Italia avanza con restricciones a la ciudadanía: qué pasará con los trámites ya iniciados

Una enmienda aprobada en el Senado podría salvar los pedidos iniciados antes del 27 de marzo. Miles de argentinos, especialmente en Mendoza, siguen a la espera de una definición clave.

El Senado italiano dio un primer paso para endurecer el acceso a la ciudadanía por descendencia, al aprobar un decreto impulsado por el gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni. La iniciativa propone limitar el derecho de transmisión del pasaporte italiano a hijos o nietos de ciudadanos, excluyendo a quienes descienden de bisabuelos o generaciones anteriores. Sin embargo, una modificación introducida a último momento ofrece esperanza para quienes ya habían iniciado el trámite antes del 27 de marzo, fecha en que el decreto fue presentado oficialmente.

La enmienda 1.21, incorporada durante el debate en la Cámara Alta, establece que aquellos que cuenten con una cita consular asignada antes de esa fecha podrán continuar con el procedimiento conforme a la normativa anterior. Esto beneficiaría a cientos de mendocinos y miles de argentinos que vieron sus gestiones paralizadas en las últimas semanas.

De todas formas, el proceso legislativo aún no ha concluido. La próxima semana, la Cámara de Diputados deberá debatir y eventualmente ratificar o modificar el texto aprobado por el Senado. Hasta entonces, los consulados mantienen una postura de espera. En Mendoza, donde el flujo de trámites es constante, muchos turnos fueron reprogramados en abril y los solicitantes recibieron notificaciones sobre la suspensión de sus expedientes.

El decreto-ley 36, que está vigente desde el 28 de marzo, tiene un plazo legal de 60 días para su ratificación parlamentaria. Al momento, ya transcurrieron 49.

Además de acotar la ciudadanía por línea sanguínea a padres o abuelos, otro cambio relevante afecta a descendientes mayores de edad: solo podrán iniciar el trámite si el progenitor o abuelo tenía efectivamente la ciudadanía al momento de fallecer. En caso de haber renunciado o poseer doble nacionalidad, el acceso quedará restringido. Para los menores nacidos antes del 27 de marzo de 2025, habrá tiempo hasta el 31 de mayo de 2026 para ser inscriptos en el portal consular.

El trasfondo de esta reforma responde a un crecimiento exponencial del número de ciudadanos italianos en el exterior. Según datos oficiales, pasaron de 4,6 millones en 2014 a 6,4 millones en 2024. En Argentina, la demanda también explotó: en 2023 se otorgaron 20.000 ciudadanías, cifra que trepó a 30.000 en lo que va de 2024, marcando un récord.

"El vínculo con Italia debe ser auténtico", argumentó el canciller Antonio Tajani. Desde Roma advierten que la legislación actual habilita a entre 60 y 80 millones de personas en el mundo a reclamar la ciudadanía italiana. Y esa cifra, consideran, es insostenible.


Esta nota habla de: