El verano: una oportunidad de relación y aprendizaje
Un proyecto italiano activado a través de redes entre público y privado.
El verano puede representar una oportunidad única y preciosa para una acción específica y así contrastar la pérdida de aprendizaje, para apoyar su recuperación, para reforzar la motivación para estudiar. Este es el desafío que tiene que asumir la educación , poseer un proyecto que podría ser codiseñado y cofinanciado por "Save the children" y también por entidades privadas.
La pérdida de aprendizajes, especialmente en detrimento de los alumnos más vulnerables, es un grave riesgo al que se enfrentan hoy todos los sistemas educativos a nivel global. La pérdida de aprendizaje causada por el cierre de las escuelas durante la pandemia ha sido severa en todas partes del mundo. En algunos países de Europa, también, los estudiantes han pagado un precio particularmente alto.
Al igual que con otros temas críticos en nuestro sistema educativo, la experiencia de la pandemia ha permitido a la opinión pública comprender cuánto puede pesar la pérdida de aprendizaje generada por períodos prolongados de cierre de escuelas en el camino de crecimiento de niños, niñas y adolescentes, en en particular los que proceden de entornos socioeconómicos desfavorecidos, los más expuestos al riesgo de pobreza educativa y abandono escolar prematuro.
Este es también el caso del receso escolar de verano, que es uno de los más largos y, a su vez, puede ser la causa de una pérdida significativa de aprendizaje. Por ejemplo, en el verano de 2022, se realizó en Italia un proyecto llamado Arcipelago Educativo, que me parece muy interesante hacer que llegue también a nuestras autoridades viendo la posibilidad de realizarlo en nuestro medio.
El proyecto que involucró a más de 570 niñas, niños y adolescentes entre 9 y 14 años, que asisten a 38 escuelas en las ciudades de Turín, Milán, Venecia-Marghera, Aprilia, Ancona, Nápoles, Rosarno, Bari y Palermo. En el proyecto participa el 41% del alumnado de primaria y el 59% del alumnado de primer ciclo de secundaria, con un porcentaje importante de menores de origen extranjero.
El programa incluye 100 horas de acompañamiento presencial: actividades de laboratorio y lúdicas realizadas en pequeños grupos en los espacios externos e internos de las escuelas, iniciativas de educación al aire libre para potenciar el territorio como contexto relevante para el aprendizaje, a lo que también se añadió tutorías personalizadas enfocadas a objetivos específicos identificados con los profesores de referencia.
El día típico de este proyecto llamado Arcipiélago Educativo comienza con actividades de calentamiento, para involucrar a todo el grupo, y metacognitivas, para estimular la reflexión sobre el proceso de aprendizaje en curso. Sucesivamente, se realizan actividades para reforzar el aprendizaje, en un contexto de juego y diversión.
Se desarrollan habilidades matemáticas con deportes de equipo, se estudian fracciones con fichas de dominó, se utilizan expresiones idiomáticas para reflexionar sobre el lenguaje, se estudia la historia a través de la toponimia del barrio, se organiza un safari urbano en busca de la flora y la fauna de la ciudad, Se organizan salidas al aire libre para conocer las bellezas de la ciudad y la naturaleza, lugares que a menudo nunca han sido visitados por los participantes del proyecto.
El punto fuerte del Proyecto es un modelo de intervención que se basa en una estrecha colaboración con las escuelas y las familias, con el objetivo de promover el bienestar psicofísico de los niños y adolescentes, la consolidación y recuperación de relaciones básicas y transversales entre pares y un mejor clima educativo dentro de las familias. Las escuelas apoyan el proyecto, reportando alumnos con mayor dificultad, y definen planes de aprendizaje individuales con los educadores en base al regreso a clases en marzo. Se activan instrumentos formativos como la ayuda recíproca y otros. Los padres participan activamente firmando un pacto de corresponsabilidad, con el que están cerca de esta experiencia educativa de sus hijos, también gracias a un servicio de mensajería periódica, que con la ayuda de traducciones multilingües e infografías permite la realización de actividades también en el ambiente doméstico.
Con el mismo objetivo, el proyecto creó una plataforma dedicada desde sus inicios, en 2020, que cuenta con más de 1.200.000 visualizaciones desde junio de 2020, contiene un área dedicada a recorridos temáticos que recopila contenidos en profundidad, propuestas de actividades, recursos, lecturas sobre temas específicos y un área dedicada a noticias con eventos y actualizaciones sobre el mundo escolar y educativo.
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"Además de los beneficios que esperamos tengan los niños y jóvenes involucrados en este Proyecto de Arcipelago Educativo -dijo Andrea Gavosto, directora de la fundación Agnelli- la ambición es que este proyecto junto a Save the child, cuya efectividad ahora queremos para verificar con una evaluación de impacto, puede inspirar y actuar como piloto para modelos de intervención y soluciones organizativas que también son útiles en otros contextos. De hecho, se necesita un gran esfuerzo nacional para contrarrestar las pérdidas de aprendizaje causadas por los largos cierres escolares, que son particularmente dramáticos después de la pandemia".
De acuerdo a todo esto pienso sea necesario que este tipo de proyectos, una vez contextualizados podamos realizarlos en nuestro medio activando una red entre público y privado, promoviendo en este modo una educación que estimule las relaciones intrerpersonales, el valor de la tolerancia y la importancia del diálogo.
