Elio Ortiz: un prolífero escultor riojano afincado en Mendoza
Esta semana Memo entrevistó a Elio Ortiz, quien además de artista plástico, ha sido durante muchos años la máxima autoridad de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo y continua hasta hoy generando proyectos con su entusiasmo y pasión habitual.
¿Te reconocés como escultor y ceramista?
Sí y también me definiría como artista visual. Podría ampliar esta respuesta en base a mi formación en la Carrera de Cerámica en la Universidad Nacional de Cuyo. En mis tiempos de estudiante esa formación contaba con una interesante influencia europea debido a la influencia de profesores que eran escultores y pintores muy reconocidos. Aunque con el correr del tiempo, se fue constituyendo una Carrera que representaba algo más propio a nuestra identidad.
¿Cómo comienza tu carrera como escultor?
Desde 1975 tomé contacto con ceramistas de Buenos Aires que se planteaban la cerámica como un material particular e importante. Nuestra formación académica no tenía una intención escultórica, sino que se centraba mayormente en la decoración artística. Luego una modificación del plan de estudios permitió que se agregaran licenciaturas que diversificaron aún más el arte. Comencé además a exponer en salones municipales y provinciales reafirmando a la cerámica como un material que podía materializarse en una escultura. Mi propuesta y desafío era salir de los pequeños formatos. Gracias a la adquisición de grandes hornos y a nuevas técnicas que aprendí, pude llevar a cabo obras de mayor dimensión.
¿Cuál fue tu trayectoria como autoridad en la Facultad de Arte y Diseño?
En 1982 fui Jefe de la sección de Cerámica, luego al crearse la Carrera en 1987 fui Vicedecano e inicié una intensa revisión de los planes de estudios. Durante toda mi gestión alenté a docentes, alumnos y egresados a exponer y realizar investigaciones sobre los materiales que podían utilizarse, transfiriendo esos conocimientos para que fueran aprovechados por todos. Y bajo mi función como Decano (fui reelecto por cuatro períodos) se creó la "Maestría en Arte Latinoamericano", lo cual permitió a todas las carreras de la Facultad insertarse en este cuarto nivel académico.
Muchas de tus obras están emplazadas en la vía pública. ¿Algunas importantes para vos?
Recuerdo siempre mi primera obra, resultado de un concurso a nivel nacional, organizado por la Municipalidad de Guaymallén en 1980. Se llama "Norte misterioso del ser" y se ubica en Acceso Este y calle Arenales. Es una escultura en marmolina y según los expertos fue la primera obra abstracta emplazada en esta provincia.
"Norte misterioso del ser" (Escultura 1,50 m alto, pedestal 1, 90 m alto). Foto gentileza diario El Sol
Luego participé junto a Chalo Tulián y Drago Brajak en otro concurso para renovar el Area Fundacional y mi participación particular fue la realización de los relieves cerámicos que cuentan la historia de nuestra Mendoza desde sus comienzos ancestrales.
También junto a mi colega y amigo Chalo Tulián creamos el "Monumento al Agricultor" en el Acceso Este antes del Puente de Hierro. Intervine algunas estaciones de servicio cercanas al Area Fundacional, realicé una fuente de agua con Vivian Magis y por supuesto tengo el orgullo de que 3 esculturas de mi autoría estén colocadas en los jardines del Museo en homenaje a la Fundación de Mendoza.
Luis Orestia, un arquitecto de La Rioja con quien trabé amistad gracias a un proyecto que desarrollo actualmente, me ayudó a llevar a escala un homenaje al Nuevo cancionero. La obra se intitula "Las huellas de América" y pretendió homenajear a artistas de la talla de Armando Tejada Gomez, Mercedes Sosa entre otros.
"Las huellas de América"
¿Dónde se encuentra tu colección de cerámicas más importante?
La tiene un señor en Chile, quien se interesó mucho en mis obras. Es una colección de vasijas sacadas del contexto utilitario y llevadas al concepto de pieza única (son escultóricas). La serie "Vientre de barro" está conformada por 20 vasijas y 6 esculturas.
¿Uno de los premios más importantes que has ganado?
El "Premio Presidente de la Nación", un gran premio vitalicio del Salón Nacional de Arte Cerámico que gané en 1991. Tardé 15 años en obtenerlo y siento que mi constancia y evolución artística fueron premiadas, porque siempre participé en salones y concursos. Y aunque que algunas veces mis "creaturas" fueron rechazadas, nunca desistí.
¿Cómo fue tu participación en China en 2008 representando a nuestro país?
Una ceramista me invitó a participar en Fuping, perteneciente al estado de Xian en 2008. Allí se construyeron museos de todos los continentes del planeta. Viajamos 10 argentinos para hacernos cargo del "Museo Argentino y Latinoamericano". Fue una hermosa experiencia y dejé 3 obras mías aunque no alcancé a ver emplazada la última. Nuestra labor como artistas era compleja ya que debíamos conjugar las dos culturas, la occidental latinoamericana y la china.
¿Actualmente está exponiendo en Rampa Visual, verdad?
Sí estoy exponiendo mis obras durante el mes de marzo junto a Alejandra Cornejo. Y gracias a la difusión de mis obras en esta plataforma digital, una radio de mi provincia me entrevistó y pude contar sobre el gran proyecto que estoy llevando adelante allá.
¿Cuál es ese proyecto?
He iniciado un proyecto artístico-cultural en mi casa natal, en el pueblo de Los Palacios, en La Rioja. Se trata de la construcción de un Museo de mi obra y un patio de esculturas contemporáneas, cuyo diseño está a cargo del arquitecto Luis Orecchia. Algo interesante es que la construcción está realizada en adobe y se ubica exactamente en la calle que lleva mi nombre.
En 2009 comencé por restaurar la casona e hice un taller para cuando iba de visita. Luego el proyecto incluyó dos salas para colocar obras mías, una fuente de agua que Orestia me ayudó a erigir en un monumento que dediqué a los pueblos originarios. Quise ayudar dentro de mis posibilidades a rescatar las artesanías, la historia de mi pueblito y abrí "La Casona" para que los artesanos del lugar expusieran sus creaciones. Actualmente existen galerías construidas para ese fin. Es un proyecto sin fines de lucro y me hace mucho bien apoyar a mi pueblo.
Hace un par de años pusieron mi nombre a la calle donde se encuentra La Casona y tuve algunas ideas para fomentar el turismo. He comenzado a fabricar las 15 estaciones del Via Crucis que se reza desde la iglesia Virgen del valle a la capilla Virgen de Luján. Decidí donar mi trabajo como artista para realizar cada una y con una propuesta diferente.
Otra idea que se me ocurrió para visibilizar más Los Palacios es la donación de un monumento de 6 metros para colocar muy cerca del ingreso al pueblo, que espero atraiga a muchos turistas y visitantes.
Y además al estar encerrado este último año ordenando papeles y fotos, surgió la idea de hacer un libro. Me di cuenta de la gran cantidad de antecedentes que poseo y decidí volcar algunos para que queden registrados (los alumnos de la Facultad por ejemplo, suelen pedirme datos y registros de mis creaciones para sus investigaciones). Me puse en contacto con críticos de Buenos Aires que conocen desde hace tiempo mi obra porque creo que pueden tener una mirada diferente, más objetiva quizás.
"El predominio de mi obra tiene como soporte sustentado lo formal, y se referencia al paisaje andino: su morfología, textura, color, etc. En cuanto a lo conceptual esta enraizado en la geografía de sus culturas de pueblos originarios, con una mirada contemporánea y propuestas no convencionales y dimensiones monumentales. El encanto que tiene este material (arcilla) es que el Ceramista lo vuelve a sus orígenes por medio del fuego (pétreo) expresando una voluntad creativa o funcional con la magia del juego con el barro"