Cepas que encuentran su paraíso en el sur: Ushuaia

El primer viñedo fueguino, a orillas del Canal de Beagle. Lo cuenta Marcela Muñoz Pan.

Marcela Muñoz Pan

Nuevos desafíos en el terruño más austral y maravilloso de los argentinos: Ushuaia. Parece que el viento patagónico se puede convertir en el mejor aliado de los viticultores del sur y el auge del enoturismo. Arakur impulsa el primer viñedo fueguino a orillas del Beagle, el empresario turístico Esteban Abolsky confirmó el proyecto pionero de cultivo de vid en Ushuaia, que busca probar la adaptación de las plantas al clima local y su potencial para producir vino. Esteban Abolsky, director del grupo Arakur, confirmó el desarrollo de un viñedo experimental en un predio del hotel Tolkeyén, ubicado entre la cordillera de los Andes y el canal Beagle.

El proyecto, que comenzó hace cuatro años, representa un esfuerzo pionero en la provincia de Tierra del Fuego. "Nos bautizaron como el primer viñedo de la provincia, lo cual podría ser cierto", señaló Abolsky en referencia a la difusión pública del emprendimiento.

En la cruda belleza de los paisajes paradisíacos puede nacer un vino que tendrá sus características propias y una personalidad inconfundible, muy lejos de los viñedos mendocinos, este terruño vitícola se ha revelado como un lugar excepcional, donde ni el clima frío, ni el suelo nevado, ni su amplitud térmica son limitantes para sembrar vides, tal vez sea la vid lo más noble que tengamos en el universo. El carácter experimental reside en la incógnita sobre la capacidad de las vides para desarrollarse a la intemperie en las condiciones climáticas de Ushuaia. «El desafío es ver si podemos lograrlo a la intemperie, primero que la planta pueda desarrollarse y sobrevivir al clima, tal vez, el desafío más importante es saber si hay suficiente energía solar y suficiente calor durante el verano para que las plantas puedan tener frutos con suficiente cantidad de azúcar para poder fermentar y generar vino, explicó el empresario Abolsky Eso no lo sabemos y van a pasar varios años hasta que terminemos de aprender».

Actualmente, el trabajo es guiado por el ingeniero agrónomo Darío González Maldonado, junto a un equipo local. Abolsky detalló que se están probando distintas técnicas y variedades de ciclo corto, más aptas para latitudes altas. "Hemos probado una sola variedad de lo que serían uvas negras. Pero en general son blancas, que son cepas de ciclo más corto, este proceso es muy lento. No podemos sacar conclusiones, tenemos que esperar año tras año a evaluar los resultados. Así que es un experimento de largo plazo".

Aunque las primeras plantas en Arakur han sobrevivido dos inviernos, aún no han fructificado, una etapa que se espera con expectativa para determinar el futuro de este audaz proyecto vitivinícola en el fin del mundo. Aclaró que la iniciativa nació como el proyecto de graduación de su hijo, Héctor, para recibirse de ingeniero industrial: «Este es el proyecto con el cual se recibió de ingeniero industrial, que es un proyecto de viñedos y bodega en Ushuaia.

Cepas que encuentran su paraíso en el sur: Ushuaia

Se imaginan estar en este hotel, con esta vista cautivadora en el fin del mundo, literalmente en el fin del mundo, visitando los viñedos prometedores y cuando el vino nazca celebrar con las copas de la audacia que se atrevieron a brindar por las vides florecientes. ¡Salud!



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