"Llegamos muy tarde a la virtualidad educativa"

Un arquitecto cuenta su propia experiencia incomprendida en la Universidad de Tucumán en el uso de herramientas digitales. Su trabajo, análisis y propuesta.

Gastón Seeligmann

Estimado Sr Conte:
Estuve leyendo su nota del 18 de mayo acerca de la educación universitaria y me animé a escribirle con la intención de contribuir con un punto de vista basado en mis experiencias acerca del tema, en realidad en mi cabeza necesitaba saber que escribí a algún lado para poder quedarme tranquilo que el trabajo que hice alguna vez no quedó totalmente en la nada, si ve que el texto es largo y pinta aburrido por favor descarte este mail.

Me considero un conejillo de indias en este proceso, hijo de docentes de universidad pública, amante de computadoras desde que tengo conciencia (mi viejo descubrió la programación en los años 80 y yo lo observaba), ninguno tenemos que ver con carreras relacionadas a la computación pero usamos esas herramientas durante nuestra vida.

Hace 11 años buscaba recibirme de Arquitecto en la Universidad Nacional de Tucumán, y no tuve una idea mas kamikaze que plantear como trabajo final que el edificio educativo estaba desapareciendo, el resultado fue que me pusieron 10 porque lo llené de dibujitos, simulaciones y tecnología pero no entendieron una palabra de lo que quería explicar y mi trabajo hoy es un CD lleno de hongos en algún archivo de la biblioteca.

Mi intención en este mail era adjuntarle un pdf del resumen de mi trabajo final en Arquitectura, donde trato de fundamentar el por qué creo que estamos (o estábamos ya hace 11 años) en un momento extremadamente crítico antes que sea irreversible, desde mi punto de vista la virtualidad educativa no se impuso sino que llegamos muy tarde para verla, las herramientas no son lo mas peligroso sino lo que estamos pretendiendo hacer con ellas. Creo que en la era de la información y el conocimiento la información y el conocimiento no valen nada, justamente porque están en todos lados, lo que no estamos viendo es cómo dominar semejante abundancia que es totalmente nueva en la historia humana y convertirla en competencias, la universidad (por lo menos en Tucumán) no está preparada para eso y no va a estarlo por un buen tiempo.

Espero que algo de lo que esté escrito aquí pueda servir de aporte para fortalecer alguna idea, le mando un cordial saludo y le deseo lo mejor en estos tiempos tan difíciles que todos vivimos.

Esta nota habla de: