Homosexualidad y pedofilia: un prejuicio social que se transforma en estrategia política
Obsesión de la ultraderecha, es un recurso al que apeló el Presidente en su discurso en Davos. "Es la creación de un nuevo enemigo", aseguran en ámbitos liberales. Qué dice el libertario Alvaro Zicarelli, referente que estuvo cerca de Javier Milei. ¿El caso del que habló el Presidente es real o inventado?
"Una pareja gay en Georgia fue condenada a 100 años de cárcel por abusar sexualmente de sus hijos adoptivos", tituló el portal de noticias Infobae. Se trata de una noticia que apareció el pasado 26 de diciembre y que seguramente quedó invisibilizada por los festejos navideños, porque en Casa Rosada aseguran que "salió en todo el mundo".
Infobae, a su vez, lo tomó de un sitio local WSB-TV y, extrañamente, tuvo nula repercusión en otros medios, salvo en Fox News y otros medios de la ultraderecha ideológica. El caso adquiere relevancia hoy en la Argentina porque lo mencionó Javier Milei en su discurso en Davos.
La información refiere a una pareja integrada por William Zulock, de 34 años y Zachary Zulock, de 36, quienes adoptaron a dos niños, hermanos entre sí, a través de una agencia cristiana especializada en menores con necesidades especiales.
Bajo la apariencia de una familia ejemplar, los niños que ahora tienen doce y diez años, fueron víctimas de horribles abusos sexuales que el matrimonio grababa para crear material de pornografía infantil. Se detalló, por otro lado, que la sentencia es el resultado de una investigación que comenzó en 2022 por el fiscal del distrito del condado de Walton, Atlanta, quien encontró un mensaje en la red social Snapchat decía "voy a violar a mi hijo esta noche. Prepárense", entre otros detalles escalofriantes. El nombre del fiscal no figura en ninguna de las notas que están en la red.
Milei usó este caso para argumentar en contra de la "ideología woke, un cáncer que hay que extirpar" y de los foros empresarios, como el propio Davos, donde estaba hablando. "Hay algo profundamente equivocado en las ideas que se han estado promoviendo desde foros como este. El gran yunque que aparece como denominador común en los países e instituciones es el virus mental de la ideología woke. Es la gran epidemia de nuestra época, que debe ser curada", agregó.
Claro que en LLA también hay homosexuales. Algunos empiezan a sentirse incómodos, como es el caso de Alec Oxenford, designado para ocupar la embajada en los Estados Unidos por sus conocimientos de industria tecnológica con sede en Silicon Valley. El empresario que vive en Rio de Janeiro está esperando que el Gobierno envíe el plácet de su designación a Washington, un trámite sencillo que todavía no salió de Buenos Aires. Mucho menos el pliego para el Senado, otro paso que tienen que rendir los embajadores artículo 5. Desde el 19 de noviembre no postea nada en X, donde solía tener una gran actividad, y hay quienes aseguran que el Presidente está arrepentido de su nominación, bajo consejo de Hernán Reidel.
En cambio Alvaro Zicarelli, quien aspiraba a formar parte de la Cancillería, no se siente ofendido. "Lo que el Presidente expuso en Davos fueron las posiciones woke más extremas, que llevan a justificar el accionar delictivo de una pareja homosexual que cometieron actos de pedofilia con sus propios hijos. Releyendo y viendo el discurso puedo ver que no habló de que todos los homosexuales, casados o no, con hijos o no, sean pedófilos", declaró a Memo.
También contó que "yo pertenezco a un grupo de homosexuales que pretendemos igualdad ante la ley, porque si pagamos los mismos impuestos que los heterosexuales, las mismas normas que los heterosexuales, reclamamos la misma igualdad de oportunidades. Somos homosexuales y queremos ser parte de la sociedad como uno más, no como uno diferente. No estamos a favor de la idea de que la homosexualidad construye una identidad distinta, creemos en la meritocracia y coincidimos así con todo el movimiento de derecha contra la filosofía woke".
El punto es que no hay datos fehacientes que permitan asegurar que el caso del matrimonio pederasta sea cierto. Los medios que lo difundieron en los Estados Unidos forman parte de la campaña de Donald Trump.
Lo que es dato es el prejuicio social que existe sobre la homosexualidad y la pederastía. La Iglesia Católica le dio una base argumental tras los infinitos casos de curas que abusaron de jóvenes y ya, en 2010, lo instalaron en debate. Era en tiempos de Joseph Ratzinger. Con la llegada del Papa Francisco la vinculación con la homosexualidad se descriminalizó, y el Vaticano respaldó la unión civil, sin llegar al matrimonio, que es considerada una institución sagrada para los católicos.
Quienes conocen a Milei aseguran que "nunca fue homofóbico" y siempre "hizo gala de su liberalismo". Tanto él, como la mayoría de los funcionarios, viven en un mundo que está lejos de la homofobia. ¿Seguirán así?
¿Al abuso de una agenda de minorías a favor de más derechos sexuales como política para tapar las preocupaciones de las mayorías, se le responderá con el péndulo, otra agenda de minorías sobre antiderechos sexuales para ocultar los problemas de los que menos tienen?
Suponiendo que el caso que refirió el Presidente fuera cierto, ¿es necesario exponerlo en un foro empresario? ¿Acaso se quiere transformar a los homosexuales en un nuevo lote de enemigos del Gobierno argentino? ¿Todo vale en nombre de una estrategia política?