Montoneros y vitivinicultura: los secuestros de 1974

La acción de Montoneros sobre la vitivinicultura se reflejó en diversos secuestros extorsivos de familiares y gerentes. Las víctimas han evitado sistemáticamente revelar datos de estas experiencias.

Pablo Lacoste

Las recientes declaraciones de Mario Eduardo Firmenich desde España, y el 50 aniversario del secuestro y muerte de Pedro Eugenio Aramburu por Montoneros, han puesto nuevamente en foco el papel que cupo a la organización armada en el país.

Los Montoneros se dieron a conocer públicamente en 1970, con el secuestro y muerte del general y ex dictador Pedro Eugenio Aramburu. Contribuyeron a desestabilizar el gobierno de facto entonces vigente en la Argentina, y a la convocatoria electoral para marzo de 1973. Después de la victoria peronista, surgieron fuertes pugnas de los sectores internos por obtener el favor del líder, Juan Perón. Finalmente, el 1 de mayo de 1974, Perón rompió con los Montoneros, expulsándolos de la Plaza de Mayo. Como respuesta, Montoneros pasó a la clandestinidad y retomó la actividad guerrillera, esta vez, contra a un gobierno democrático.

Dentro de este proceso, Montoneros incluyó a la industria vitivinícola dentro de sus objetivos militares.

La acción de Montoneros sobre la vitivinicultura se reflejó en diversos secuestros extorsivos de familiares y gerentes. Debido a las amenazas, y por temor a represalias y nuevos hechos de violencia, las familias de viticultores secuestrados han evitado sistemáticamente, revelar datos de estas experiencias.

En el mismo mes de mayo de 1974, Montoneros comenzó a secuestrar empresarios de la industria del vino. El primer caso fue el de Pacífico Titarelli, miembro de una familia de inmigrantes que llegaron pobres a Argentina, se radicaron en Mendoza y trabajaron como obreros y contratistas de viña, particularmente en Rivadavia.

En efecto, el padre de Pacífico fue el inmigrante italiano Enrique Titarelli (1883-1962). Fue uno de los tres millones de italianos que migraron hacia Argentina en aquellos años. Radicado en Mendoza, Enrique Titarelli trabajó como obrero y contratista de viña en la empresa Giol-Gargantini. Posteriormente se emancipó y pusieron en marcha su propio emprendimiento dedicado a la vid, el vino y el olivo, en Rivadavia.

Posteriormente su hijo, Pacífico, procuró expandir la empresa hacia la gastronomía y el turismo. A comienzos de los '70 adquirió terrenos baldíos en el popular departamento de Guaymallén, para levantar allí el restaurant-museo "Bodega del Novecientos". Este emprendimiento marcó un hito en el proceso de impulsar Mendoza como destino turístico en torno a la cultura de la apreciación del vino.

El secuestro de Pacífico Titarelli, en mayo de 1974, causó un fuerte impacto en el medio. Sin embargo, ha sido muy difícil obtener detalles o mayor información sobre esta experiencia.

Hubo otros casos de secuestros, amenazas y presiones a familias de viticultores mendocinos. Pero para la historia ha sido muy difícil conocer detalles precisos, debido al pacto de silencio que rigió a esos grupos durante cerca de medio siglo.

Hace poco, este pacto se rompió, cuando Roberto Carlos Gargantini, ex vicepresidente de Bodegas y Viñedos Gargantini, resolvió contar su versión de los hechos. Relata que fue secuestrado por Montoneros el 3 de setiembre de 1974, y retenido en cárceles clandestinas durante 54 días. Permaneció encadenado y en oscuridad, sin ver el sol. Fue sometido a torturas, particularmente simulacros de fusilamiento. Finalmente, la empresa debió pagar 3 millones de dólares para lograr su liberación. El dinero pasó a manos de Montoneros, mientras esta empresa, de 2200 empleados se encaminó hacia su quiebra, lo cual ocurrió en 1981.

El relato completo de Roberto Gargantini se ha publicado en la Revista Iberoamericana de Viticultura, Agroindustria y Ruralidad (RIVAR) y se puede leer en el siguiente enlace: http://www.revistarivar.cl/images/html/rivar13/art11.html

Sería interesante que otros viticultores sigan este camino, y entreguen sus testimonios para conocer lo que ocurrió en aquellos agitados años '70.

Pablo Lacoste

Autor de "La vid y el vino en Argentina y Chile".

Académico de la Universidad de Santiago.

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