En agosto, las billeteras virtuales ajustarán sus tasas: por qué rendirán menos los saldos en cuenta
Por decisión del Banco Central, los bancos deberán inmovilizar una porción mayor de los depósitos de los Fondos Comunes de Inversión. Esto reducirá el interés que las apps pagan a los usuarios.
A partir de agosto, el dinero que los usuarios mantienen en sus billeteras virtuales generará menos intereses. El motivo es una resolución del Banco Central (BCRA) que eleva de 20% a 30% el porcentaje de encaje obligatorio sobre los depósitos a la vista realizados por los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que usan las aplicaciones para ofrecer rendimiento a los saldos en cuenta.
Los encajes -o efectivo mínimo- son fondos que los bancos deben mantener inmovilizados en el BCRA, en general sin recibir tasa de interés, para garantizar la estabilidad del sistema financiero. El nivel de encaje varía según el tipo de depósito y el tamaño de la entidad bancaria.
Hasta ahora, los FCI money market, que permiten rescates inmediatos y tienen alta liquidez, tenían una exigencia de encaje menor que otros tipos de depósitos de individuos o empresas. Esa diferencia ayudaba a sostener las tasas atractivas que ofrecían las billeteras virtuales.
Sin embargo, con la nueva decisión, el BCRA busca reducir esa asimetría. Aunque aún persisten diferencias: los bancos más grandes tienen un encaje del 45% (36% en efectivo y 9% con títulos) sobre depósitos a la vista de otros clientes, mientras que los bancos más pequeños mantienen un encaje del 20% para depósitos similares. Desde agosto, los FCI pasarán a tener una exigencia superior a ese 20%.
Según explicó el presidente del BCRA, Santiago Bausili, cuanto mayor es el encaje, menor es la tasa que el banco puede pagar a quien deposita. Por eso, al subir la exigencia para los FCI, los bancos bajarán la remuneración que ofrecen por esos fondos, y las billeteras virtuales trasladarán esa baja a los usuarios.
Así, el dinero disponible para retiro inmediato rendirá menos. Quienes busquen mayores tasas tendrán la opción de migrar a FCI T+1, que requieren un plazo de 24 horas para el rescate y combinan cuentas remuneradas con instrumentos como plazos fijos o bonos.
Cuando comenzó la actual gestión, los depósitos de los FCI no tenían encaje, lo que sostenía rendimientos elevados para las apps y fondos de corto plazo. El BCRA ya había elevado esa exigencia al 20% y ahora suma 10 puntos más.
En junio, la entidad monetaria había adelantado que subiría gradualmente los encajes de partidas consideradas más volátiles, que dificultan un desarrollo financiero estable y encarecen el crédito privado. El objetivo final es igualar el porcentaje de encaje para todas las cuentas remuneradas, aunque la fecha de unificación se definió en función de la evolución de la liquidez, el impacto de otras medidas -como la eliminación de las Letras Fiscales de Liquidez- y la dinámica de la demanda de dinero.
Esta suba del encaje se inscribe en una estrategia para reforzar la restricción monetaria y ordenar el flujo de pesos en la economía.