42.000 millones, con aportes del FMI, BM, BID y bancos privados.

Pese a estos recursos, persisten tensiones en el sistema financiero tras la eliminación de las Lelics y dudas sobre los nuevos instrumentos del Tesoro. A esto se suma el impacto del calendario electoral: las presidenciales están previstas para el 26 de octubre.

Credicorp ajustó su proyección de tipo de cambio para diciembre a un rango de ARS $1150 a $1200 por dólar, y estima ARS $1300 para 2026. La sostenibilidad del esquema dependerá de la capacidad del gobierno para mantener tasas reales positivas sin afectar la actividad ni la dinámica de la deuda.



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