En 6 claves, cómo afectará el cambio climático al mundo del vino

Un estudio realizado por la Universidad de Geisenheim para Prowein revela las como afectará el calentamiento global a los mercados internacionales del vino, las tendencias de comercialización y la situación económica

ProWein hizo público recientemente su último informe sobre los efectos del cambio climático en los mercados internacionales del vino, las tendencias de comercialización y la situación económica global.

El informe fue realizado por la Universidad de Geisenheim que encuestó a más de 1.700 expertos en la industria mundial del vino de 45 países. El estudio cubre la cadena de valor completa del vino. Los encuestados incluyen tanto productores de vino (fincas vitivinícolas, bodegas, cooperativas) como intermediarios (exportadores e importadores), así como comercializadores (mayoristas, minoristas especializados, hoteles y gastrónomos).

1. Retos actuales

A corto plazo, las empresas consideran que los efectos de la política de salud restrictiva, con tasas impositivas altas en parte y precios mínimos obligatorios para el vino y el alcohol, son el mayor desafío que enfrenta la industria del vino. El clima económico global menos optimista y las crecientes barreras al comercio se consideran el segundo mayor desafío. Los efectos de un Brexit sin acuerdo, así como la competencia con otras bebidas alcohólicas y la venta desregulada de cannabis, son relativamente insignificantes.

2. Efectos a lo largo de la cadena de suministro

El grado en que las empresas sintieron el cambio climático en los últimos 5 años varía según la posición en la cadena de valor. Nueve de cada diez productores de vino ya han sentido los efectos del cambio climático, mientras que solo seis de cada diez comercializadores lo han hecho. Los productores de vino más afectados son en su mayoría los menos capaces de evitar los efectos del cambio climático debido a su vinculación económica con sus tierras y propiedades.

3. Efectos sobre la producción

Es en los últimos 5 años que se registraron los efectos más fuertes en la viticultura. Más de la mitad de los productores de uva enfrentaron rendimientos de uva más bajos debido a eventos climáticos extremos como heladas tardías, fuertes lluvias, granizo o estrés por sequía. Estos fenómenos meteorológicos extremos han aumentado sustancialmente la volatilidad de los rendimientos de uva; Al mismo tiempo, esta volatilidad implicaba una fuerte volatilidad de los precios de las uvas y el vino a granel. Debido a las regulaciones de rendimiento existentes, las pequeñas cosechas solo pueden compensarse con cosechas más altas en el año siguiente de forma limitada. Casi uno de cada dos productores de uva tuvo que cambiar sus procesos corporativos por plazos más cortos para la cosecha y mayores capacidades de recepción.

4. Disponibilidad, precios y calidades

En los últimos 5 años, el cambio climático ha generado ganadores económicos (23%) y perdedores (35%). Durante los próximos diez años, son especialmente las cooperativas (53%) y las bodegas (44%) las que esperan que su eficiencia disminuya mucho debido al cambio climático. La disminución de la rentabilidad dificulta la capacidad de aumentar la adaptabilidad al cambio climático mediante la inversión.
Para el futuro, especialmente los comercializadores y exportadores esperan que la volatilidad de los precios y la disponibilidad del vino, hasta ahora parcialmente compensada por las bodegas, aumente significativamente. Para 2030, entre la mitad y un tercio de los encuestados esperan mayores riesgos que conducirán a nuevas formas de cooperación con los productores, pero también a una menor rentabilidad.

5. Efectos sobre las demandas de los consumidores

Los minoristas ya están notando cambios inducidos por el cambio climático en el comportamiento del consumidor. En veranos calurosos, por ejemplo, el consumo de vino disminuye y la demanda de vinos tintos pesados disminuye. En el futuro, los minoristas también esperan que aumente la demanda de otros vinos (63%) y otras bebidas (47%). Esto significa que la producción y la demanda se desarrollarán en una dirección opuesta. El cambio climático significa la producción de vinos pesados más ricos en alcohol y al mismo tiempo alimenta la demanda de los consumidores de vinos más ligeros y refrescantes. Más de la mitad de los minoristas (57%) instan a los productores a aplicar nuevas prácticas enológicas para elaborar los perfiles de vino existentes a pesar del cambio climático.

6. Importancia de la sostenibilidad

La sostenibilidad mejorada en la industria del vino se encuentra con una aprobación casi unánime
El 86% de los encuestados está de acuerdo en que la industria del vino debería centrarse más en la producción sostenible. La aprobación entre los minoristas es más alta en Escandinavia (96%) y el sur de Europa (93%). Las tres cuartas partes consideran que la reducción de la huella de carbono es una contribución necesaria para la industria del vino. La aprobación para esto es más alta en Italia (81%) y más baja en Alemania (65%).

Esta nota habla de:
Despidos de estatales: ¿qué opinás?