¿Por qué la selección natural no elimina los trastornos mentales?

Un trabajo de investigación publicado en Nature Communications por el prestigioso genetista islandés Kari Stefansson y sus colaboradores, comentado por Julio Rodríguez. Comunicado por SinPermiso.info.

Julio Rodríguez

La persistencia en la población de trastornos psiquiátricos comunes y heredables, que a su vez reducen las probabilidades reproductivas de los que los sufre, es una paradoja evolutiva. Si no se reproducen, la selección natural acabaría por hacer desaparecer la genética que provoca esos trastornos.

En un trabajo de investigación publicado en Nature Communications por el prestigioso genetista islandés Kari Stefansson y sus colaboradores, estos investigan las presiones selectivas sobre las variantes genéticas que predisponen a la esquizofrenia, el autismo, el trastorno bipolar, la depresión mayor y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), en la población general no clínica, utilizando datos genómicos de 150 656 islandeses, y excluyendo aquellos diagnosticados con estas enfermedades psiquiátricas.

El riesgo poligénico (PRS) -riesgo provocado por miles de variantes genéticas comunes en conjunto, cuyo impacto por sí solas es muy, muy bajo- de autismo y TDAH se asocia con el número de hijos de manera inversa en cada uno de los trastornos: Un mayor riesgo poligénico de autismo se asocia con menos hijos y mayor edad con la que se tiene primer hijo; mientras que un mayor riesgo poligénico de TDAH se asocia con tener más hijos y ser más joven a la hora de tener el primer hijo. No encontraron ninguna evidencia de ventaja selectiva para aquellos individuos con un alto riesgo poligénico de esquizofrenia o trastorno bipolar.

Por otra parte, las variantes raras de número de copias (CNVs) que confieren un riesgo de moderado a alto a trastornos psiquiátricos -estas variantes, al contrario que las variantes comunes estudiadas con PRS, sí tienen un gran impacto por si solas, incrementando mucho el riesgo a sufrir un trastorno psiquiátrico- están asociadas significativamente con tener menos hijos -e incluso no reproducirse-, por lo que se puede decir están bajo una presión de selección negativa más fuerte que las variantes genéticas comunes. Aún así, la selección natural no es capaz de "borrarlas" completamente del pool genético humano.

En resumen, los resultados obtenidos muestran que las variantes genéticas comunes que confieren riesgo de autismo y TDAH están bajo una presión selectiva débil en la población general de Islandia. Sin embargo, las CNVs raras que también incrementan el riesgo a trastornos psiquiátricos, están bajo una presión selectiva más fuerte, consistente con el equilibrio de mutación-selección.

La hipótesis de que algún tipo de ventaja selectiva explique la prevalencia en la población de las variantes genéticas que confieren riesgo de esquizofrenia y trastorno bipolar -creatividad, chamanismo, etcétera- y que por ello no son eliminadas por la selección natural, no se confirmó, pero los resultados de la evidencia empírica obtenida en este estudio sugiere que las variantes genéticas comunes logran escapar de la selección natural debido a que el impacto de efectos individuales es muy pequeño.

Referencias

Mullins, N., Ingason, A., Porter, H. et al. Reproductive fitness and genetic risk of psychiatric disorders in the general population. Nat Commun 8, 15833 (2017) doi:10.1038/ncomms15833

EL AUTOR. Julio Rodrígez. Biólogo, doctor en Medicina Molecular, psicólogo. Investigador en genética de trastornos psiquiátricos en la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria (FIDIS) y la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Más, haciendo clic aquí.


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