Qué sabe la Inspección de Seguridad hasta ahora de la fuga de película de 4 presos en Guaymallén

Marcelo Puertas, director de la Inspección General de Seguridad, señaló cómo se procede a investigar a los oficiales cuando suceden hechos de estas características.

G. Conte y E. Arguello

En la madrugada del miércoles se conoció la noticia de la fuga de 3 personas privadas de la libertad que se encontraban en la comisaría 25 de Guaymallén. El director de la Inspección General de Seguridad Marcelo Puertas habló con Gabriel Conte y Evangelina Argüello en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y explicó cómo se procede para investigar a los efectivos en este caso.

"Ayer aproximadamente a las 8, 8:30, tomamos conocimiento de esta fuga que se habrían dado cuenta a las 6:30 de la mañana del día de ayer. Acto seguido, cerca de las 9, dispusimos hacer una inspección ocular en la misma comisaría 25. La inspección ocular es cuando el órgano investigativo se traslada al lugar donde supuestamente habrían acaecido los hechos a los fines de determinar circunstancias físicas, circunstancias de modo, tiempo, lugar, cuántos efectivos había, cómo había sido la fractura de la pared, hacia dónde", explicó Puertas.

El director de la IGS señaló que se secuestró documentación pertinente que acredita el personal de guardia que estaba trabajando a fines de determinar cómo sucedieron los hechos: "Esas fueron las primeras actuaciones y acto seguido iniciamos el expediente administrativo. Esto se va a tratar en directorio hoy día, los martes y jueves tenemos directorio. Vamos a disponer la apertura de un sumario que aproximadamente el día 15 de marzo más o menos, se va a citar a los efectivos sumariados, que son cuatro efectivos los que estaban de guardia, imputándoles en principio una falta de control. Digo en principio porque pueden acaecer otras pruebas que denoten otra cosa. Los policías que se investigan son dos hombres y dos mujeres".

Puertas señaló que los oficiales debían realizar una ronda periódicamente, ya que en total eran 8 las personas privadas de la libertad que se encontraban en la comisaría y dio precisiones acerca del hueco realizado: "Por el hueco puede pasar una persona, de estructura delgada, pero puede pasar. Y la pared es una pared de bloc, no sabría describir estrictamente cuál, pero es de ladrillo hueco".

A su vez, señaló que es normal que haya 8 personas privadas de la libertad en una comisaría en carácter transitorio, ya que llevaban menos de dos días detenidos y que la IGS no investiga cómo logran salir, sino el por qué: "Nosotros estamos investigando por qué se fueron de la dependencia. Lo que yo elucubro, por lo que vimos de la inspección ocular, es que ganaron los techos de las propiedades colindantes y después accedieron a una calle. No es difícil para una persona joven, con la elasticidad que te da la juventud, trasponer algunas medianeras, pasar a los techos y después a la calle", marcó, y agregó que los oficiales investigados son un oficial y tres suboficiales, con una antigüedad oscila entre los 5 y 15 años.

En referencia al rol que cumple la Inspección General de Seguridad, Puertas señaló que es similar al de la justicia, obviamente marcado por la ley y el debido proceso: "Se asegura a ultranza los derechos de los imputados. Pero el rol que tiene la Inspección General de Seguridad es investigar ante una denuncia, que vaya alguien a denunciar personalmente o por el correo electrónico, o aparece un medio en la prensa, o aparece una noticia en las redes. En cualquier motivo puede haber lugar para una investigación. Esa investigación, cuando reúne las pruebas suficientes, se convierte en sumario. Hay casos, como este, que nacen ya como sumario ante las flagrancias. Si el hecho está probado que tres personas que tenían que estar privadas de libertad se escaparon sin que un juez decidiera que recuperen la libertad, entonces se investiga cuál fue el accionar de estos policías".

En esa línea, Puertas explicó: "En esta investigación se le asegura todos los derechos de defensa a los imputados: pueden declarar o no declarar, designar abogados que consideren pertinentes y ofrecer toda la prueba que ellos evalúen que les puede llegar a servir en su estrategia defensiva. Al final de la investigación hay una etapa de alegatos donde ambas partes dicen por qué el defendido considera que no tiene responsabilidad o tiene menos responsabilidad que la que se le endilga y el instructor evalúa si tiene responsabilidad, cuál es la responsabilidad y cuál es la sanción que le podría corresponder. El directorio de la IGS evalúa dicha propuesta y ratifica o rectifica, propone una pena igual, similar, menor o mayor y eso se convierte en la acusación. Esa acusación la decide, como si fuera un juicio, la Junta de Disciplina del Ministerio de Seguridad".

En referencia a qué sucede con esos policías mientras dura la investigación, el director de la IGS señaló que depende tanto de la comisión del hecho como de la gravedad del mismo: "Hay casos como violencias institucionales o imputaciones de abuso, de funciones o tratamiento ilegal de personas privadas de libertad. En esos casos se los separa de la función, no trabajan en ninguna dependencia, la situación se llama de pasiva y no trabajan. Hay otros casos que siguen trabajando, pero en otras dependencias trasladados. En otros casos siguen trabajando inclusive en la dependencia porque la falta posible no tiene vínculo con el ejercicio de la función".

Sobre este caso en particular, Puertas explicó que se ha solicitado el traslado a otra dependencia de la misma departamental: "Es un gran problema conseguir policías de reemplazo, pero por lo pronto tenemos que preservar la obtención de los medios de prueba. Somos muy criteriosos en solicitar en casos excepcionales los traslados, pero en este caso consideramos que amerita en virtud de la comisión del hecho".

Por otro lado, Puertas también destacó el rol positivo de la IGS, que suele destacar tanto a policías como penitenciarios cuando considera que hay alguna actitud que sobresale del cumplimiento del deber y que produce un beneficio ostensible para la sociedad: "Muchas veces ha salido en los medios, nosotros también le damos publicidad con su anuencia: antes le preguntamos si están de acuerdo que se publicite ese acto de distinción, los distinguimos y lo publicamos. Por ejemplo salvataje de niños en este verano, que han habido desgraciadamente varios casos, se me viene a la mente en Guaymallén y en Blanco Encalada policías que han sido convocados por 911 ante el posible ahogo de niños menores de 5 años en piletas domésticas, y los han sacado. Ante signos de que podrían estar con evidente ahogo, han realizado las maniobras respectivas, han logrado que retomaran el aliento y cuando llega la ambulancia ya estaban con signos vitales, y el médico de la ambulancia indica que esas actividades le salvaron la vida".

En esa línea, Puertas ejemplificó: "Otro caso es cuando hay personas con vehementes tendencias suicidas y se están por tirar, hubo un caso muy mediático en Ciudad y fue una actividad con un arrojo muy grande que tuvo el personal del GRIS, que es el área de la policía que está vinculada a esa temática: se arrojó para detenerlo sin tener los controles porque eso le pedía la persona que se estaba tratando de suicidar, a propio riesgo fue y logró que no se suicidara la persona. Todos estos hechos que evidentemente son un exceso de sus obligaciones, los mendocinos no pagamos nuestro impuesto para que ellos cometan estos actos que se pueden determinar como heroicos y que son en bien de la sociedad, nosotros evaluamos que son dignos de felicitación", concluyó.

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