Saskatchewan y Mendoza, dos polos opuestos de la minería con un momento en común

Durante su viaje a Canadá el gobernador se reunió con autoridades de la provincia canadiense que tiene un lugar muy importante en el mundo de la minería. El potasio puede generar un puente en común, pero la forma en que tratan la actividad minera los diferencia de manera notable.

"La provincia del Saskatchewan tiene similitudes con Mendoza, es por eso que queremos visitarla para establecer lazos", dijo el gobernador Rodolfo Suarez durante su visita a Canadá para reunirse con los potenciales inversores de Potasio Río Colorado. El mandatario estuvo con representantes de ese distrito, una situación por lo menos curiosa, porque se trata de los polos opuestos en el mundo de la minería que, por cosas de la guerra, están viviendo un momento con algunas similitudes.

Lo que tienen en común Mendoza y Saskatchewan es que hoy ambas están muy pendientes del potasio, aunque con realidades distintas. La provincia canadiense apunta a aumentar su producción y consolidarse como la mayor productora mundial del fertilizante, mientras Mendoza aspira a encontrar un espacio en ese mercado con la ayuda de un inversor que ponga los recursos para echar a andar un proyecto que lleva 10 años sin ningún tipo de movimiento.

Aunque tienen esa cercanía momentánea, realmente ambas provincias están en las antípodas en lo que a minería se refiere. El mejor reflejo de eso es el informe Fraser, el ranking con los mejores lugares para invertir en la industria. Saskatchewan está en el segundo puesto de la lista de un total de 84 distritos en todo el mundo, mientras Mendoza ocupa el lugar 77, manteniéndose en los peores lugares en los últimos 15 años.

Es que el distrito canadiense no sólo es el mayor productor de potasio, sino que además está en el podio de la producción de uranio y tiene una amplia cartera de proyectos de cobre, oro y plata, entre otros. En ese sentido Suarez no se equivoca en comparar las provincias, porque el potencial de Mendoza es similar al de la provincia canadiense, pero la diferencia radica en la legislación vigente y las acciones políticas tendientes a la desarrollar la actividad minera.

Canadá a nivel provincial, y también desde su nivel central, tiene un mensaje de desarrollo minero sustentable. Eso fue claramente reflejado por el primer ministro Justin Trudeau durante una conferencia con jóvenes y junto al mandatario chileno Gabriel Boric durante su visita oficial hace alguna semanas. En esa ocasión destacó que es fácil para muchos jóvenes, con la economías del conocimiento y las formas del futuro, pensar que la minería puede ser algo viejo o del pasado. Sin embargo, destacó que todo lo que se viene se basa en un puñado de tierras raras y minerales críticos, por lo que la minería sigue siendo esencial.

El potasio canadiense

Hoy Saskatchewan tiene en su carpeta de empresas de potasio a la gigante Nutrien, The Mosaic Company y K+S Potash Canada, todas empresas que ante el aumento del precio y el efecto de la guerra en el mercado, anunciaron que aumentarán su producción. Por eso, no se descarta que la provincia aumente su participación, la cual actualmente es del 30% del suministro mundial del fertilizante.

Por si eso fuera poco, a su lista de compañías se sumará BHP (la minera más grande del mundo), la cual anunció el desarrollo de su proyecto Jansen, ubicado en la misma provincia canadiense y que implica una inversión de US$5.700 millones de dólares en la fase 1 de la mina.

Con ese pequeño repaso por una parte de la economía, es importante decir que el ingreso per cápita en la provincia en cuestión es de US$54.000. Un logro que se cumple con una matriz productiva bastante diversificada y en la que la minería (a pesar de su mangitud), sólo ocupa el 25% de su economía, junto al petróleo.

Con esos datos sobre la mesa, es posible ver cómo dos potenciales similares que se tratan de distinta manera, tienen muy diferentes resultados.

Potenciales

Saskatchewan tiene el potasio como principal producto y el uranio como segundo, una realidad que se podría haber dado en Mendoza. Eso porque está Potasio Río Colorado, pero además Malargüe también tiene Huemul, un yacimiento de uranio que ya estuvo en producción. Además, es uno de los proyectos que se busca activar con la idea de reforma de la 7.722 (vía zonificación) que llevaría el intendente Juan Manuel Ojeda a la legislatura.

Es que tal como señaló Memo, cuando se apunta a una zonificación que libere a parte del departamento sureño de las restricciones de la 7.722, se presume que la intención del proyecto es poder habilitar en primera instancia dos proyectos específicos. Hablamos de Don Sixto (proyecto de oro) y Huemul (uranio), los cuales estarían en la franja de terreno de la zonificación, ambos con un grado de avance mayor a cualquier otro proyecto en el departamento.

Sin embargo, es muy complejo desde el punto de vista legislativo y social que esa idea prospere, por lo que Mendoza por ahora sólo puede apuntar al desarrollo minero bajo las restricciones vigentes de la 7.722 y ese potencial no se podría aprovechar.

Por ahora la provincia espera concretar las negociaciones que se hicieron en Canadá y entrar a un mercado con pocos actores con una inversión que pueda mover las agujas de un Producto Bruto Geográfico en crisis permanente.

Sin embargo, la visita a norteamérica sirvió para que se vea en terreno cómo la política puede jugar un rol de desarrollo o freno de las comunidades, con ejemplos de lugares con potenciales similares y realidades muy distantes.

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