Videoperlitas de Vendimia: Conflicto entre bodegueros e Illia

Las Fiestas de la Vendimia han dejado numerosas perlitas a lo largo de la historia. Aquí, una de ellas.

  Durante el ciclo político inaugurado en 1963, bajo el segundo experimento de democracia restringida, fue el vicepresidente de Arturo Illia, Carlos Perette, quien personificó la presencia de la Nación en los festejos vendimiales de 1964 y 1966. Durante este periodo, las celebraciones vendimiales resultaron un escenario propicio para visualizar las posiciones de diversos actores políticos y sociales en torno al grado de intervención del Estado en la economía, y en especial, sobre la actividad vitivinícola. En 1964, el vicepresidente Perette arribó a Mendoza para asistir al "tradicional banquete que las fuerzas vivas de Mendoza ofrecen a las autoridades nacionales y provinciales". 

El evento exhibió las posiciones en disputa entre el gobierno nacional, el gobierno provincial y de las entidades vitivinícolas. El representante del Centro de Bodegueros, ingeniero Hugo Toso, acusó al gobierno nacional de carecer de un plan económico de largo aliento y demandó un accionar equilibrado del Estado, evitando un extraordinario intervencionismo, "así como los excesos que pueden conducir al monopolio".  

 Este escenario fue propicio para que Perette alzara la voz en nombre del gobierno nacional, en claro enfrentamiento con el representante de la entidad asociativa. El vicepresidente enfatizó las principales líneas del programa económico y social del gobierno del Dr. Illia, como el énfasis en la armonía entre capital y trabajo, y la dinamización de las regiones del interior del país a través de la diversificación de sus economías. 

Perette resaltó el papel fundamental de la inversión pública en obras hidroeléctricas, de aprovisionamiento de riego e incentivo a la explotación petrolera y minera, lo que acentuaría, a la postre, el constante retroceso de las actividades de base agraria a favor de las de base extractiva vinculadas al petróleo y la minería en la región de Cuyo. El vicepresidente Perette,  volvió a participar del almuerzo ofrecido por las fuerzas vivas durante los festejos de 1966, ocasión propicia para continuar el debate entablado dos años antes. Pero la coyuntura no era semejante, como lo ha advertido en sus trabajos Patricia Olguín, el gobierno provincial había estatizado la Bodega y Viñedos Giol con el objeto de regular los precios y favorecer a la integración vertical entre los mercados de uvas y vinos de traslado. 

Hugo Toso manifestó la "perspectiva favorable que actualmente ofrece la actividad vitivinícola", y agradeció al gobierno provincial conducido por el ingeniero Gabrielli por "crear las condiciones adecuadas de recuperación de nuestra industria madre, sin intervenciones reguladoras en el proceso económico". En contraposición, Toso fue urticante con el ejecutivo nacional al condenar la política de precios máximos que utilizó para frenar la inflación. En revancha, el vicepresidente defendió el estatismo como una política que protege a los más débiles dentro de las cadenas productivas. Con ello, la vendimia constituía un escenario donde se personificaba la disputa por la presencia del Estado en la actividad económica.

De " Vitivinicultura y celebraciones vendimiales".  Publicación del Comité de Divulgación Científica del INCIHUSA, 2018.

Esta nota habla de: