La economía llega a octubre con señales de rebote, pero bajo la presión del dólar y la incertidumbre electoral

En agosto se registraron leves mejoras en la actividad, con subas de hasta 1% en industria y 0,7% en el índice general, aunque la producción sigue 1% por debajo de febrero. Analistas advierten que las tensiones cambiarias, los salarios bajos y las elecciones de octubre limitan cualquier recuperación sostenida.

Los últimos datos privados mostraron que la actividad económica de agosto logró frenar la caída y hasta exhibió algunas variaciones positivas. Sin embargo, el escenario hacia las elecciones de octubre sigue condicionado por la volatilidad cambiaria, la restricción del crédito y la incertidumbre política.

En julio, la economía había encadenado su tercer retroceso consecutivo y se encontraba 1,5% por debajo del pico de febrero. Durante agosto, a pesar de que la tasa nominal anual de adelantos empresariales llegó a triplicarse y alcanzó un máximo del 93% -para luego estabilizarse sobre el 80%-, hubo indicadores que sorprendieron.

Equilibra estimó una suba del 0,5% en el EMAE respecto de julio, con un aporte del 0,9% del agro y del 0,5% del resto de los sectores, destacándose la industria y el comercio. "Todos esperábamos que en agosto pegue más lo de las tasas, pero hay otros efectos que contrarrestaron. Algún rebote ibas a tener", señaló Gonzalo Carrera, analista de la consultora.

En la misma línea, FIEL calculó un aumento mensual del 1% en la industria manufacturera, aunque advirtió que desde febrero atraviesa la 12ª fase recesiva desde 1980, con una baja anual del 6%. El Índice General de Actividad de Ferreres también mostró un repunte del 0,7% en el mismo mes.

De todas formas, la actividad sigue alrededor de 1% por debajo de los niveles de febrero. Para Equilibra, "un dato mensual no hace a la tendencia" y lo esperable es un estancamiento en el segundo semestre. En Ferreres remarcaron que "más allá del rebote, el escenario hacia adelante es desafiante" por los traspiés políticos y las tensiones en el mercado de cambios.

Econviews, por su parte, subrayó la heterogeneidad: mientras crecieron la producción de autos y acero, y también las exportaciones, retrocedieron la faena vacuna, la elaboración de harina y el consumo de cemento. "No esperamos una mejora relevante en la economía de acá a octubre. La incertidumbre sobre las elecciones y la sostenibilidad del esquema cambiario congela la actividad general", indicó Pamela Morales, analista de la firma.

Analytica proyectó un alza mínima del 0,1% para agosto, sin mejoras acumuladas en el tercer trimestre.

En paralelo, el Gobierno intervino con la venta de u$s1.100 millones para contener el dólar oficial y obtuvo respaldo político de Estados Unidos. Sin embargo, la eliminación de las retenciones cero generó malestar en el agro y el Tesoro solo pudo adquirir el 44% de las divisas liquidadas por el sector en cinco días.

Los especialistas coinciden en que la sostenibilidad de la recuperación depende en gran medida del resultado electoral y del futuro del régimen cambiario. Hasta entonces, las decisiones de inversión y consumo seguirán marcadas por la cautela.

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